La Santa Cena llena de belleza polícroma la noche
La Hermandad de la Santa Cena del Gremio de Hostelería y Alimentación protagonizó el Miércoles Santo con la procesión que salió de la parroquia de San Bartolomé. Antes de que los pasos pujados por costaleros comenzaran su andar por las calles de la ciudad, se celebró la bendición de los panes como preparación de la procesión. A continuación, las imágenes se fusionaron con la noche astorgana.
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Fragmento del pregón de la Semana Santa de Astorga 1989. Por Miguel Ángel González García
“Cada Semana Santa de Astorga, ya vivida en el ámbito de la ciudad, ya volcada con nostalgia infinita desde la distancia, suena en mi corazón como un toque de Amor que a amor invita. Leer en clave de Amor todas las secuencias de Semana Mayor es acertar en su comprensión, que Amor fue todo y amor despierta Jesús en la borriquilla, y la Cena Santa y la Oración del Huerto, que en el Miércoles Santo llenan de belleza polícroma nuestra noche…”
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Jesús Cautivo se echó a andar como sobre las aguas… Por Samuel Yebra Pimentel
“Hay en cada cofradía un paso especialísimo, un paso que requiere preparación y aislamiento, y que exige unión y espíritu colectivo; la danza es misteriosa y la individualidad se relaja en un imperio que quisiéramos sufrir. Esto sucede con el Jesús Cautivo de la Hermandad de la Santa Cena. Los porteadores en número de cuarenta, uniformados con una camiseta con la efigie de ‘Jesús Cautivo’ se sitúan por delante del paso en igual disposición que la que ocuparán por debajo de las andas; se les pide que se miren ahora, que sepan cual es su hermano que llevaran a su lado en esa oscuridad de murciélago. Un faldón de raso morado, los aísla del mundo, impide su visibilidad. Se repasan las instrucciones de uso, el pie con el que se ha de salir; primero levantar el paso y luego al oír la señal salir con el izquierdo. Se simula el Morse de los descansos y de las andaduras. Se da orden de que cada cual ocupe su sitio, que mire por sus hermanos aunque como un topo no los distinga. Ya son un paso unísono. Se levanta.
![[Img #20996]](upload/img/periodico/img_20996.jpg)
Se apagaron las luces. Antes de que se abran las compuertas y el paso se derrame por las calles de Astorga como un paso de baile, el capataz se pega al mascarón e iluminado por la luz de su móvil lee la oración allí clavada. Los escotillones se abren. Jesús Cautivo se echó a andar como sobre las aguas…”
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Fragmento del pregón de la Semana Santa de Astorga 1989. Por Miguel Ángel González García
“Cada Semana Santa de Astorga, ya vivida en el ámbito de la ciudad, ya volcada con nostalgia infinita desde la distancia, suena en mi corazón como un toque de Amor que a amor invita. Leer en clave de Amor todas las secuencias de Semana Mayor es acertar en su comprensión, que Amor fue todo y amor despierta Jesús en la borriquilla, y la Cena Santa y la Oración del Huerto, que en el Miércoles Santo llenan de belleza polícroma nuestra noche…”
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Jesús Cautivo se echó a andar como sobre las aguas… Por Samuel Yebra Pimentel
“Hay en cada cofradía un paso especialísimo, un paso que requiere preparación y aislamiento, y que exige unión y espíritu colectivo; la danza es misteriosa y la individualidad se relaja en un imperio que quisiéramos sufrir. Esto sucede con el Jesús Cautivo de la Hermandad de la Santa Cena. Los porteadores en número de cuarenta, uniformados con una camiseta con la efigie de ‘Jesús Cautivo’ se sitúan por delante del paso en igual disposición que la que ocuparán por debajo de las andas; se les pide que se miren ahora, que sepan cual es su hermano que llevaran a su lado en esa oscuridad de murciélago. Un faldón de raso morado, los aísla del mundo, impide su visibilidad. Se repasan las instrucciones de uso, el pie con el que se ha de salir; primero levantar el paso y luego al oír la señal salir con el izquierdo. Se simula el Morse de los descansos y de las andaduras. Se da orden de que cada cual ocupe su sitio, que mire por sus hermanos aunque como un topo no los distinga. Ya son un paso unísono. Se levanta.
Se apagaron las luces. Antes de que se abran las compuertas y el paso se derrame por las calles de Astorga como un paso de baile, el capataz se pega al mascarón e iluminado por la luz de su móvil lee la oración allí clavada. Los escotillones se abren. Jesús Cautivo se echó a andar como sobre las aguas…”
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