Apoyo a las farmacias rurales para implantar la receta electrónica
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La Diputación y el Colegio de Farmceúticos de León han firmado este viernes en Astorga el convenio por el que la institución provincial financia con 55.000 euros la implantación de la receta electrónica, en las 22 farmacias del área rural con dificultades para hacer frente a la inversión en torno a los 2.000 euros que cuesta el soporte.
Se trata de las denominadas boticas con 'viabilidad económica comprometida', cuyos ingresos impiden, casi, que el farmaceútico cobre el salario mínimo interprofesional, al estar ubicadas en zonas bastante despobladas pero que el sostenimiento de este servicio es básico para los habitantes.
Con la aportación, que se gestionará desde el Colegio Oficial, la Diputación de León quiere minimizar los gastos que supone la implantación de la receta electrónica en e áre rural de la provincia leonesa. “El sentido de la existencia de la Diputación de León es conseguir que los leoneses que residen en el área rural de la provincia cuenten con los mismos servicios y las mismas posibilidades de acceso a los mismos de los que disfrutan las personas que residen en las ciudades”, afirmó Juan Martínez Majo, quien añadió que “somos conscientes de que, en los pueblos más pequeños, debemos hacer todavía un mayor esfuerzo”.
La labor que se realiza por parte de estos profesionales no es meramente la de dispensar medicamentos, sino que también se basa en el asesoramiento que necesitan en muchas ocasiones estas personas.
Después de la firma del convenio los farmeceúticos participaron en un foro junto con alcaldes de las comarcas cercanas.
La Diputación y el Colegio de Farmceúticos de León han firmado este viernes en Astorga el convenio por el que la institución provincial financia con 55.000 euros la implantación de la receta electrónica, en las 22 farmacias del área rural con dificultades para hacer frente a la inversión en torno a los 2.000 euros que cuesta el soporte.
Se trata de las denominadas boticas con 'viabilidad económica comprometida', cuyos ingresos impiden, casi, que el farmaceútico cobre el salario mínimo interprofesional, al estar ubicadas en zonas bastante despobladas pero que el sostenimiento de este servicio es básico para los habitantes.
Con la aportación, que se gestionará desde el Colegio Oficial, la Diputación de León quiere minimizar los gastos que supone la implantación de la receta electrónica en e áre rural de la provincia leonesa. “El sentido de la existencia de la Diputación de León es conseguir que los leoneses que residen en el área rural de la provincia cuenten con los mismos servicios y las mismas posibilidades de acceso a los mismos de los que disfrutan las personas que residen en las ciudades”, afirmó Juan Martínez Majo, quien añadió que “somos conscientes de que, en los pueblos más pequeños, debemos hacer todavía un mayor esfuerzo”.
La labor que se realiza por parte de estos profesionales no es meramente la de dispensar medicamentos, sino que también se basa en el asesoramiento que necesitan en muchas ocasiones estas personas.
Después de la firma del convenio los farmeceúticos participaron en un foro junto con alcaldes de las comarcas cercanas.
