Un personaje astorgano entre las bancadas del Congreso de los Diputados
Ángel Alonso Giménez, periodista, redactor de la sección de Política de la Agencia EFE y habitual cronista en el Congreso y el Senado, ha ganado el premio de relatos de la Asociación de Periodistas Parlamentarios, con un relato con ecos astorganos
![[Img #30369]](upload/img/periodico/img_30369.jpg)
La protagonista es una astorgana emigrada a Madrid que tiene que superar su miedo escénico pues va a ir pasando por distintos escenarios en los que tendrá que enfrentarse al público. Desde muy pequeña imagina una fantasía para superar estas situaciones, una especie de mantra músico-bailable que la pone a punto para cada ocasión azorante. El personaje es como se dice hoy 'autobiográfico'; una mujer luchadora que aspira al liderazgo político y que tendrá que superar la enorme desconfianza que tiene de sí misma. La trama inicial se desarrolla en Astorga, los recuerdos de los mercados de los martes, el pollito que en contra de la opinión de los padres le compran un mes de agosto, pero también los paseos por la muralla al anochecer en los tórridos días del verano:
“Una de las cosas que más me gustaba de la pequeña ciudad eran sus mercadillos de los martes. Prácticamente todo el centro quedaba conquistado por centenares de tenderetes. La Plaza de Santocildes se atestaba de vendedores ambulantes de verdura, embutidos, frutas, hortalizas de todo tipo. La Plaza Mayor, la del Ayuntamiento, la colapsaban los puestos de ropa barata, alguna de segunda mano, casi siempre falsificada. Y la plaza de detrás, la de la iglesia de San Bartolomé, era un ir y venir de gente que curioseaba cacharros antiguos, muebles desvencijados, vajillas de procedencia extraña y animales domésticos. Eso ahora está prohibido: vender animales así.”
La protagonista va venciendo sus temores y se presenta para diputada en León, por un partido emergente, siendo elegida y terminando por ser la portavoz del grupo parlamentario al que pertenece en las cortes españolas.
Narrado in media res nos muestra la presencia constante de aquellas escenas sabrosas vividas en la infancia astorgana, de su impronta para enfrentar las situaciones difíciles de la vida.
Desde este cuento nos adentramos en las dificultades añadidas que tiene para la pelea política -en unos partidos conformados con patrones masculinos- el hecho de ser mujer.
Hay en el estado inconsciente de esta mujer un poso astorgano que le canta y le baila y le ayuda en las situaciones difíciles.
Una narración y un premio que celebramos y esperamos que muy pronto podamos hacer público
![[Img #30369]](upload/img/periodico/img_30369.jpg)
La protagonista es una astorgana emigrada a Madrid que tiene que superar su miedo escénico pues va a ir pasando por distintos escenarios en los que tendrá que enfrentarse al público. Desde muy pequeña imagina una fantasía para superar estas situaciones, una especie de mantra músico-bailable que la pone a punto para cada ocasión azorante. El personaje es como se dice hoy 'autobiográfico'; una mujer luchadora que aspira al liderazgo político y que tendrá que superar la enorme desconfianza que tiene de sí misma. La trama inicial se desarrolla en Astorga, los recuerdos de los mercados de los martes, el pollito que en contra de la opinión de los padres le compran un mes de agosto, pero también los paseos por la muralla al anochecer en los tórridos días del verano:
“Una de las cosas que más me gustaba de la pequeña ciudad eran sus mercadillos de los martes. Prácticamente todo el centro quedaba conquistado por centenares de tenderetes. La Plaza de Santocildes se atestaba de vendedores ambulantes de verdura, embutidos, frutas, hortalizas de todo tipo. La Plaza Mayor, la del Ayuntamiento, la colapsaban los puestos de ropa barata, alguna de segunda mano, casi siempre falsificada. Y la plaza de detrás, la de la iglesia de San Bartolomé, era un ir y venir de gente que curioseaba cacharros antiguos, muebles desvencijados, vajillas de procedencia extraña y animales domésticos. Eso ahora está prohibido: vender animales así.”
La protagonista va venciendo sus temores y se presenta para diputada en León, por un partido emergente, siendo elegida y terminando por ser la portavoz del grupo parlamentario al que pertenece en las cortes españolas.
Narrado in media res nos muestra la presencia constante de aquellas escenas sabrosas vividas en la infancia astorgana, de su impronta para enfrentar las situaciones difíciles de la vida.
Desde este cuento nos adentramos en las dificultades añadidas que tiene para la pelea política -en unos partidos conformados con patrones masculinos- el hecho de ser mujer.
Hay en el estado inconsciente de esta mujer un poso astorgano que le canta y le baila y le ayuda en las situaciones difíciles.
Una narración y un premio que celebramos y esperamos que muy pronto podamos hacer público






