Marcha por la recuperación del tramo del Camino de Santiago en el municipio de Brazuelo
Un grupo de vecinos de Pradorrey, Requejo, Combarros y Veldedo recorrieron este domingo el camino que une Astorga y Combarros, y que forma parte del Camino de Santiago en su variante por Manzanal para llegar a Ponferrada. En la marcha participaron el alcalde de Brazuelo y los presidentes de las juntas vecinales de Pradorrey y Combarros, que son también concejales del Ayuntamiento.
![[Img #33437]](upload/img/periodico/img_33437.jpg)
Esta parte de la Ruta Jacobea, ya recomendada en el siglo XV por el clérigo alemán Hermann Küning von Vach, ha caído en el olvido y el Ayuntamiento de Brazuelo quiere aunar sus esfuerzos con el Bierzo Alto para darla a conocer a los peregrinos que buscan nuevas alternativas en su discurrir por estas tierras. Hay que tener en cuenta que el desnivel, en comparación con el ascenso a Foncebadón, es de 200 metros menos de altitud, está mucho menos masificado y ya cuenta con infraestructura previa.
Brazuelo se convierte así en el eslabón que faltaba en la cadena de ayuntamientos de Villagatón –Brañuelas y Torre del Bierzo, para que, como dice el investigador, analista y divulgador, Jovino Andina, todas las administraciones involucradas aúnen esfuerzos en recuperar esta vía y conseguir el reconocimiento oficial.
![[Img #33436]](upload/img/periodico/img_33436.jpg)
La salida fue a las 10 horas de la Catedra de Astorga y la helada no consiguió amedrentar las ganas. Los caminantes pusieron rumbo por la Avenida de Ponferrada, hasta la gasolinera de Peñicas y a hacia la derecha (Norte), por caminos de concentración parcelaria, desde los que se puede ver la carretera N-VI, Madrid-Coruña.
El camino está perfectamente señalizado, gracias a la dedicación de Teodoro, un peregrino voluntario que hizo las señales y las colocó. Se llega a Pradorrey, prácticamente llaneando, pasando por el Hotel Astorga, para los que quieran 'repostar los estómagos'. En Pradorrey pueblo hay una fuente y sombra para descansar. Una pequeña subida hasta el pinar y cruzando el puente sobre la autovía A-6 se inicia la bajada hacia Combarros.
En menos de dos horas todos habían llegado al destino, 11,5 km. La marcha culminó con un aperitivo y las sonrisas de satisfacción de un grupo de vecinos unidos en el propósito de conseguir recuperar el camino para todos.
![[Img #33438]](upload/img/periodico/img_33438.jpg)
Esta parte de la Ruta Jacobea, ya recomendada en el siglo XV por el clérigo alemán Hermann Küning von Vach, ha caído en el olvido y el Ayuntamiento de Brazuelo quiere aunar sus esfuerzos con el Bierzo Alto para darla a conocer a los peregrinos que buscan nuevas alternativas en su discurrir por estas tierras. Hay que tener en cuenta que el desnivel, en comparación con el ascenso a Foncebadón, es de 200 metros menos de altitud, está mucho menos masificado y ya cuenta con infraestructura previa.
Brazuelo se convierte así en el eslabón que faltaba en la cadena de ayuntamientos de Villagatón –Brañuelas y Torre del Bierzo, para que, como dice el investigador, analista y divulgador, Jovino Andina, todas las administraciones involucradas aúnen esfuerzos en recuperar esta vía y conseguir el reconocimiento oficial.
La salida fue a las 10 horas de la Catedra de Astorga y la helada no consiguió amedrentar las ganas. Los caminantes pusieron rumbo por la Avenida de Ponferrada, hasta la gasolinera de Peñicas y a hacia la derecha (Norte), por caminos de concentración parcelaria, desde los que se puede ver la carretera N-VI, Madrid-Coruña.
El camino está perfectamente señalizado, gracias a la dedicación de Teodoro, un peregrino voluntario que hizo las señales y las colocó. Se llega a Pradorrey, prácticamente llaneando, pasando por el Hotel Astorga, para los que quieran 'repostar los estómagos'. En Pradorrey pueblo hay una fuente y sombra para descansar. Una pequeña subida hasta el pinar y cruzando el puente sobre la autovía A-6 se inicia la bajada hacia Combarros.
En menos de dos horas todos habían llegado al destino, 11,5 km. La marcha culminó con un aperitivo y las sonrisas de satisfacción de un grupo de vecinos unidos en el propósito de conseguir recuperar el camino para todos.
