Jornada del Emigrante y del Refugiado
La delegación episcopal de Migraciones y Movilidad celebra este fin de semana la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado con un encuentro con migrantes que tuvo lugar el sábado y una misa presidida por el obispo Juan Antonio Menéndez este domingo.
![[Img #34293]](upload/img/periodico/img_34293.jpg)
Bajo el lema 'Acoger, proteger, promover e integrar a los emigrantes y refugiados' se celebra este 14 de enero la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado. Los obispos de la comisión de la Conferencia Episcopal Española, presidida el prelado de Astorga, Juan Antonio Menéndez, recuerdan que “a cada ser humano que se ve obligado a dejar su patria en busca de un futuro mejor, el Señor lo confía al amor maternal de la Iglesia. Esta solicitud ha de concretarse en cada etapa de la experiencia migratoria: desde la salida y a lo largo del viaje, desde la llegada hasta el regreso", por ello los obispos entienden que "es una gran responsabilidad que la Iglesia quiere compartir con todos los creyentes y con todos los hombres y mujeres de buena voluntad, que están llamados a responder con generosidad, diligencia, sabiduría y amplitud de miras -cada uno según sus posibilidades- a los numerosos desafíos planteados por las migraciones contemporáneas”.
Bajo el lema 'Acoger, proteger, promover e integrar a los emigrantes y refugiados' se celebra este 14 de enero la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado. Los obispos de la comisión de la Conferencia Episcopal Española, presidida el prelado de Astorga, Juan Antonio Menéndez, recuerdan que “a cada ser humano que se ve obligado a dejar su patria en busca de un futuro mejor, el Señor lo confía al amor maternal de la Iglesia. Esta solicitud ha de concretarse en cada etapa de la experiencia migratoria: desde la salida y a lo largo del viaje, desde la llegada hasta el regreso", por ello los obispos entienden que "es una gran responsabilidad que la Iglesia quiere compartir con todos los creyentes y con todos los hombres y mujeres de buena voluntad, que están llamados a responder con generosidad, diligencia, sabiduría y amplitud de miras -cada uno según sus posibilidades- a los numerosos desafíos planteados por las migraciones contemporáneas”.
