Nuevo modelo I+i para el desarrollo de la investigación agroalimentaria
La Junta y las universidades de Castilla y León firman un convenio con el fin de mejorar la competitividad del sector primario e industrial, aumentar la productividad, reducir los costes productivos y lograr una mayor sostenibilidad de la agricultura.
![[Img #37011]](upload/img/periodico/img_37011.jpg)
Las consejerías de Agricultura y Ganadería y de Educación, junto con las nueve universidades de Castilla y León, han firmado este viernes un convenio de colaboración con el fin de establecer una estrategia de investigación, innovación y transferencia tecnológica conjuntas en el sector agrario y agroalimentario en Castilla y León.
Se trata de un paso más del modelo basado en la cooperación y coordinación de todos los organismos implicados para identificar las necesidades de I+i, impulsar programas de formación práctica, aprovechar al máximo al potencial investigador y docente de las universidades y parques tecnológicos u obtener una mayor eficiencia de los recursos, se complementa con la rúbrica de este pacto. Este pacto lo ha sellado la Administración autonómica con las universidades, entre ellas la de León.
El nuevo modelo de I+i es un instrumento en permanente actualización cuyo desarrollo está alcanzando a todos los eslabones de la cadena agroalimentaria, logrando que sean más sostenibles y equilibrados. Dentro del sector primario, los proyectos están dirigidos a la disminución de los costes productivos a partir de la modernización de regadíos; de la agricultura y ganadería de precisión con imágenes de satélite; del uso de aplicaciones con base tecnológica para suministrar información como App Inforiego o Cartodruid; de la mejora genética que permite acortar los plazos en la obtención de variedades vegetales; o de la identificación y prevención de enfermedades tanto en animales como en vegetales previamente, entre otros. Por otro lado, la reducción del impacto ambiental por causas de responsabilidad ambiental o económica. En el sector industrial, los avances van dirigidos a la mejora en la transformación de unos alimentos más saludables, personalizados y de alto valor además del progreso en la seguridad y calidad alimentaria.
Colaboración con las universidades
En esta línea, se están llevando a cabo 22 proyectos entre la Consejería de Agricultura y Ganadería y las universidades públicas de Castilla y León con los objetivos de potenciar la bioeconomía en el sector agroalimentario, dar más rentabilidad a las explotaciones, trabajar en una mayor competitividad alimentaria y optimizar el consumo de agua y ahorro energético.
En concreto, entre los nueve centros de investigación de la consejería y el resto de centros con los que se colabora, el número de proyectos en este ámbito ha crecido de 60 a 160. También se han incrementado los socios colaboradores en un 134 % (de 38 a 89) y los investigadores en un 12 %.
Comisión de seguimiento
También se creará una comisión de seguimiento que se reunirá, al menos una vez al año con el fin de velar por el cumplimiento del convenio en cuestión, resolver todas las dudas y controversias que surjan en su desarrollo además de realizar el pertinente seguimiento de aquellas situaciones que se deriven del mismo y proponer aquellas iniciativas que se consideren oportunas para su ejecución. En ella, la presidencia corresponderá al representante elegido por la Consejería de Agricultura y Ganadería y, por su parte, un representante de las universidades ejercerá la Secretaría, y estará formada por un representante de cada una de las entidades firmantes.
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Las consejerías de Agricultura y Ganadería y de Educación, junto con las nueve universidades de Castilla y León, han firmado este viernes un convenio de colaboración con el fin de establecer una estrategia de investigación, innovación y transferencia tecnológica conjuntas en el sector agrario y agroalimentario en Castilla y León.
Se trata de un paso más del modelo basado en la cooperación y coordinación de todos los organismos implicados para identificar las necesidades de I+i, impulsar programas de formación práctica, aprovechar al máximo al potencial investigador y docente de las universidades y parques tecnológicos u obtener una mayor eficiencia de los recursos, se complementa con la rúbrica de este pacto. Este pacto lo ha sellado la Administración autonómica con las universidades, entre ellas la de León.
El nuevo modelo de I+i es un instrumento en permanente actualización cuyo desarrollo está alcanzando a todos los eslabones de la cadena agroalimentaria, logrando que sean más sostenibles y equilibrados. Dentro del sector primario, los proyectos están dirigidos a la disminución de los costes productivos a partir de la modernización de regadíos; de la agricultura y ganadería de precisión con imágenes de satélite; del uso de aplicaciones con base tecnológica para suministrar información como App Inforiego o Cartodruid; de la mejora genética que permite acortar los plazos en la obtención de variedades vegetales; o de la identificación y prevención de enfermedades tanto en animales como en vegetales previamente, entre otros. Por otro lado, la reducción del impacto ambiental por causas de responsabilidad ambiental o económica. En el sector industrial, los avances van dirigidos a la mejora en la transformación de unos alimentos más saludables, personalizados y de alto valor además del progreso en la seguridad y calidad alimentaria.
Colaboración con las universidades
En esta línea, se están llevando a cabo 22 proyectos entre la Consejería de Agricultura y Ganadería y las universidades públicas de Castilla y León con los objetivos de potenciar la bioeconomía en el sector agroalimentario, dar más rentabilidad a las explotaciones, trabajar en una mayor competitividad alimentaria y optimizar el consumo de agua y ahorro energético.
En concreto, entre los nueve centros de investigación de la consejería y el resto de centros con los que se colabora, el número de proyectos en este ámbito ha crecido de 60 a 160. También se han incrementado los socios colaboradores en un 134 % (de 38 a 89) y los investigadores en un 12 %.
Comisión de seguimiento
También se creará una comisión de seguimiento que se reunirá, al menos una vez al año con el fin de velar por el cumplimiento del convenio en cuestión, resolver todas las dudas y controversias que surjan en su desarrollo además de realizar el pertinente seguimiento de aquellas situaciones que se deriven del mismo y proponer aquellas iniciativas que se consideren oportunas para su ejecución. En ella, la presidencia corresponderá al representante elegido por la Consejería de Agricultura y Ganadería y, por su parte, un representante de las universidades ejercerá la Secretaría, y estará formada por un representante de cada una de las entidades firmantes.






