Quousque tandem abutere, Arsenio, patientia nostra? (¿Hasta cuándo abusarás, Arsenio, de nuestra paciencia?)
El pasado 26 de julio y a petición de los grupos Socialista y de Izquierda Unida se celebró un Pleno extraordinario en el Ayuntamiento de Astorga, con un solo punto en el orden del día: pedir al equipo de Gobierno y a los cuatro ediles del PP-PAL investigados por el Caso Enredadera explicaciones sobre su actuación.
Aquel Pleno finalizó con un feo gesto en el que el aún alcalde, uno de los implicados en el caso de presunta corrupción, Arsenio García, arrojó sobre la mesa ante la portavoz socialista un expediente de su época de gobierno municipal, con un manifiesto intento de sembrar dudas sobre la corporación precedente.
Este jueves 27 de septiembre, en el Pleno ordinario municipal, como Portavoz del Grupo Municipal Socialista realicé una pregunta al alcalde inquiriendo el motivo por el cual, había “tirado” de mala manera el expediente sobre la mesa, en el curso del Pleno Extraordinario.
Pregunté el porqué de un intento de sembrar dudas sobre la tramitación de un expediente, y porqué ese intento de centrar las dudas en mi gestión. Un hecho incomprensible porque precisamente el corregidor aseguró en su discurso justificativo en aquel Pleno, y lo ha vuelto a repetir el pasado jueves, que todos los expedientes estaban correctos, como lo confirmaron la Interventora y al Secretario municipal.
Un error por su parte y una confirmación de lo que algunos sospechaban y otros no podíamos creer… hasta que hemos leído la transcripción de las conversaciones que ha interceptado la policía en el transcurso de la investigación.
Un error agravado por el hecho de que el alcalde seguramente se confundió de expediente y el que puso sobre la mesa del salón de Plenos corresponde al Pliego de Limpieza Viaria y Recogida de Residuos Urbanos, y no a alguna obra de las empresas investigadas, con la que –según las conversaciones del sumario, publicadas últimamente en medios de comunicación- han mantenido unos amplios “tejemanejes” y “encajes de bolillos”, para orientarles en las adjudicaciones y que estas salieran a “gusto del amigo”, aun siendo correctas desde el punto de vista administrativo.
El problema Sr. Presidente de la Corporación Astorgana, no está como usted muy bien decía, en los expedientes, se encuentra en cómo se amañaban para que siendo legales, favorecieran a quien ustedes deseaban, sean constructores, sean medios de comunicación.
En aquel Pleno extraordinario el alcalde cometió otra equivocación: utilizar contra la Portavoz del PSOE, la frase que Cicerón dedico a Catilina cuando se descubrió la conjura que este había preparado. Si hay alguna similitud en el caso, sería justamente al contrario, pues los que están imputados son ustedes.
¿Quousque tandem abutere, Arsenio, patientia nostra? ¿Hasta cuándo abusarás Arsenio de nuestra paciencia? de la paciencia de los astorganos y las astorganas. Por su respuesta en el Salón de Plenos, parece que ese “abuso” seguirá hasta mayo. Una pena para Astorga y para usted, porque el lodo del sumario arruinará cada día más el prestigio de su ejecutoria intelectual.
Y siguiendo con las Catilinarias le decimos:
"¿Dónde estamos? ¿En qué país vivimos? ¿Qué gobierno es éste? Aquí, aquí mismo, entre nosotros, en el seno de esta corporación, toman asiento personas que premeditan males irreversibles para alguno de nosotros y para la urbe nuestra”.
Y queremos decirle que la ciudadanía está harta: las fiestas fueron un desastre: sin luces, sin caballitos, con unos conciertos ruidosos y que no alegraron a los ciudadanos; hasta los fuegos artificiales resultaron más pobres y deslucidos que en anteriores ocasiones.
La ciudad está sucia, los barrios sin limpiar, los contenedores rotos y los de vidrio o papel rebosan. Las paredes llenas de pintadas. Suciedad, y dejadez por su parte y peligro para la ciudadanía. (Hace una semana una astorgana sufrió una fractura del brazo al caerle encima la tapa de un contenedor en la Av. de Ponferrada).
Por lo tanto su argumento de que ustedes son necesarios para mantener el buen gobierno de Astorga es falso. La realidad y sus actuaciones lo desmienten cada día.
Los astorganos están leyendo con bochorno y vergüenza ajena la transcripción de sus conversaciones telefónicas, con un lenguaje impropio de gobernantes y mucho menos de educadores.
Los implicados en este asunto deben irse. Por respeto a ustedes mismos, por salud, y por respeto a los ciudadanos. También para que el pulso de la benemérita, augusta y noble ciudad de Astorga se pueda recuperar.
El pasado 26 de julio y a petición de los grupos Socialista y de Izquierda Unida se celebró un Pleno extraordinario en el Ayuntamiento de Astorga, con un solo punto en el orden del día: pedir al equipo de Gobierno y a los cuatro ediles del PP-PAL investigados por el Caso Enredadera explicaciones sobre su actuación.
Aquel Pleno finalizó con un feo gesto en el que el aún alcalde, uno de los implicados en el caso de presunta corrupción, Arsenio García, arrojó sobre la mesa ante la portavoz socialista un expediente de su época de gobierno municipal, con un manifiesto intento de sembrar dudas sobre la corporación precedente.
Este jueves 27 de septiembre, en el Pleno ordinario municipal, como Portavoz del Grupo Municipal Socialista realicé una pregunta al alcalde inquiriendo el motivo por el cual, había “tirado” de mala manera el expediente sobre la mesa, en el curso del Pleno Extraordinario.
Pregunté el porqué de un intento de sembrar dudas sobre la tramitación de un expediente, y porqué ese intento de centrar las dudas en mi gestión. Un hecho incomprensible porque precisamente el corregidor aseguró en su discurso justificativo en aquel Pleno, y lo ha vuelto a repetir el pasado jueves, que todos los expedientes estaban correctos, como lo confirmaron la Interventora y al Secretario municipal.
Un error por su parte y una confirmación de lo que algunos sospechaban y otros no podíamos creer… hasta que hemos leído la transcripción de las conversaciones que ha interceptado la policía en el transcurso de la investigación.
Un error agravado por el hecho de que el alcalde seguramente se confundió de expediente y el que puso sobre la mesa del salón de Plenos corresponde al Pliego de Limpieza Viaria y Recogida de Residuos Urbanos, y no a alguna obra de las empresas investigadas, con la que –según las conversaciones del sumario, publicadas últimamente en medios de comunicación- han mantenido unos amplios “tejemanejes” y “encajes de bolillos”, para orientarles en las adjudicaciones y que estas salieran a “gusto del amigo”, aun siendo correctas desde el punto de vista administrativo.
El problema Sr. Presidente de la Corporación Astorgana, no está como usted muy bien decía, en los expedientes, se encuentra en cómo se amañaban para que siendo legales, favorecieran a quien ustedes deseaban, sean constructores, sean medios de comunicación.
En aquel Pleno extraordinario el alcalde cometió otra equivocación: utilizar contra la Portavoz del PSOE, la frase que Cicerón dedico a Catilina cuando se descubrió la conjura que este había preparado. Si hay alguna similitud en el caso, sería justamente al contrario, pues los que están imputados son ustedes.
¿Quousque tandem abutere, Arsenio, patientia nostra? ¿Hasta cuándo abusarás Arsenio de nuestra paciencia? de la paciencia de los astorganos y las astorganas. Por su respuesta en el Salón de Plenos, parece que ese “abuso” seguirá hasta mayo. Una pena para Astorga y para usted, porque el lodo del sumario arruinará cada día más el prestigio de su ejecutoria intelectual.
Y siguiendo con las Catilinarias le decimos:
"¿Dónde estamos? ¿En qué país vivimos? ¿Qué gobierno es éste? Aquí, aquí mismo, entre nosotros, en el seno de esta corporación, toman asiento personas que premeditan males irreversibles para alguno de nosotros y para la urbe nuestra”.
Y queremos decirle que la ciudadanía está harta: las fiestas fueron un desastre: sin luces, sin caballitos, con unos conciertos ruidosos y que no alegraron a los ciudadanos; hasta los fuegos artificiales resultaron más pobres y deslucidos que en anteriores ocasiones.
La ciudad está sucia, los barrios sin limpiar, los contenedores rotos y los de vidrio o papel rebosan. Las paredes llenas de pintadas. Suciedad, y dejadez por su parte y peligro para la ciudadanía. (Hace una semana una astorgana sufrió una fractura del brazo al caerle encima la tapa de un contenedor en la Av. de Ponferrada).
Por lo tanto su argumento de que ustedes son necesarios para mantener el buen gobierno de Astorga es falso. La realidad y sus actuaciones lo desmienten cada día.
Los astorganos están leyendo con bochorno y vergüenza ajena la transcripción de sus conversaciones telefónicas, con un lenguaje impropio de gobernantes y mucho menos de educadores.
Los implicados en este asunto deben irse. Por respeto a ustedes mismos, por salud, y por respeto a los ciudadanos. También para que el pulso de la benemérita, augusta y noble ciudad de Astorga se pueda recuperar.




