Un recorrido por la huella de Don Marcelo en la diócesis
Con la presencia de cuatro obispos (Astorga, León, Santander y el emérito de Orihuela-Alicante) se ha inaugurado este martes la exposición conmemorativa del centenario del nacimiento del obispo Marcelo González Martín. El claustro del Seminario acoge esta muestra que se podrá ver hasta final de mes.

La exposición estructurada en cinco grandes paneles resume la presencia de Marcelo González Martín en Astorga desde 1961 a 1966. De esta manera, se puede recorrer su huella como obispo de Acción Social, Pastor, Educador de los jóvenes, como prelado del Concilio Vaticano II y Padre de Sacerdotes. Con recortes de prensa, fotografías y otros documentos se va narrando como, por ejemplo, creo varias parroquias en Ponferrada ya que vivió uno de los crecimientos de la capital berciana; también se puede observar el momento de la inauguración de Radio Popular de Astorga (COPE) o la colocación de la primera piedra del Colegio Santa María Madre de la Iglesias (Cosamai), un centro al que a Don Marcelo le gustaba denominar como "monumento espiritual al Concilio Vaticano II".


En la muestra también se pueden ver objetos personales del obispo como la pluma con la escribía, la mitra con el escudo del obispado y de Astorga con la que fue ordenado prelado de Valladolid, que se encuentra al lado de una capa y uno de sus báculos. Como datos curiosos, Marcelo Martín "soñaba" con que en el Seminario contara con 1.000 seminaristas, no llegaron a tantos pero en uno de los paneles se encuentran las orlas de las promociones de sus años de obispado con 83 sacerdotes ordenados. Cuando se encontraba por estas tierras, el presbiterio estaba formado por 643 curas.

En el transcurso de la inauguración de la exposición se descubrió la placa del aula dedicada a la figura de quien fue obispo de Astorga.
La exposición forma parte del homenaje que la diócesis está tributando a Marcelo Martín este 9 y 10 de octubre con motivo del cursillo de Liturgia. La jornada de este martes finalizaba con la mesa redonda en la que han participado los obispos de Santander, Manuel Sánchez Monge; el emérito de Orihuela-Alicante, el astorgano Rafael Palmero; y el canónigo de la catedral de Toledo que fue secretario personal del homenajeado, Santiago Calvo Valencia.


La exposición estructurada en cinco grandes paneles resume la presencia de Marcelo González Martín en Astorga desde 1961 a 1966. De esta manera, se puede recorrer su huella como obispo de Acción Social, Pastor, Educador de los jóvenes, como prelado del Concilio Vaticano II y Padre de Sacerdotes. Con recortes de prensa, fotografías y otros documentos se va narrando como, por ejemplo, creo varias parroquias en Ponferrada ya que vivió uno de los crecimientos de la capital berciana; también se puede observar el momento de la inauguración de Radio Popular de Astorga (COPE) o la colocación de la primera piedra del Colegio Santa María Madre de la Iglesias (Cosamai), un centro al que a Don Marcelo le gustaba denominar como "monumento espiritual al Concilio Vaticano II".


En la muestra también se pueden ver objetos personales del obispo como la pluma con la escribía, la mitra con el escudo del obispado y de Astorga con la que fue ordenado prelado de Valladolid, que se encuentra al lado de una capa y uno de sus báculos. Como datos curiosos, Marcelo Martín "soñaba" con que en el Seminario contara con 1.000 seminaristas, no llegaron a tantos pero en uno de los paneles se encuentran las orlas de las promociones de sus años de obispado con 83 sacerdotes ordenados. Cuando se encontraba por estas tierras, el presbiterio estaba formado por 643 curas.

En el transcurso de la inauguración de la exposición se descubrió la placa del aula dedicada a la figura de quien fue obispo de Astorga.
La exposición forma parte del homenaje que la diócesis está tributando a Marcelo Martín este 9 y 10 de octubre con motivo del cursillo de Liturgia. La jornada de este martes finalizaba con la mesa redonda en la que han participado los obispos de Santander, Manuel Sánchez Monge; el emérito de Orihuela-Alicante, el astorgano Rafael Palmero; y el canónigo de la catedral de Toledo que fue secretario personal del homenajeado, Santiago Calvo Valencia.












