José María Jáñez (IU): "Si nosotros gobernamos habrá determinados empresarios que ni siquiera se van a atrever a comprarnos, no creo que lo intenten"

Finaliza la primera legislatura de esta etapa democrática en la que Izquierda Unida ha tenido representación en el Ayuntamiento de Astorga con tres concejales. ¿Qué balance hace usted?

La lectura que hicimos entonces fue que la ciudadanía no nos dio el poder para gobernar, sino que dio una mayoría muy clara al Partido Popular para que dirigiera el municipio desde una posición cómoda, pero en minoría,  apoyándose en momentos puntuales en una formación o en otra o en todas, eso según su capacidad de negociación, así lo entendimos y siendo fieles con lo que dijimos en la campaña electoral  llevamos a cabo una oposición que calificamos de constructiva y de crítica al mismo tiempo…

Muy técnica también…

...también, porque estamos en una escala municipal en la que la gestión política tiene un nivel importante y un protagonismo, estoy pensando por ejemplo en los presupuestos, hemos sido el único partido que oponiéndose a unos presupuestos ha presentado otros alternativos totalmente cuantificados, es decir, no era un brindis al sol de lo que estábamos hablando sino que siempre hemos evaluado tanto técnica como jurídica y económicamente cada una de las propuestas que poníamos en cuestión, de tal manera que siempre que decíamos no a algo, también decíamos a qué sí, eran críticas constructivas porque creemos que en Astorga tenemos que sumar entre todos y todas, y que más allá de las diferentes posturas entre un partido y otro siempre  hay que  intentar llegar a puntos de encuentro, no hay que tener miedo a la diferencia y menos aún hay que tener miedo al entendimiento con cualquiera, ahí sí que no hay líneas rojas.

Sin embargo, todo empezó a torcerse con el pacto de gobierno ‘de los sueldos’, que así lo bautizamos, entre el PP y el PAL, el cual creo que parte de una lectura errónea del Partido Popular que buscando una falsa estabilidad rompe el mandato que le dio el electorado, que era gobernar de forma cómoda, que nadie le impidiera gobernar, como sí hicieron ellos con Victorina Alonso, porque también había ese mandato para las fuerzas de la oposición de que había que dejar gobernar, pero prefirieron no hacerlo, quizás porque están acostumbrados a determinados clichés  de una política que ya está enquistada, que habría que superar haciendo borrón y cuenta nueva y yendo a otras fórmulas políticas de entendimiento, mucho menos dogmáticas y más vecinales y de proximidad para que podamos entendernos entre todos independientemente de las siglas. No lo lograron y a partir de entonces empezó una deriva más autoritaria, hay que decir que incluso los grupos de la oposición no podíamos entrar en el Ayuntamiento, se intentaba coaccionar de alguna forma que la oposición hiciera su trabajo cosa que no consiguieron, obviamente, ya que lo que provocaron fue que trabajáramos de una forma más enérgica porque aquí estamos por vocación no por otras cuestiones como pudieran estar otras personas, como quien dice el pan ya lo tenemos ganado y aquí venimos a servir.

Eso no impidió que hiciéramos nuestra labor de oposición de una forma incluso más activa, sin dejar de ser crítica ni constructiva, hasta que llegan por supuesto los hechos que marcan un antes y un después no solo del anterior legislatura, sino también de la historia democrática de esta ciudad, que es la detención del alcalde, del teniente alcalde y dos concejales más del equipo de gobierno implicados en una operación anticorrupción y ahí viene el gravísimo error del Partido Popular de sostener a los concejales implicados en la Enredadera porque es cuando quien tiene la fuerza hegemónica en esta ciudad, que es el Partido Popular, pierde la posibilidad de tener un proyecto a largo plazo para Astorga, ahí es donde demuestran a las claras que en realidad el Partido Popular en Astorga no funciona como un partido sino como una conjunción de intereses particulares que se unen para ocupar el poder, nada más, sin proyecto  político. Izquierda Unida de Astorga también cambia el paradigma de oposición que había sostenido hasta entonces. A partir de ahí ya no somos la oposición crítica y constructiva, damos por agotada la legislatura absolutamente y el papel que asumimos es que desde dentro del Ayuntamiento se pueda sostener una bandera de dignidad ante el borrón, la mancha que impregna a Astorga tanto como institución y como pueblo.

Las conversaciones grabadas por la Unidad de Delitos Económicos y Financieros (UDEF) de la Policía Nacional que detectaron una presunta trama de favores son un manual de cómo y cuándo los políticos con responsabilidades de Gobierno deben decir no a empresarios sin escrúpulos. ¿Cómo cree usted que se puede romper esa tela de araña de presiones que extienden ciertos empresarios?

Yo creo que si nosotros gobernamos habrá determinados empresarios que ni siquiera se van a atrever a comprarnos, no creo que lo intenten, pero en todo caso no lo van a conseguir. Cuando vemos en la prensa el modus operandi de estos empresarios era una extorsión a través de los medios de comunicación. El grupo de Izquierda Unida ha vivido ocho años absolutamente censurada, diría con todas las palabras, e incluso vilipendiada en determinados medios de comunicación, y la verdad es que nos ha dado bastante igual, nosotros hemos seguido llevando a cabo nuestro trabajo. Lo que hay que saber es que el poder que da el bastón de mando no es un poder omnímodo, que tenemos un Estado Democrático y de Derecho que siempre hay que cumplirlo y está en el mandato que da la ciudadanía, por lo tanto no hay que creerse que el alcalde tiene esos poderes. Esa humildad es fundamental a la hora de tener el poder en la próxima legislatura y en ese sentido si algo se puede sacar positivo de la Enredadera es que a quien nos toque gobernar en la próxima legislatura nos va a recordar que no todo vale, entonces vamos a tener, si acaso no las teníamos ya, esas cauciones por garantizar unos principios de legalidad. Más allá de eso, creo que se puede conseguir -y de hecho lo vamos a hacer así- que dentro de las leyes más complejas, como la de Contratos, introduzcamos cláusulas que sin ir en perjuicio de esa ley favorezcan también la contratación tanto de personal como de las empresas municipales y más cercanas, creo que en eso no vamos a tener ningún tipo de inconveniente. Las empresas más cercanas siempre resultan ser más fiables y creo que van a tener prioridad dentro de la ley, nunca al margen de la ley.

Lo que pasa, a lo que parece, y eso no lo puedo decir porque el tema judicial está en un proceso que ya no es secreto de sumario pero ello no implica que no se pueda hablar, es que esas supuestas prácticas iban al margen de la ley. Creo que más allá del tema de la legalidad o de la ilegalidad, lo que de verdad es relevante son esas cuestiones que política y éticamente eran inaceptables, que también existían y que se han desvelado en las conversaciones, es decir, que independientemente del resultado del proceso tenemos que reconocer qué es lo que ha sucedido ahí y habrá que hacer un balance desde el punto de vista político y de la ética, que es lo que de verdad nos corresponde como sociedad, para no repetirlo, nosotros no somos jueces, ni fiscales, ni tenemos la menor intención de serlo.

MUNICIPALIZAR LA GESTIÓN DE LA BASURA

Uno de los asuntos a los que los investigadores realizaron un mayor seguimiento fue el contrato del servicio de limpieza viaria y recogida de basura, un ‘marrón’ que colea desde hace dos legislaturas y que heredará el Gobierno municipal que salga de las urnas este domingo.

Negamos la mayor de que haya un ‘marrón’. El ‘marrón’ se lo han querido inventar porque no han querido ver la alternativa que les hemos expuesto desde un primer momento que es la municipalización. Se municipalizó en San Andrés del Rabanedo y León con alcaldes del PP, municipalizaron en media España, es la corriente hoy mayoritaria en la política de gestión más moderna, la privatización creo que ya es un modelo caduco. Hablar de licitar un nuevo contrato de la basura nos pone en la retaguardia a las ciudades, no solo a nivel español sino europeo, eso ya no se lleva porque se ha demostrado que es ineficaz. En nuestra idea de una ciudad moderna y defensora de lo público no cabe y no sé en qué está pensando quien hable de sacar el contrato de la basura, es que no hay que sacarlo, lo que hay es que municipalizar porque además incluso la Ley de Contratos actual para eso sí que nos da más facilidades. No obstante se han hecho cosas mal, porque esas trabas burocráticas que hemos visto en el Ayuntamiento de Astorga, en otros municipios no se daba porque quizás sean consecuencia de la falta de pericia de quien ha gobernado en Astorga, la gestión probablemente haya estado cubierta por la propaganda pero quiénes hemos estado más cerca sí hemos visto que en cuanto a capacidades de gestión andaban bastantes casos, eran bastante erráticos. Probablemente con un gobierno a la altura de lo que exige hoy la sociedad, con una preparación jurídica y económica reciclada y actual, que es lo que tenemos en Izquierda Unida, no hubiera tenido inconveniente en sacarlo adelante.

Izquierda Unida, y en esto sí que marcamos una línea roja, está por la recuperación de servicios pues pensamos que ninguna empresa de fuera va a ser capaz de gestionar mejor que nosotros el servicio de la basura. De la misma manera que gestionamos bien la biblioteca ¿no vamos a ser capaces de gestionar también la basura?, igual que gestionamos también la piscina y tantos servicios que creo que son de lo que más orgullosos nos sentimos en Astorga, ¿por qué no vamos a ser capaces de gestionar la basura que es el asunto más importante?, cómo vamos a ponernos en manos de empresas tan peligrosas que forman cartel, según la Comisión Nacional del Mercado de Valores, que han tenido prácticas de colusión, que creemos que no son de fiar. Lo  que sí es de fiar es Astorga.

¿Cuánto dinero costaría la municipalización del servicio?

El PP hablaba de que el precio del contrato iba a ser de 1,2 millones de euros, aproximadamente, mientras que el Tribunal de Cuentas dice que ahora mismo con 800.000 euros tenemos un servicio caro, sitúa la cifra hasta en un 36 por ciento más caro que en los municipios en los que se gestiona de forma municipal. Aquí hay cuestiones que son absolutamente capitales, estamos hablando de un 21 por ciento de IVA, del beneficio industrial, de que no es un mercado de competencia sino que al final es sustituir un monopolio público por uno privado, es decir, las deficiencias o ineficacias que pueda tener un monopolio también las tenemos ahí, pues se trata de un monopolio falsamente privado porque al final lo sostenemos desde lo público.

No se me ocurre ninguna crítica creíble al modelo de la municipalización, por ejemplo el tema de seguros, de las amortizaciones, eso es fácil de rebatir porque las adquisiciones del material no se hacen de golpe y porrazo sino que se amortizan, en definitiva es ver qué se ha realizado en otros municipios y saber cuál es el camino. Evidentemente con ese ahorro tenemos una capacidad para poder desarrollar otras políticas, aparte de que el Ayuntamiento de Astorga, los astorganos, nos hacemos así más soberanos y ponemos en valor Astorga con un servicio de la basura que sería una bandera, un estandarte y además serviría para que Astorga estuviera mucho más limpia, porque sí creemos que además hay un abandono importante de los barrios y las pedanías, creemos que están absolutamente marginados.

El marco del debate en esta campaña electoral se ha situado en buena medida en la despoblación, ¿cómo, con qué medidas se puede detener la sangría poblacional?

El reto es ese y, de hecho, porque creo que yo puedo afrontar y liderar ese reto es por lo que me presento como candidato a la Alcaldía. Astorga lo que se juega en estas elecciones, básicamente, es seguir siendo una ciudad o convertirse en un pueblo, es decir, quien se alcalde puede tener la suerte de pasar a la historia como el alcalde que consiguió que Astorga siguiera siendo una ciudad o tener el triste honor de ser el primer alcalde del pueblo de Astorga. De hecho, en estos cuatro años está el límite para bajar de los 10.000 habitantes que es donde está la línea roja a partir de la cual la pérdida ya sería imparable.

Una de las cuestiones fundamentales que habrá que abordar es el reto industrial, algo que tampoco es a corto plazo, pero sí que es verdad que se han perdido cuatro años de oro en los cuales hemos perdido presupuesto, hemos perdido personal y el Partido Popular ha estado en contra de dotar de personal y de presupuesto al Ayuntamiento de Astorga. No vale solo con dotar un suelo industrial porque luego está la ejecución y  la gestión de ese suelo que puede llevar mucho tiempo. Con el suelo actual y llevándose a cabo una adecuada reordenacion de la propiedad del mismo, podemos encontrar también suelo suficiente. 

¿Sin tener aprobado el Plan General de Ordenación Urbana?

Sí. El plan general se tiene que aprobar, es obvio, pero también se puede diseñar un plan parcial para realizar, lo que en Urbanismo se denomina, una equidistribución del beneficio y cargas que existen en ese sector que es el suelo urbanizado y urbanizable de categoría industrial que, como se hace por ejemplo en las concentraciones parcelarias, se podría redistribuir de nuevo para hacerlo efectivo y mientras tanto dotar de presupuesto y de personal al área de Industria que es lo que pedimos desde hace cuatro años, para que no solo contemos con nuestra visión política sino también de la técnica, de profesionales, para ayudarnos. Igual que se ha logrado desarrollar el sector turístico pues poquito a podemos también llegar a desarrollar esa última pata que es la industrial.

Si nos fijamos en los modelos de éxito, estoy pensando en el País Vasco, Navarra y en Europa, no podemos tener ciudades que se sostengan simplemente sobre uno o dos sectores, primario o secundario…, hay que tener el primario, el secundario y el terciario, hay que conseguir una armonía y luego evidentemente está el tema del territorio que nos excede aunque sin embargo creo que sí podemos incidir bastante de él. Si soy sincero, creo que estamos muy capacitados para amortiguar la caída de población incluso revertir la tendencia en el censo. En Astorga nos hemos acostumbrado, y nos han acostumbrado, a que nuestro sino actual es que tenemos que caer y creo que eso no es verdad, igual que no es verdad que Astorga sea una ciudad de derechas tampoco es una ciudad predestinada a caer. Esto unido a una política de vivienda, a la revitalización del comercio y una puesta al día de todos los sectores, creo que Astorga no está ni mucho menos acabada.

POLÍTICA PÚBLICA DE VIVIENDA

Vamos por partes. En política de vivienda qué propone Izquierda Unida.

Empiezo con una anécdota, recuerdo un Pleno en el que hablé de la necesidad de que hubiera una política de vivienda y el actual concejal de Hacienda (que el Partido Popular pretende que vuelva a serlo) se quedó alucinado, se sorprendió absolutamente porque no entendía cómo desde un ayuntamiento se puede llevar a cabo una política de vivienda, cuando la política pública de vivienda es una de las clásicas y con más tradición, no solo en España sino sobre todo en el mundo anglosajón, donde la política pública de vivienda es fundamental. Creo que hasta ahora ha sido un tabú y nosotros vamos a acabar con él.

Vamos a destinar recursos dado que con el servicio de la basura se puede ahorrar, que el Ayuntamiento tiene más de tres millones de euros ahorrados y que evidentemente las cuentas van a seguir estando saneadas. Hay recursos para empezar a destinarlos a la vivienda y además en eso diferimos con los candidatos José Luis Nieto y con Tomás Arconada que coinciden ambos en hablar de una política de vivienda asistencial. Yo no niego la importancia de esas políticas asistenciales de vivienda, porque es obvio que es imprescindible asegurar un techo a cualquier vecino, eso es algo indispensable en el momento en que nos encontramos, igual que llevar a cabo una política activa contra los desahucios, pero fundamentalmente a lo que nos estamos refiriendo es a varios ejes que son: un plan de rehabilitación que sí tendría fondos y además creemos que podemos lograr fondos importantes de la Unión Europea como se ha hecho en muchísimos ayuntamientos y además hay fondos específicos para ciudades entre 10.000 y 20.000 habitantes que no hemos estado aprovechando; es un plan para rehabilitación porque San Andrés o el centro se están quedando muy atrás. Con esa política de rehabilitación comenzamos también la reactivación de la economía del sector de la construcción pero no asociado a la nueva vivienda, por tanto volvemos también a generar empleo y ponemos también al día Astorga que se está quedando bastante vieja, bastante atrás.

También estamos pensando en las políticas de vivienda joven para facilitar el acceso a mejores precios, no me estoy refiriendo a dar ayudas sino a crear un parque público de viviendas, por eso digo que nos estamos refiriendo a algo más ambicioso, y también para que de esa manera el Ayuntamiento intervenga directamente en el mercado de los precios. Si el Ayuntamiento tiene vivienda de calidad a precios asequibles, salimos o intentamos competir con quienes en muy pocas manos ostentan casi la totalidad de la oferta de ese mercado que en realidad no es tal porque ellos lo rompen y que hacen que sea casi imposible vivir en Astorga para una persona joven, para un militar y para cualquier trabajador por cuenta ajena con los salarios de miseria que hay actualmente en Astorga. Hay que arriesgar, hay que ir más allá de esa política asistencial con la que cada vez vamos a menos, hay que salir, hay que dar un paso adelante y entender que lo público, que el Ayuntamiento, está para afrontar los problemas de verdad, y yo me veo como el alcalde para ser capaz de hacer eso. Yo he visto cómo se hace en Conil y la experiencia me ha parecido satisfactoria.

¿Cómo lo hacen en Conil?

Allí el Ayuntamiento construye, aquí no sería el modelo, aquí sería adquirir pisos, arrendar. El Ayuntamiento podría hacerse con un parque de viviendas que fuera bastante homogéneo y adecuado a la demanda que existe en Astorga y que la oferta no satisface, sería una salida para el mercado de vivienda asequible.

CENTRO LOGÍSTICO

En cuanto al reto industrial, ¿cómo se conseguiría hacer más atractiva Astorga para la llegada de empresas? ¿Cómo ‘vendería’ usted Astorga, cómo trataría de convencer a un empresario de que instale su negocio en el municipio?

Creo que de momento es atractiva, porque tenemos más de 10.000 habitantes, escuela de idiomas, escuela de música, es una ciudad que tiene servicios. Creo que lo que falla es no tener un modelo, porque no se trata de urbanizar un polígono y abrirlo, sino de saber qué es lo que queremos hacer con ese polígono. Para eso creo que Astorga debe bajar a la tierra, saber cuál es su realidad, saber que hay polígonos que nos han adelantado. Hoy está Villadangos, Benavente, otros polígonos que nos han superado, pero hay que ver cuáles son las limitaciones de esos polígonos, estoy pensando que el de Benavente está prácticamente ya colapsado, pienso también que debemos tener un modelo de polígono para saber para qué lo queremos, y ahí está nuestra puesta. No es que vengan empresas, no es facilitar terreno, es saber hacia dónde orientar esa atracción.

Nuestra apuesta es la logística que es por dónde van ‘los tiros’ ahora en la economía. Un centro logístico son empresas que tienen sus sedes pero que pueden tener a su vez otras y que por donde estamos situados, que es el factor fundamental, les podría interesar tener en Astorga otras sedes, otros nodos logísticos. Nuestra apuesta es precisamente hacer del polígono industrial un nodo logístico, un centro logístico para el noroeste peninsular. Creo que sería algo muy atractivo para las empresas y creo que con profesionales, con un técnico de promoción industrial, con presupuesto, con buenos embajadores porque hasta ahora la imagen deja mucho que desear, con nuestro gobierno podríamos reintentarlo. Estoy pensando en Cataluña, Navarra, el País Vasco donde estar en la periferia es algo positivo.

Aparte de tener un modelo para el polígono industrial hay dos factores que son fundamentales, que hay que empezar a abordar desde ya y ahí ha habido cuatro años perdidos. En primer lugar está el acceso del suministro eléctrico porque el polígono industrial de Astorga tan solo tiene suministro eléctrico para la primera fase, cómo queremos que vengan empresas importantes si no tienen el suministro eléctrico adecuado, no pueden venir, porque además queremos que sean empresas cada vez más punteras, empresas que trabajan por internet. Uno de nuestros retos es hacer que por fin el polígono tenga un suministro eléctrico de primera necesidad y eso será la prioridad, dotar el polígono actual antes que en ninguna otra zona, porque en ello va nuestra subsistencia.

Se ha referido a un nudo logístico del noroeste cuando Astorga está enclavada en la actualidad en una de las zonas más despobladas de España.

Esto no es en absoluto algo negativo porque al hablar de nodo unos nodos no excluyen a otros, lo que vamos a hacer no es precisamente competir con otros polígonos, sino intentar que hagan ‘equipo’, entonces cuando las empresas vean esta colaboración pueden cambiar de alguna forma sus perspectivas. No queremos robar, queremos sumar, porque los nodos logísticos lo que hacen es unir extremos, el que está vacío es el que queremos llenar, pero lo que no está vacío son esos extremos: el centro, el este y el norte, por eso precisamente estar en el medio no es ninguna desventaja, el problema sería que el este, el oeste y el noroeste estuvieran vaciados, entonces sí que no tendríamos nada que hacer con este modelo.

COMERCIO Y TURISMO

No podemos olvidarnos del peso que tiene el comercio en la economía astorgana. ¿Qué propone Izquierda Unida al sector?

El comercio sigue siendo la base pero también ahora se avecina una crisis de magnitudes importantes. El comercio cuyos clientes más importantes eran las comarcas ha perdido su clientela porque precisamente quienes están vaciadas son las comarcas. Las telecomunicaciones hacen que cada día sea más fácil viajar a León, Ponferrada, y ya no digamos comprar por internet que es una tendencia imparable sobre todo para la gente joven. No nos podemos poner de espaldas a eso. Si a eso añadimos que una gran parte del comercio actual lo constituyen autónomos por cuenta propia que tienen sus locales en propiedad y su alternativa actualmente es ninguna, lo que quieren es jubilarse y están manteniendo día a día el negocio con el fin de llegar a la jubilación. Por eso nuestra candidatura, que es una candidatura joven, pretende poner esas herramientas en un laboratorio de ideas para Astorga.

Lo que nos diferencia a Izquierda Unida de los partidos más tradicionales es que mientras ellos tienen la idea de que el Ayuntamiento sea subsidiario, que sea como un vagón de cola, en Izquierda Unida creemos que el Ayuntamiento tiene que ser la locomotora, es un intelectual colectivo que planifica y que piensa y que siempre se pone delante de los problemas. Es este el caso. Un laboratorio de ideas donde aportar todo el capital humano, intelectual, laboral, para entre todos intentar sumar y ver cómo activamos las redes de colaboración, incluso que esos astorganos que están fuera puedan volver, tratar de generar formas de asociacionismo que vayan más lejos. Se trata de poner al día todas esas herramientas que los comerciantes por sí solos no tienen la capacidad de hacerlo pero es que el Ayuntamiento, que está para servirles, sí tiene esa posibilidad, por lo tanto vamos a poner el Ayuntamiento al servicio de los comerciantes de Astorga pues son actualmente el sostén, sobre todo porque mientras no tengamos otras patas son fundamentales, junto con las mujeres y los jubilados.

Vamos a llevar a cabo también iniciativas de priorización de lo local que van a ser claras. El Ayuntamiento está para servir a Astorga y por tanto cuando se den ayudas, como el caso de los libros de texto, evidentemente irán comisionadas a que se compre en Astorga, como se hace en Hospital de Órbigo, no es nada descabellado, ya lo pedimos en su día y no lo conseguimos pero lo haremos en la próxima legislatura. Cuando se den ayudas económicas por parte del Ayuntamiento de Astorga, sean del tipo que sean, tendrán que canjearse en establecimientos astorganos.

¿El sector turístico tiene todavía margen para seguir creciendo?

Hay que seguir mejorando con los recursos que tenemos. Es el momento de avanzar hacia un patronato turístico donde sumen todos los intereses, tanto públicos como privados, que actualmente no se ponen en común y que funcionan de manera bastante anárquica. Hay que caminar todos en la misma dirección, porque hay un patrimonio turístico privado -la Catedral, el Palacio- que es fundamental, pero también creo que hemos alcanzado unas cotas notables en lo público con las actuaciones en las legislaturas pasadas y en la actual Concejalía de Turismo, porque no me duelen prendas en decir que en la actual legislatura la concejala Silvia Cobos fue la única que, para bien o para mal, tuvo un plan, a partir de ahí podíamos discrepar, pero tuvo una idea de gobierno.

Yo no creo que esté agotado, pienso que se puede organizar y optimizar lo que ya hay, para lo cual es fundamental tener un patronato y una buena concejalía con concejales como Marta Sanz o Antonio García Celada que harían que esta pata se revitalizara. Se acabó ya el pensar que el turismo es contrario a la industria o que si hay que hacer una cosa o hay que hacer la otra. Hay que ir a por todas.

Usted pone en el centro de la actividad ciudadana al Ayuntamiento pero en algunos casos es un obstáculo para el crecimiento. ¿Cómo se puede agilizar la administración? ¿Cómo ganar rapidez para la obtención de una licencia?

Creo que hay que reforzar la parte del personal, porque el principal patrimonio que atesora el Ayuntamiento no son ni las piedras de su edificio ni los políticos que estamos de paso, sino que es su personal.

¿Dónde ha estado el tapón que ha obstaculizado la puesta en marcha de proyectos privados en esta legislatura?

El problema no ha tenido nada que ver con el funcionariado, el problema tiene dos palabras: Partido Popular. En esta legislatura ese ha sido el problema, el Partido Popular y sus propios intereses que han impedido llevar a cabo esos proyectos. Sí es verdad que el Ayuntamiento requiere de personal técnico de la Administración General del cual ahora carece, igual que también requiere de una reformulación de la Oficina Técnica para agilizar a través de nuevas fórmulas que están hoy a la orden del día en todas las esferas de la Administración, como son las declaraciones responsables, etcétera. Pero también la administración pública tiene la vía instrumental que en determinadas áreas, desde el punto de vista burocrático, se están viendo obstaculizadas y en ese sentido se puede ir hacia una Administración Gerencial o hacia una colaboración, por ejemplo, con las asociaciones empresariales. No veo ningún impedimento para agilizar. Creo que el principal obstáculo ha sido el Partido Popular.

¿Qué propone Izquierda Unida para los barrios?

Creo que los barrios con Izquierda Unida serían beneficiarios de una mayor limpieza. Los barrios se llevan la menor parte de las obras de renovación urbana, en el caso del Chapín y Santa Clara son paradigmáticos, están absolutamente marginados. Izquierda Unida beneficiaría a los barrios con mayor limpieza, mayor cuidado del mobiliario (allí no han llegado las fotos) y también la rehabilitación urbana. Planteamos el desarrollo de un anillo deportivo que sería una ruta alrededor de todos los barrios y las pedanías más cercanas, que fuera transitable en bicicleta o andando, segura y que no fuera por zonas angostas, habría que adecuar el trazado y conseguiríamos esa integración periférica que les hiciera sentir a los barrios que forman parte de la ciudad.

Nos gustaría que el barrio de San Andrés tuviera una asociación más confortable porque es una asociación que funciona y se ha quedado con un espacio pequeño, habría que buscar un espacio de propiedad municipal que satisfaga las inquietudes vecinales.

¿Y en Servicios Sociales?

Para el PP los aspectos sociales no han tenido ningún valor y evidentemente eran muy importantes porque tenemos una situación social de emergencia. Creemos que la mejor política social es la económica, es la de vivienda, y por supuesto que tenemos  una política social que tapará los agujeros, y de verdad, porque además yo creo que hay que ponerse del lado de las necesidades de las personas.

Pensemos en verde…

Si algo queremos es hacer una ciudad moderna, de la que además se pueda presumir, que el resto de las ciudades tuvieran envidia de Astorga y creo que algo muy fundamental también es la cuestión ecológica. En todas nuestras políticas lo verde va a estar. En la gestión de residuos, por primera vez se comenzará a reciclar desde el  origen porque nos va a permitir ahorrar, y además lanzamos un órdago, se va a reciclar cueste lo que cueste porque es obligatorio, si tenemos que llevar a cabo fórmulas alternativas a GERSUL porque paralice la gestión, buscaremos otras fórmulas ya sea asociándonos con otros municipios a través de mancomunidades o buscando otras alternativas, pero en Astorga se va a reciclar porque queremos una ciudad sostenible y porque creemos que ahí hay dinero y ahora se está perdiendo pudiendo ganarlo.

Acaba una legislatura en la que el equipo de Gobierno ha tratado de arrinconar a las asociaciones y las iniciativas que no formaban parte de su espectro ideológico…

…voy a poner dos ejemplos paradigmáticos. El alcalde de Astorga ha tenido oportunidad de tener dos personas de libre designación y ninguna de ellas era de Astorga, creo que el alcalde de Astorga no debería tener dos personas de confianza sino 11.000, tantos como habitantes, en este caso ha tenido dos y ninguna de Astorga y probablemente fueron impuestas por su partido. Ha sido un gobierno de espaldas a la gente que además se ha creído una visión de Astorga que es falsa, una visión anticuada, la gente de Astorga se ha rebelado en cierto sentido y además creo que lo va a demostrar en las urnas el 26 de mayo, va a decir no al Partido Popular y va a decir sí al futuro. Ha sido una torpeza, creo que la figura del alcalde tiene muy poca fuerza y sin embargo si el alcalde se suma a los vecinos, estoy pensando en las reivindicaciones sanitarias o en tantas cosas, la fuerza que no tiene por sí solo la podría tener si pone a los 11.000 vecinos de su parte.

A mí me gustaría hacer participar a los vecinos y a las vecinas de Astorga, que sientan que el Ayuntamiento vuelve a ser suyo, que sientan que además pueden ser partícipes en todas las ideas, que el Hogar del Jubilado vuelva a tener autonomía, que la juventud tenga una casa de la juventud, que la Biblioteca vuelva a ser un espacio libre y lo más autogestionado posible, y sobre todo que incluso las críticas al alcalde puedan fluir con total libertad, que no se vean como un ataque sino como algo constructivo. Ha sido una legislatura horrorosa en este sentido, qué podemos decir si la oposición no ha tenido ni siquiera acceso al Ayuntamiento, en ese sentido no tenemos ninguna confianza en el Partido Popular que viene porque no ha demostrado ningún sentido crítico.

PACTOS

Situémonos en el 27 de mayo, ¿quiere que hablemos de pactos?

Lo siento pero no sería prudente, sería mal alcalde si hiciera esto. No se puede vender la piel del oso antes de cazarla. Quedaría ridículo si hablara de pactos y finalmente tras las elecciones la ciudadanía no nos concediera ningún concejal. Igualmente sería ridículo si la ciudadanía nos diera siete u ocho concejales y yo hablara de pactos. Vamos a dejar que la ciudadanía se exprese, vamos a interpretar lo que dice y ese día sucederá lo que tenga suceder.

Le veo optimista contemplando la posibilidad de mayorías absolutas cuando la fragamentación tanto en la derecha como en la izquierda es un hecho.

Por suerte a nivel municipal los ámbitos ideológicos se difuminan. Yo desde Izquierda Unida no busco el voto de la gente de izquierdas, busco el voto de todas las personas con iniciativa y que piensen que Astorga no está muerta, independientemente de su credo ideológico. Creo que es lo que debería hacer cualquier aspirante a la Alcaldía. La prudencia es un aspecto importante, si hubiera algún candidato que a estas alturas se atreviera a hablar de pactos casi que lo descalificaría. Yo me presento para ser alcalde no para ser concejal, eso es lo único que a estas alturas le puedo decir. Y además creo que la gente en Astorga tiene la suficiente inteligencia como para saber separar las siglas porque sabe lo que pretende en este momento desde Izquierda Unida en Astorga.

Qué proyectos culturales propone Izquierda Unida.

Aquí hay una cuestión que queremos lograr y que tiene que ver con la calidad de vida necesaria para que Astorga pueda invertir su caída y pueda volver a crecer. Vamos a impulsar la implantación de un centro de la UNED en Astorga. Creemos que los estudios superiores se pueden implantar a través de internet para que se puedan realizar aquí exámenes, para que haya aulas virtuales.

La cultura ha decaído bastante en esta legislatura y voy a poner varios ejemplos. Creemos que hay que recuperar el Curso Internacional de Música y llevar a cabo una puesta al día del festival de cortometrajes, que es magnífico y lo sigue siendo pero hay veces que después de tanto tiempo sí es importante darle un soplo de aire fresco y aprender de lo bueno que hacen en otros lugares para darle un impulso nuevo y que Astorga vuelva a estar otra vez en la vanguardia del cine; se puede integrar Astorga en el cine durante toda la semana incluso el mes, haciendo talleres para saber cómo se maneja una cámara, cómo se escriben guiones, tenemos a Claro García, o el desarrollo de las técnicas, de los planos, involucrar a la gente de manera creativa para que Astorga llegue a la nueva generación, que la lidere, aprendiendo, por supuesto, de la otra generación, bebiendo de lo bueno…

También llevamos en nuestro programa la creación de una comisión local de programación cultural porque la actual se tiene que revisar desde una comisión plural que sepa integrar a todos los colectivos, a todas las tendencias y que participe toda la ciudad, porque en la cultura, en esta legislatura, también ha habido grandes marginados que, además, contra viento y marea, han sido precisamente ellos y ellas quienes han sostenido la bandera de la cultura en Astorga, son colectivos de teatro, editoriales…, que han seguido y esto demuestra que hay una sociedad civil organizada que está diciendo que aunque el gobierno no quisiera Astorga tiene futuro, que lucha por ello.