Conferencia en Villazala para celebrar el 50º aniversario del Canal de Castañón
El acto se celebra este sábado 1 de junio en Villazala, dentro del programa de sus fiestas patronales en honor a la Ascensión, a las 20 horas en la sede de la Comunidad de Regantes del Canal de Castañón.
![[Img #43938]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/05_2019/422_img_3852.jpg)
El canal de Castañón, que riega 4.000 hectáreas de la margen izquierda del Órbigo, dominando la zona de las 'Arribas del Órbigo en el Páramo Leonés, cumple 50 años. Sin embargo, la historia de esta acequia comienza mucho antes, a mediados del siglo XVIII, cuando surge de la mente visionaria, ilustrada y oportunista de un hidalgo adelantado a su tiempo: José Castañón y Posadilla, señor de Hinojo, Santa María de Torres y Villarroañe. La obra comenzada por él la culminó su hijo, Francisco-Javier Castañón.
Para celebrar esta efeméride, el historiador Roberto Rubio Juan ofrece este sábado, 1 de junio, una conferencia, bajo el título 'Castañón: El marqués de las aguas', en la que se centrará en los orígenes y la historia de esta acequia, repleta de hechos inéditos y sorprendentes, y de situaciones límite que supusieron toda una catarsis en ambas riberas del río Órbigo en el último tercio de ese siglo XVIII.
El canal de Castañón, que riega 4.000 hectáreas de la margen izquierda del Órbigo, dominando la zona de las 'Arribas del Órbigo en el Páramo Leonés, cumple 50 años. Sin embargo, la historia de esta acequia comienza mucho antes, a mediados del siglo XVIII, cuando surge de la mente visionaria, ilustrada y oportunista de un hidalgo adelantado a su tiempo: José Castañón y Posadilla, señor de Hinojo, Santa María de Torres y Villarroañe. La obra comenzada por él la culminó su hijo, Francisco-Javier Castañón.
Para celebrar esta efeméride, el historiador Roberto Rubio Juan ofrece este sábado, 1 de junio, una conferencia, bajo el título 'Castañón: El marqués de las aguas', en la que se centrará en los orígenes y la historia de esta acequia, repleta de hechos inéditos y sorprendentes, y de situaciones límite que supusieron toda una catarsis en ambas riberas del río Órbigo en el último tercio de ese siglo XVIII.
