El Ayuntamiento de Astorga agiliza el pago a proveedores para inyectar liquidez a las empresas
Dentro del escaso margen de maniobra que tiene la Hacienda municipal para aligerar las cargas económicas que soportan los astorganos y las empresas en estos momentos de emergencia social y sanitaria, el concejal José María Jáñez asegura que "nuestro compromiso es estar al lado" de los vecinos.
![[Img #48824]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/04_2020/3292_img_20200401_130615.jpg)
El equipo económico de la Concejalía de Hacienda de Astorga se debate estos días entre el deseo y la realidad. Les gustaría contribuir a aligerar la carga de las familias y empresas en estos momentos tan duros que nos está tocando vivir, pero "tenemos que ser rigurosos, no podemos llevar a la quiebra al Ayuntamiento", afirma el vicealcalde José María Jáñez.
Desde su confinamiento domiciliario, el concejal explica a Astorga Redacción que la economía municipal está centrada en estos momentos en destinar "todos los recursos posibles de forma inmediata" a las diferentes crisis generadas tras el estado de alarma decretado por el Gobierno de España: la social, sanitaria y de seguridad. "Los concejales han hecho una previsión de gastos para tener planificado lo básico", que en esta emergencia es dar respuesta a las necesidades urgentes, principalmente alimentos y todo lo necesario para que el voluntariado de la red ciudadana -en la que se encuentran Cáritas y los colectivos sociales de ayuda a las personas coordinados por el área municipal de Servicios Sociales- pueda realizar su labor de apoyo a los más vulnerables.
"Y poco más podemos hacer, las posibilidades del Ayuntamiento son prácticamente nulas", manifesta Jáñez, porque los principales impuestos municipales los recauda la Diputación, que ya ha anunciado los aplazamientos de pagos para julio y octubre, "estamos satisfechos con esta medida", subraya el concejal de Hacienda. Así que "lo que está en nuestras manos es apoyar a nuestras empresas aportándoles liquidez, reduciendo al máximo posible el periodo de pago de las facturas" que antes del estado de alarma estaba en una media de 30 días. En cuanto a las tasas recaudadas por el Ayuntamiento "no podemos aplazarlas ni fraccionarlas porque necesitamos recursos para garantizar la prestación de los servicios básicos y afrontar los gastos corrientes", entre ellos las nóminas de los trabajadores municipales.
La crisis del coronavirus también está pasando factura a los ayuntamientos con "una caída drástica de los ingresos", indica Jañez, que, en el caso del Consistorio astorgano, se suma la obligatoriedad de ajustarse al Plan Económico y Financiero por el incumplimiento de la regla del gasto en el pasado ejercicio. "Tenemos recursos pero no podemos utilizarlos", por lo que una vez más Jáñez reclama al Gobierno que "no mire para otro lado y nos permita a los ayuntamientos gastar" los remanentes de Tesorería, porque "las restricciones en el gasto impuestas en la crisis de deuda de 2012 son historia, ahora se trata de reflotar entre todos la economía del país".
El concejal de IU concluye que esta crisis "es una llamada de atención de que las cosas tienen que cambiar, el Estado tiene que intervenir para garantizar la justicia social y que el mercado no devore todo".
El equipo económico de la Concejalía de Hacienda de Astorga se debate estos días entre el deseo y la realidad. Les gustaría contribuir a aligerar la carga de las familias y empresas en estos momentos tan duros que nos está tocando vivir, pero "tenemos que ser rigurosos, no podemos llevar a la quiebra al Ayuntamiento", afirma el vicealcalde José María Jáñez.
Desde su confinamiento domiciliario, el concejal explica a Astorga Redacción que la economía municipal está centrada en estos momentos en destinar "todos los recursos posibles de forma inmediata" a las diferentes crisis generadas tras el estado de alarma decretado por el Gobierno de España: la social, sanitaria y de seguridad. "Los concejales han hecho una previsión de gastos para tener planificado lo básico", que en esta emergencia es dar respuesta a las necesidades urgentes, principalmente alimentos y todo lo necesario para que el voluntariado de la red ciudadana -en la que se encuentran Cáritas y los colectivos sociales de ayuda a las personas coordinados por el área municipal de Servicios Sociales- pueda realizar su labor de apoyo a los más vulnerables.
"Y poco más podemos hacer, las posibilidades del Ayuntamiento son prácticamente nulas", manifesta Jáñez, porque los principales impuestos municipales los recauda la Diputación, que ya ha anunciado los aplazamientos de pagos para julio y octubre, "estamos satisfechos con esta medida", subraya el concejal de Hacienda. Así que "lo que está en nuestras manos es apoyar a nuestras empresas aportándoles liquidez, reduciendo al máximo posible el periodo de pago de las facturas" que antes del estado de alarma estaba en una media de 30 días. En cuanto a las tasas recaudadas por el Ayuntamiento "no podemos aplazarlas ni fraccionarlas porque necesitamos recursos para garantizar la prestación de los servicios básicos y afrontar los gastos corrientes", entre ellos las nóminas de los trabajadores municipales.
La crisis del coronavirus también está pasando factura a los ayuntamientos con "una caída drástica de los ingresos", indica Jañez, que, en el caso del Consistorio astorgano, se suma la obligatoriedad de ajustarse al Plan Económico y Financiero por el incumplimiento de la regla del gasto en el pasado ejercicio. "Tenemos recursos pero no podemos utilizarlos", por lo que una vez más Jáñez reclama al Gobierno que "no mire para otro lado y nos permita a los ayuntamientos gastar" los remanentes de Tesorería, porque "las restricciones en el gasto impuestas en la crisis de deuda de 2012 son historia, ahora se trata de reflotar entre todos la economía del país".
El concejal de IU concluye que esta crisis "es una llamada de atención de que las cosas tienen que cambiar, el Estado tiene que intervenir para garantizar la justicia social y que el mercado no devore todo".