Kokotera & Murciego y Eloy Rubio Carro
Domingo, 21 de Junio de 2020

Tres poemas a la hoguera de San Juan

Todos los veranos, bien de madrugada, en la noche de San Juan junto a la hoguera, en Valdespino de Somoza, un grupo de amigos leían cada cual un texto, un poema para alimentar la hoguera. Este Decamerón es inverso, en lugar de juntar a los amigos ha soplado sobre ellos y los tiene dispersos. Habrá hoguera y habrá poemas que se lean, a una sola voz, pero pensando en la de cada cual. Faltan dos días y han llegado textos de tres de los participantes que conflagrarán en el espacio virtual un poquito antes de tiempo.

[Img #49933]

 

 

Cadáver exquisito para la hoguera de San Juan (de Valdespino de Somoza, con morriña)

Kokotera & Murciego 

 

“Un cadáver exquisito siempre sale bien”

Chefa Alonso

 

 

“Me entró una liebre”. Es tarde,

no pensamos. ¿Quién narra?

¿Cómo lo oyes?

Suena, acompaña.

Duele y mantiene

herida abierta en aquel gran agujero

donde un pájaro sin luz,

acompasado;

crecen los tambores

escuchamos

o simplemente ponemos los oídos

metiendo estómago, al taconeo incesante, y…

no es murmullo,

es susurro

una caricia que envuelve

arrolla… la realidad,

el gran agujero. ¿Quién narra?

Da igual que digas: “Hágase el prodigio”. La liebre

no está ahí,

aunque se aprecie

moviéndose con fuerza,

rompiendo, o sin romper,

los papeles. Da igual que digas:

“Fue mi cerebro el que me obligó a hacerlo”.

¿Quién puede dar fe

de que aquello ocurrió,

y de cómo ocurrió?

 

Saber es complejo,

las líneas de suceso y tiempo

se rompen habitualmente.

Quizá… ¿y si aquí te cambio el texto?

Quizá la liebre no encontró el momento de saltar

antes de quemar la ropa vieja,

y los trastos

enredan siempre

envuelven, arropan, estorban.

Siempre con ellos

absumiendo

tragando lo que no se puede tragar

quemando lo que no se puede quemar… Y tú,

¿qué quemarías?

Dejar que arda

nunca supe elegir, el fuego

siempre me fascinó.

Pero es tarde y esta noche, la más breve,

se presta a la confidencia.

¿Qué liebre?

¿Quién narra?

Nunca estuvo allí,

pasó y no supo, narró, sí,

sin saber lugar ni condición.

Fue.

 

 

[Img #49932]

 

 

San Juan 3

Eloy Rubio Carro

 

Dulce el día

se cierra el ruiseñor

en el patio,

el trigal agita la calandria

y desmemora el tiempo.

Ya no estamos donde estamos

y ardió la constelación de la cereza.

 

Titubea el día desde la espera

y hasta la tortuga se ha amansado

de su gozque serpentino.

Todos hasta el cuervo

empujan la alborada,

hasta el gallo grita

su cuclillo de azor

a pelar la noche de manzana.

Amanece herida de obsidiana.

 

 

[Img #49931]

 

 

San Juan 2

Eloy Rubio Carro

 

Araña desplumante

la herida cárdena del monte,

la ojizarca que pespunta

las blancas manos entre ruecas verdes,

el ruiseñor dolido de su canto

en mi patio, abrochando la tarde ubica.

 

Su vello ralo en los rizos del pantano

advierte al sol

su túnica caída,

y todos esos ojos que escudan

su melena en sombra

ensayan ruiseñores,

petirrojo, curruca capirotada,

escribano, azor,

lumbre de amor,

carcajada del valle

decapitado sol.

 

Y la mente ardiendo

mas que temblor de rosas

el pinchazo mortal

de brote que enamora.

 

 

 

 

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.