Redacción
Lunes, 16 de Septiembre de 2013
Apoyo a los colectivos en contra de los pantanos del Órbigo
La Asociación Rural Cepeda Órbigo, 'Arcó', dedicada a velar por la naturaleza y la cultura de las comarcas Órbigo, Cepeda, y colindantes, ha manifiestado su apoyo a los colectivos en contra de los pantanos de Carrizo de la Ribera y Villanueva de Carrizo.
Las razones de este apoyo son medioambientales y sociales. 'Arcó' entiende que León en su conjunto "ya ha pagado un alto precio tapando valles, pueblos, bosques y praderas con la mayor cantidad de agua dulce de toda la península, debiendo respetarse ya, todos los valles que nos quedan, en la comarca de Órbigo por cierto, pocos hay, y unos de los más bellos son estos".
El colectivo de la Cepeda y el Órbigo señala en una nota de prensa que la importancia de respetarlos va más lejos de lo puramente medioambiental, ya que para fijar población en las zonas locales, también el bosque y las praderas son un aporte de oxígeno, leña, ingresos de los cotos y los pastos, si se gestionan bien, esos bellos parajes atraen excursionistas... "No olvidemos que la calidad turística viene dada por todas y cada una de las cosas buenas y diferentes que podamos ofrecer. Todas y cada una".
Entre los argumentos utilizado por Arcó para posicionarse en contra de los pantanos del Alto Órbigo destaca que construir pantanos influye en el clima, bien es sabido que los árboles, y bosque en su conjunto, con todas las plantas mayores y menores, musgos, etc, almacenan agua, que mantienen, y sueltan lentamente, fijando también el suelo rico en nutrientes, e impidiendo la erosión. El bosque crea suelo, tierra fértil, suelta humedad a la atmósfera muy lentamente, y la atmósfera, donde hay bosque, suelta más precipitaciones. Hay que tener en cuenta que a parte de la pérdida de lluvias por perder bosque, los pantanos suavizan el clima, y por lo tanto, hacen que haya menos nevadas, lo que hace a su vez que el agua no se mantenga distribuida y más tiempo en las zonas altas. "Todo esto es científico. El cambio de clima que se prevé para los próximos años, hará por la falta de precipitaciones, inútiles los pantanos, y habremos perdido lugares con un gran valor, y que en ese camino, nos servirían de gran ayuda, otra razón más para ese sin sentido", remarca la asociación.
Pero además de ese hay muchos otros sin sentidos para esta construcción, como que en los valles habrá poca agua, y prevén bombear desde el río, lo que su gasto energético encarecerá los regadíos, cosa que ya está sucediendo por otras causas, gran problema para los pocos agricultores que ven como una gestión agresiva de los regadíos mermará cada vez más sus cada vez más atenuados ingresos. El caudal del río mermaría también debido a este nuevo uso.
Otro argumento en contra es que en estos valles no habría roca para una buena sujección de la presa ya que es terreno arcilloso, y podría suponer una catástrofe humana y material si las presas reventaran. La pérdida de hábitat para las especies de plantas y animales es también la mayor amenaza para su extinción, y ponen como ejemplo el Urogallo Cantábrico, exclusivo de nuestros montes, que vería aquí un buen lugar para habitar, como lo hizo, y hace en montes cercanos, por no hablar de otras especies de fauna o flora. La fauna piscícola se ve, por la construcción de otros pantanos, abocada a desaparecer por la falta de sus antiguos lugares de desove ante la imposibilidad de subir río arriba. "No hace falta echar a la gente para que un pueblo muera como en los grandes pantanos, la merma de recursos por pérdida de terreno, como en este caso, influye muy negativamente", concluye
La Asociación Rural Cepeda Órbigo, 'Arcó', dedicada a velar por la naturaleza y la cultura de las comarcas Órbigo, Cepeda, y colindantes, ha manifiestado su apoyo a los colectivos en contra de los pantanos de Carrizo de la Ribera y Villanueva de Carrizo.
Las razones de este apoyo son medioambientales y sociales. 'Arcó' entiende que León en su conjunto "ya ha pagado un alto precio tapando valles, pueblos, bosques y praderas con la mayor cantidad de agua dulce de toda la península, debiendo respetarse ya, todos los valles que nos quedan, en la comarca de Órbigo por cierto, pocos hay, y unos de los más bellos son estos".
El colectivo de la Cepeda y el Órbigo señala en una nota de prensa que la importancia de respetarlos va más lejos de lo puramente medioambiental, ya que para fijar población en las zonas locales, también el bosque y las praderas son un aporte de oxígeno, leña, ingresos de los cotos y los pastos, si se gestionan bien, esos bellos parajes atraen excursionistas... "No olvidemos que la calidad turística viene dada por todas y cada una de las cosas buenas y diferentes que podamos ofrecer. Todas y cada una".
![[Img #5387]](upload/img/periodico/img_5387.jpg)
Entre los argumentos utilizado por Arcó para posicionarse en contra de los pantanos del Alto Órbigo destaca que construir pantanos influye en el clima, bien es sabido que los árboles, y bosque en su conjunto, con todas las plantas mayores y menores, musgos, etc, almacenan agua, que mantienen, y sueltan lentamente, fijando también el suelo rico en nutrientes, e impidiendo la erosión. El bosque crea suelo, tierra fértil, suelta humedad a la atmósfera muy lentamente, y la atmósfera, donde hay bosque, suelta más precipitaciones. Hay que tener en cuenta que a parte de la pérdida de lluvias por perder bosque, los pantanos suavizan el clima, y por lo tanto, hacen que haya menos nevadas, lo que hace a su vez que el agua no se mantenga distribuida y más tiempo en las zonas altas. "Todo esto es científico. El cambio de clima que se prevé para los próximos años, hará por la falta de precipitaciones, inútiles los pantanos, y habremos perdido lugares con un gran valor, y que en ese camino, nos servirían de gran ayuda, otra razón más para ese sin sentido", remarca la asociación.
Pero además de ese hay muchos otros sin sentidos para esta construcción, como que en los valles habrá poca agua, y prevén bombear desde el río, lo que su gasto energético encarecerá los regadíos, cosa que ya está sucediendo por otras causas, gran problema para los pocos agricultores que ven como una gestión agresiva de los regadíos mermará cada vez más sus cada vez más atenuados ingresos. El caudal del río mermaría también debido a este nuevo uso.
Otro argumento en contra es que en estos valles no habría roca para una buena sujección de la presa ya que es terreno arcilloso, y podría suponer una catástrofe humana y material si las presas reventaran. La pérdida de hábitat para las especies de plantas y animales es también la mayor amenaza para su extinción, y ponen como ejemplo el Urogallo Cantábrico, exclusivo de nuestros montes, que vería aquí un buen lugar para habitar, como lo hizo, y hace en montes cercanos, por no hablar de otras especies de fauna o flora. La fauna piscícola se ve, por la construcción de otros pantanos, abocada a desaparecer por la falta de sus antiguos lugares de desove ante la imposibilidad de subir río arriba. "No hace falta echar a la gente para que un pueblo muera como en los grandes pantanos, la merma de recursos por pérdida de terreno, como en este caso, influye muy negativamente", concluye