Redacción
Lunes, 09 de Diciembre de 2013
El turismo rural despide un "buen puente" para Castilla y León
El sector del turismo rural de Castilla y León despide el puente de la Constitución y la Inmaculada que ha dejado una ocupación media que oscila entre el 61 y el 62 por ciento, si bien las pernoctaciones no superaron las dos noches, ya que el lunes no ha sido festivo en algunas comunidades limítrofes como Madrid, principal granero de viajeros de la autonomía. Aunque no hubo un gran número de reservas de última hora, en general, este 'acueducto', previo a la Navidad, fue mejor de lo esperado y marcó un cambio de tendencia respecto a hace un año.
En ese sentido, el presidente de la Asociación de Turismo Rural de Castilla y León, Francisco Javier Herrera, explicó a Ical que este puente ha sido la prueba de fuego de la recuperación del sector, ya que las reservas no se han comportado mal. El número de viajeros que ha recibido la comunidad ha sido similar al de otros años, si bien las pernoctaciones no han llegado a los tres días del periodo anterior a la crisis.
Asimismo, sostuvo que el escenario económico no anima a salir de puente, lo que se refleja en las reservas de última hora, que han descendido bastante. El presidente de los hosteleros rurales explicó que el viajero ya no llama con tanta antelación, aunque sí programa sus salidas por lo que las reservas de última hora ya no son tan elevadas como antaño. También, destacó que los turistas se han rascasdo el bolsillo, a pesar de la crisis, ya que aseguró que una vez fuera de casa no se “escatima”.
Por provincias, la situación es muy diferente. Casi han colgado el cartel de completo en las más cercanas a Madrid, es decir, en Ávila y Segovia, mientras para las más alejadas del centro peninsular no ha sido un buen puente. Ése es el caso de Zamora, Burgos y Valladolid. Sin embargo, la ocupación ha sido bastante alta en el sur de Soria y Salamanca, así como en el norte de León y Palencia, gracias al tirón de los deportes alpinos.
Por tanto, el puente se ha convertido para algunos alojamientos en el 'salvador' de la temporada, después de meses negativos, como agosto y octubre. El sector del turismo rural de Castilla y León, que lidera el mercado nacional, ha tenido una evolución en forma de “diente de sierra” en el último año, sobre todo, por la incertidumbre que genera la situación económica y la persistencia de la recesión.
Frío que espanta
Este año, el mal tiempo, con un frío intenso, también ha sido un condicionante importante tanto en la afluencia de turistas, como en la prolongación de la estancia. De esta forma, en León los alojamientos de turismo rural registraron un descenso del diez por ciento en la demanda por lo que el sector espera que los últimos días del año dejen un balance más positivo, ya que es otro de los periodos del año de mayor actividad, aunque “en menor medida” que en este puente.
Un año más, las reservas de última hora salvaron en muchos establecimientos el puente, lo que aumentó la ocupación, hasta alcanzar las previsiones, que eran del 60 por ciento. En un primer balance, el sector calcula que en la provincia leonesa se habrán ocupado hasta un 80 por ciento de las plazas, si bien los responsables de los alojamientos rurales lamentan que el número de pernoctaciones se haya reducido a dos noches.
El sector del turismo rural de Castilla y León despide el puente de la Constitución y la Inmaculada que ha dejado una ocupación media que oscila entre el 61 y el 62 por ciento, si bien las pernoctaciones no superaron las dos noches, ya que el lunes no ha sido festivo en algunas comunidades limítrofes como Madrid, principal granero de viajeros de la autonomía. Aunque no hubo un gran número de reservas de última hora, en general, este 'acueducto', previo a la Navidad, fue mejor de lo esperado y marcó un cambio de tendencia respecto a hace un año.
En ese sentido, el presidente de la Asociación de Turismo Rural de Castilla y León, Francisco Javier Herrera, explicó a Ical que este puente ha sido la prueba de fuego de la recuperación del sector, ya que las reservas no se han comportado mal. El número de viajeros que ha recibido la comunidad ha sido similar al de otros años, si bien las pernoctaciones no han llegado a los tres días del periodo anterior a la crisis.
Asimismo, sostuvo que el escenario económico no anima a salir de puente, lo que se refleja en las reservas de última hora, que han descendido bastante. El presidente de los hosteleros rurales explicó que el viajero ya no llama con tanta antelación, aunque sí programa sus salidas por lo que las reservas de última hora ya no son tan elevadas como antaño. También, destacó que los turistas se han rascasdo el bolsillo, a pesar de la crisis, ya que aseguró que una vez fuera de casa no se “escatima”.
Por provincias, la situación es muy diferente. Casi han colgado el cartel de completo en las más cercanas a Madrid, es decir, en Ávila y Segovia, mientras para las más alejadas del centro peninsular no ha sido un buen puente. Ése es el caso de Zamora, Burgos y Valladolid. Sin embargo, la ocupación ha sido bastante alta en el sur de Soria y Salamanca, así como en el norte de León y Palencia, gracias al tirón de los deportes alpinos.
Por tanto, el puente se ha convertido para algunos alojamientos en el 'salvador' de la temporada, después de meses negativos, como agosto y octubre. El sector del turismo rural de Castilla y León, que lidera el mercado nacional, ha tenido una evolución en forma de “diente de sierra” en el último año, sobre todo, por la incertidumbre que genera la situación económica y la persistencia de la recesión.
Frío que espanta
Este año, el mal tiempo, con un frío intenso, también ha sido un condicionante importante tanto en la afluencia de turistas, como en la prolongación de la estancia. De esta forma, en León los alojamientos de turismo rural registraron un descenso del diez por ciento en la demanda por lo que el sector espera que los últimos días del año dejen un balance más positivo, ya que es otro de los periodos del año de mayor actividad, aunque “en menor medida” que en este puente.
Un año más, las reservas de última hora salvaron en muchos establecimientos el puente, lo que aumentó la ocupación, hasta alcanzar las previsiones, que eran del 60 por ciento. En un primer balance, el sector calcula que en la provincia leonesa se habrán ocupado hasta un 80 por ciento de las plazas, si bien los responsables de los alojamientos rurales lamentan que el número de pernoctaciones se haya reducido a dos noches.






