Redacción
Jueves, 17 de Abril de 2014
El pregón del Cristo de los Afligidos convoca al día más intenso de la Semana Santa
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El pregonero de la Cofradía del Bendito Cristo de los Afligidos convocó a toda la ciudad al Sermón de las Siete Palabras que este viernes se pronuncia en la Catedral. El anunciador, a caballo, y su séquito recorrieron los lugares emblemáticos de la ciudad para que autoridades y cofradías se dieran por enterados de la cita destacada de la Semana Santa. En las siete paradas, el hermano leyó el texto escrito por Gregorio Rodríguez, párroco entre otros pueblos de Luyego de Somoza.
La llamada de la cofradía del barrio de San Andrés partió de la Plaza de San Roque, continuó hacia la iglesia de la parroquia, el convento de las Madres Redentoristas, la sede de la Junta Profomento y la Plaza de Eduardo de Castro en el Monumento al Cofrade. La siguiente parada fue la puerta principal de la catedral, para dirigirse seguidamente al Seminario, el Ayuntamiento donde le esperaban las autoridades civiles y militares de la ciudad.
El pregonero y sus acompañantes enfilaron, finalmente, por la Bajada del Postigo hacia la sede de la cofradía, donde finalizó la convocatoria.
Galería de fotos
El pregonero de la Cofradía del Bendito Cristo de los Afligidos convocó a toda la ciudad al Sermón de las Siete Palabras que este viernes se pronuncia en la Catedral. El anunciador, a caballo, y su séquito recorrieron los lugares emblemáticos de la ciudad para que autoridades y cofradías se dieran por enterados de la cita destacada de la Semana Santa. En las siete paradas, el hermano leyó el texto escrito por Gregorio Rodríguez, párroco entre otros pueblos de Luyego de Somoza.
La llamada de la cofradía del barrio de San Andrés partió de la Plaza de San Roque, continuó hacia la iglesia de la parroquia, el convento de las Madres Redentoristas, la sede de la Junta Profomento y la Plaza de Eduardo de Castro en el Monumento al Cofrade. La siguiente parada fue la puerta principal de la catedral, para dirigirse seguidamente al Seminario, el Ayuntamiento donde le esperaban las autoridades civiles y militares de la ciudad.
El pregonero y sus acompañantes enfilaron, finalmente, por la Bajada del Postigo hacia la sede de la cofradía, donde finalizó la convocatoria.
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