Mentiras y engaños
NICOLÁS PÉREZ HIDALGO /
Todos los seres vivos mienten o engañan. Desde la ballena más grande hasta el más pequeño de los microorganismos utilizan estrategias para engañar a sus congéneres o presas con el objetivo final de obtener una mayor ventaja evolutiva a la hora de perpetuar su especie. Esta ventaja evolutiva se tiene que traducir obligatoriamente en dejar más y mejores descendientes que sus rivales. ¡Es ley de vida!
Biológicamente acceder a más recursos (alimento) implica tener más éxito reproductivo. Este éxito se mide en aparearse muchas más veces y/o con mejores congéneres y dejar más y/o mejores descendientes que a su vez garanticen un mayor éxito reproductivo a las sucesivas generaciones.
De ahí, que en la lucha por los recursos, engañar y mentir sea 'el pan nuestro de cada día'. Algunos engañan para 'comer' y otros para 'no ser comidos'. Y es frecuente incluso, que a lo largo del día un mismo individuo mienta para comer por la mañana y para no ser comido por la tarde, y viceversa (o incluso al mismo tiempo).
La historia evolutiva muestra como las especies se han venido adaptando al entorno en el que les ha tocado vivir. Aquellas que no se han adaptado lo suficientemente rápido o no han sabido competir han sido eliminadas. La estrategia de la confusión sirve (y mucho) a los propósitos de numerosos seres vivos que actúan de forma individual, pero confundir en grupo y/o colaborar en la 'lucha' puede hacer competir por el 'alimento' con mucha más eficacia que hacerlo cada uno de forma aislada.
En estos días de escasez de recursos las mentiras y engaños se multiplican y son tantos que algunos ven la luz. Esto permite que veamos una encarnizada lucha por el poder (que finalmente se traduce en más dinero y más alimento), los ejemplos son tantos que nos permiten estudiarlos desde innumerables puntos de vista aplicando el método científico.
Además, para más Inri, en un mundo global ahora el 'campo de batalla' es muy extenso y las mentiras y los engaños no sólo afectan a los que viven más cerca. El llamado 'efecto mariposa' ilustra claramente cómo lo que sucede en un pequeño lugar puede multiplicar sobremanera sus efectos y acabar alcanzando a muchos seres vivos a muchos kilómetros de distancia.
Se dice también, que no podríamos vivir en un mundo en el que se dijera constantemente la verdad. Sin embargo, hay que recordar que mentir no solo es decir mentiras, sino que también es ocultar información para obtener un beneficio (o no tener un perjuicio) y esto es especialmente preocupante cuando se trata de gestionar 'lo público'.
Desde aquí trataremos de explicar las numerosas estrategias que los seres vivos emplean para obtener más recursos…. y al final que cada cual extraiga sus propias conclusiones o 'que cada palo aguante su vela'(Dolores de Cospedal dixit).
No perdamos nunca de vista que biológicamente todo es explicable y justificable… y que solo somos animales y ¡como animales nos comportamos!
NICOLÁS PÉREZ HIDALGO /
Todos los seres vivos mienten o engañan. Desde la ballena más grande hasta el más pequeño de los microorganismos utilizan estrategias para engañar a sus congéneres o presas con el objetivo final de obtener una mayor ventaja evolutiva a la hora de perpetuar su especie. Esta ventaja evolutiva se tiene que traducir obligatoriamente en dejar más y mejores descendientes que sus rivales. ¡Es ley de vida!
Biológicamente acceder a más recursos (alimento) implica tener más éxito reproductivo. Este éxito se mide en aparearse muchas más veces y/o con mejores congéneres y dejar más y/o mejores descendientes que a su vez garanticen un mayor éxito reproductivo a las sucesivas generaciones.
De ahí, que en la lucha por los recursos, engañar y mentir sea 'el pan nuestro de cada día'. Algunos engañan para 'comer' y otros para 'no ser comidos'. Y es frecuente incluso, que a lo largo del día un mismo individuo mienta para comer por la mañana y para no ser comido por la tarde, y viceversa (o incluso al mismo tiempo).
La historia evolutiva muestra como las especies se han venido adaptando al entorno en el que les ha tocado vivir. Aquellas que no se han adaptado lo suficientemente rápido o no han sabido competir han sido eliminadas. La estrategia de la confusión sirve (y mucho) a los propósitos de numerosos seres vivos que actúan de forma individual, pero confundir en grupo y/o colaborar en la 'lucha' puede hacer competir por el 'alimento' con mucha más eficacia que hacerlo cada uno de forma aislada.
En estos días de escasez de recursos las mentiras y engaños se multiplican y son tantos que algunos ven la luz. Esto permite que veamos una encarnizada lucha por el poder (que finalmente se traduce en más dinero y más alimento), los ejemplos son tantos que nos permiten estudiarlos desde innumerables puntos de vista aplicando el método científico.
Además, para más Inri, en un mundo global ahora el 'campo de batalla' es muy extenso y las mentiras y los engaños no sólo afectan a los que viven más cerca. El llamado 'efecto mariposa' ilustra claramente cómo lo que sucede en un pequeño lugar puede multiplicar sobremanera sus efectos y acabar alcanzando a muchos seres vivos a muchos kilómetros de distancia.
Se dice también, que no podríamos vivir en un mundo en el que se dijera constantemente la verdad. Sin embargo, hay que recordar que mentir no solo es decir mentiras, sino que también es ocultar información para obtener un beneficio (o no tener un perjuicio) y esto es especialmente preocupante cuando se trata de gestionar 'lo público'.
Desde aquí trataremos de explicar las numerosas estrategias que los seres vivos emplean para obtener más recursos…. y al final que cada cual extraiga sus propias conclusiones o 'que cada palo aguante su vela'(Dolores de Cospedal dixit).
No perdamos nunca de vista que biológicamente todo es explicable y justificable… y que solo somos animales y ¡como animales nos comportamos!




