Martín Martínez, E.A.K. nº 48
En una veintena de líneas sería osado glosar la verdadera dimensión de la figura del compañero Martín Martínez. Pero sí puedo decir que nos conocía a todos y desde hace muchos años. En aquellos estudios del Casino de Astorga, donde la COPE proponía en antena concursos que luego terminaban en el Teatro Gullón y cuando no era suficiente el “flexible” pie metálico para que el micrófono llegara a la altura de la boquita de un enano rubísimo casi albino de 4 años, tanto él como Violeta me cogían y subían a una silla para que cantara o recitara.
Con el paso de los años y ya en su emplazamiento actual, esa emisora seguía cerrando a las doce de la noche, cuando Martín, “Calio”, Meli, Maite, José, Secundino, José María…, habían dejado información, Sopa de la Risa o Discos Solicitados. “Radio Popular de Astorga, E.A.K. número 48 de la Cadena de Ondas Populares Españolas, finaliza por el día de hoy sus emisiones…”, decía el locutor mientras el Aleluya le daba majestuosidad a una despedida que dejaba el silencio como mejor sonido.
Hace más de una década, “silenciaron” a Martín, a Maite y a otros. Desde el balcón del cielo, M.M les habrá perdonado. Pero si estuvieras aún en las calles, les darías a “Calio” y Cristina el ánimo suficiente para seguir resistiendo, para insistir en insistir en el ánimo de ganarse la vida. Y en el de que no silencien para siempre COPE Astorga, el corazón del buen amigo de Martín y también añorado, Esteban Carro Celada, quien expedía los diplomas de aquellos concursos infantiles de poesía y canción.
Descansa Martín y sigue titulando nuestras vidas.
En una veintena de líneas sería osado glosar la verdadera dimensión de la figura del compañero Martín Martínez. Pero sí puedo decir que nos conocía a todos y desde hace muchos años. En aquellos estudios del Casino de Astorga, donde la COPE proponía en antena concursos que luego terminaban en el Teatro Gullón y cuando no era suficiente el “flexible” pie metálico para que el micrófono llegara a la altura de la boquita de un enano rubísimo casi albino de 4 años, tanto él como Violeta me cogían y subían a una silla para que cantara o recitara.
Con el paso de los años y ya en su emplazamiento actual, esa emisora seguía cerrando a las doce de la noche, cuando Martín, “Calio”, Meli, Maite, José, Secundino, José María…, habían dejado información, Sopa de la Risa o Discos Solicitados. “Radio Popular de Astorga, E.A.K. número 48 de la Cadena de Ondas Populares Españolas, finaliza por el día de hoy sus emisiones…”, decía el locutor mientras el Aleluya le daba majestuosidad a una despedida que dejaba el silencio como mejor sonido.
Hace más de una década, “silenciaron” a Martín, a Maite y a otros. Desde el balcón del cielo, M.M les habrá perdonado. Pero si estuvieras aún en las calles, les darías a “Calio” y Cristina el ánimo suficiente para seguir resistiendo, para insistir en insistir en el ánimo de ganarse la vida. Y en el de que no silencien para siempre COPE Astorga, el corazón del buen amigo de Martín y también añorado, Esteban Carro Celada, quien expedía los diplomas de aquellos concursos infantiles de poesía y canción.
Descansa Martín y sigue titulando nuestras vidas.
