Los entresijos sociales, políticos y culturales de la arriería maragata del siglo XIX
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El salón de actos del Instituto Leonés de Cultura de la capital de la provincia acogía en la tarde-noche de este jueves a maragatos y personas interesadas por el pueblo del oeste leonés que sigue despertando gran curiosidad por la creación del mito alrededor de los arrieros. La cita estaba convocada por Astorga Redacción para presentar el libro de su editorial 'Astorga Digital', 'Arriería Maragata: Empresa de Diligencias del Poniente de España', de Esteban Carro Celada.
En el acto intervinieron los autores de los dos prólogos de la obra, el profesor de la Universidad de León, Laureano Rubio, y el director del Archivo Diocesano de Astorga, José Manuel Sutil, precedidos por el editor Eloy Rubio Carro que comenzó el turno de exposiciones contando cómo recuperó la investigación realizada por su tío Esteban Carro, el escritor y periodista astorgano que tras su muerte inesperada hace cuatro décadas dejó un abultado archivo entre cuyos papeles se encontraba la aventura empresarial de un grupo de maragatos de Santiagomillas, entre ellos Santiago Alonso Cordero, el Maragato Cordero. En sus páginas está narrada la constitución de la empresa de pasajeros de largo recorrido, que realizaba el trayecto de La Coruña a Madrid justo en tres días con sus noches, también el mundo de los arrieros con sus mayorales experimentados, que en ocasiones eran tentados por las empresas rivales, con sus zagales a menudo broncos y navajeros.
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Escrito en estilo periodístico y ameno, ‘Arriería Maragata: Diligencias del poniente de España’ cuenta el viaje contratado por la Casa Real para desplazar a la Reina Madre, María Cristina, a orillas del mar Cantábrico para pasar las vacaciones, un viaje que les dará prestigio y nada más porque nunca llegaron a cobrar la deuda generada. También están reflejados los problemas de las carreteras en invierno y un sinfín de anécdotas sabrosas. La empresa se disolvió el 31 de octubre de 1854, tras poco más de dos años de existencia, aunque Esteban Carro Celada encontró al año siguiente los rastros de la existencia próspera de las góndolas de la empresa maragata, culminación fastuosa de su emprendimiento, víspera del tren, ‘Poniente de España’.
Laureano Rubio que contextualizó la empresa maragata con el mundo arriero y el momento histórico y económico en que se creó, circunscrito en las primeras décadas del siglo XIX, tras la crisis finisecular, a la que la élite maragata responde con la creación de compañías familiares que tiene como finalidad no solo la centralización de la actividad comercial, sino la de seguir controlando los monopolios estatales especialmente rentables a la hora de recaudar los impuestos y conducirlos a la Corte, o de realizar servicios de abastecimiento a los ejércitos regios, cosa que solo estuvo al alcance de las familias más adineradas. “El presente libro no solo recoge documentalmente los trajines y empeños de una de las últimas actividades de esa élite maragata, sino también los entresijos sociales, políticos y culturales de una comunidad en plena transformación y en plena fase de descomposición de un sistema productivo dual y tradicional que les habría llevado a conquistar una posición dominante en la Corona de Castilla y a ser los arrieros de referencia y fama en el concierto nacional”, señala Laureano Rubio en el prólogo del libro.
El director del Archivo Diocesano de Astorga, José Manuel Sutil, ofreció unos apuntes sobre la documentación de la empresa del ‘Poniente de España’, ya que fue quien catalogó el fondo documental de su bisabuelo, Pedro García Matanzo, uno de los pilares de las empresas de transportes de Santiago Alonso Cordero. Buena parte del archivo documental de esta empresa fue encontrado en la casa del barrio de Santiagomillas que albergó la empresa de Diligencias del Poniente de España; allí aparecieron en una panera multitud de documentos, entre ello un cuaderno con tapas, un libro de contabilidad de la empresa a estilo de un diario arriero, que se conserva en el Museo de la Arriería Maragata de Santiagomillas. Como colofón, José Manuel Sutil comentó las fotos de los maragatos, familiares suyos, que se muestran en el propio libro.
Con la editorial ‘Astorga Digital’, astorgaredaccion.com ha emprendido un nuevo camino para su financiación, diversificando sus fuentes de ingresos. El libro sigue a la venta en las librerías 'El Progreso' y 'Mari Cruz, y en León 'Universitaria', 'Pastor', 'Alejandría', 'Valderas', 'Artemisa', 'La Galatea' y 'Maisa'.
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El salón de actos del Instituto Leonés de Cultura de la capital de la provincia acogía en la tarde-noche de este jueves a maragatos y personas interesadas por el pueblo del oeste leonés que sigue despertando gran curiosidad por la creación del mito alrededor de los arrieros. La cita estaba convocada por Astorga Redacción para presentar el libro de su editorial 'Astorga Digital', 'Arriería Maragata: Empresa de Diligencias del Poniente de España', de Esteban Carro Celada.
En el acto intervinieron los autores de los dos prólogos de la obra, el profesor de la Universidad de León, Laureano Rubio, y el director del Archivo Diocesano de Astorga, José Manuel Sutil, precedidos por el editor Eloy Rubio Carro que comenzó el turno de exposiciones contando cómo recuperó la investigación realizada por su tío Esteban Carro, el escritor y periodista astorgano que tras su muerte inesperada hace cuatro décadas dejó un abultado archivo entre cuyos papeles se encontraba la aventura empresarial de un grupo de maragatos de Santiagomillas, entre ellos Santiago Alonso Cordero, el Maragato Cordero. En sus páginas está narrada la constitución de la empresa de pasajeros de largo recorrido, que realizaba el trayecto de La Coruña a Madrid justo en tres días con sus noches, también el mundo de los arrieros con sus mayorales experimentados, que en ocasiones eran tentados por las empresas rivales, con sus zagales a menudo broncos y navajeros.
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Escrito en estilo periodístico y ameno, ‘Arriería Maragata: Diligencias del poniente de España’ cuenta el viaje contratado por la Casa Real para desplazar a la Reina Madre, María Cristina, a orillas del mar Cantábrico para pasar las vacaciones, un viaje que les dará prestigio y nada más porque nunca llegaron a cobrar la deuda generada. También están reflejados los problemas de las carreteras en invierno y un sinfín de anécdotas sabrosas. La empresa se disolvió el 31 de octubre de 1854, tras poco más de dos años de existencia, aunque Esteban Carro Celada encontró al año siguiente los rastros de la existencia próspera de las góndolas de la empresa maragata, culminación fastuosa de su emprendimiento, víspera del tren, ‘Poniente de España’.
Laureano Rubio que contextualizó la empresa maragata con el mundo arriero y el momento histórico y económico en que se creó, circunscrito en las primeras décadas del siglo XIX, tras la crisis finisecular, a la que la élite maragata responde con la creación de compañías familiares que tiene como finalidad no solo la centralización de la actividad comercial, sino la de seguir controlando los monopolios estatales especialmente rentables a la hora de recaudar los impuestos y conducirlos a la Corte, o de realizar servicios de abastecimiento a los ejércitos regios, cosa que solo estuvo al alcance de las familias más adineradas. “El presente libro no solo recoge documentalmente los trajines y empeños de una de las últimas actividades de esa élite maragata, sino también los entresijos sociales, políticos y culturales de una comunidad en plena transformación y en plena fase de descomposición de un sistema productivo dual y tradicional que les habría llevado a conquistar una posición dominante en la Corona de Castilla y a ser los arrieros de referencia y fama en el concierto nacional”, señala Laureano Rubio en el prólogo del libro.
El director del Archivo Diocesano de Astorga, José Manuel Sutil, ofreció unos apuntes sobre la documentación de la empresa del ‘Poniente de España’, ya que fue quien catalogó el fondo documental de su bisabuelo, Pedro García Matanzo, uno de los pilares de las empresas de transportes de Santiago Alonso Cordero. Buena parte del archivo documental de esta empresa fue encontrado en la casa del barrio de Santiagomillas que albergó la empresa de Diligencias del Poniente de España; allí aparecieron en una panera multitud de documentos, entre ello un cuaderno con tapas, un libro de contabilidad de la empresa a estilo de un diario arriero, que se conserva en el Museo de la Arriería Maragata de Santiagomillas. Como colofón, José Manuel Sutil comentó las fotos de los maragatos, familiares suyos, que se muestran en el propio libro.
Con la editorial ‘Astorga Digital’, astorgaredaccion.com ha emprendido un nuevo camino para su financiación, diversificando sus fuentes de ingresos. El libro sigue a la venta en las librerías 'El Progreso' y 'Mari Cruz, y en León 'Universitaria', 'Pastor', 'Alejandría', 'Valderas', 'Artemisa', 'La Galatea' y 'Maisa'.
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