17.706 lectores siguieron a través de Astorga Redacción el incendio de La Cepeda
Desde Astorga Redacción os damos las gracias a los 17.706 lectores que desde el lunes 13 al viernes 17 de julio habéis seguido a través de nuestro periódico la evolución del incendio de la sierra de Quintana del Castillo. Algunos de vosotros conectasteis más de una vez al día con nosotros para seguir la evolución de la tragedia ecológica que estaba ocurriendo en La Cepeda, porque la cifra de visitas totales (sesiones en la terminología de Google Analytics) en los cinco días ha sido de 25.409.
![[Img #17128]](upload/img/periodico/img_17128.jpg)
Desde el momento que llegaron a nuestra redacción las primeras imágenes 'colgadas' en redes sociales del incendio que comenzaba en el monte de Palaciosmil, entendimos que el alcance de la destrucción iba a ser importante, por eso nos pusimos inmediatamente a trabajar y a contactar con los pueblos afectados para que fueran sus habitantes quienes contaran en primera persona lo que estaba ocurriendo. El martes nos acercamos a la 'zona cero' para ver de cerca el desastre, el miércoles por la noche estuvimos con los vecinos de San Feliz de las Lavanderas cuando las llamas estaban a 200 metros del pueblo y el viernes volvimos a la zona para cubrir la concentración convocada en Quintana del Castillo. Un esfuerzo que vosotros, los lectores, habéis entendido y por ello nuestras informaciones se han compartido gran número de veces a través de las redes sociales.
Gracias a la independencia informativa que mantenemos desde nuestro nacimiento, en el seguimiento del incendio hemos puesto en duda las informaciones que, sobre todo, llegaban desde la Junta de Castilla y León, la administración competente en la materia, para dar voz a los vecinos. Todavía estamos esperando que nos respondan a las preguntas que transmitimos al departamento de comunicación de la Delegación Territorial el pasado jueves y no nos han contestado: ¿por qué se fue el único retén que quedaba en la zona el martes a las 10 de la noche, 16 horas antes de que se reavivara el incendio?, ¿hubo descoordinación en las primeras horas de la declaración del incendio, como denuncia el alcalde de Quintana, Emilio Cabeza? ¿por qué estaban de vacaciones los dos vigilantes de la caseta de Pozo Fierro desde donde se controlan los pinares hoy calcinados?
Os reiteramos nuestro agradacimiento y, como han dicho en alguna ocasión los políticos después de ganar las elecciones, hemos entendido el mensaje: no queréis que nos hagamos eco, sin más, de las notas de prensa enlatadas por los gabinetes de comunicación institucionales sin contrastar con los afectados y agradecéis que ejerzamos este oficio de contar lo que ocurre haciendo un seguimiento puntual de las noticias importantes.
Tomamos nota.
![[Img #17128]](upload/img/periodico/img_17128.jpg)
Desde el momento que llegaron a nuestra redacción las primeras imágenes 'colgadas' en redes sociales del incendio que comenzaba en el monte de Palaciosmil, entendimos que el alcance de la destrucción iba a ser importante, por eso nos pusimos inmediatamente a trabajar y a contactar con los pueblos afectados para que fueran sus habitantes quienes contaran en primera persona lo que estaba ocurriendo. El martes nos acercamos a la 'zona cero' para ver de cerca el desastre, el miércoles por la noche estuvimos con los vecinos de San Feliz de las Lavanderas cuando las llamas estaban a 200 metros del pueblo y el viernes volvimos a la zona para cubrir la concentración convocada en Quintana del Castillo. Un esfuerzo que vosotros, los lectores, habéis entendido y por ello nuestras informaciones se han compartido gran número de veces a través de las redes sociales.
Gracias a la independencia informativa que mantenemos desde nuestro nacimiento, en el seguimiento del incendio hemos puesto en duda las informaciones que, sobre todo, llegaban desde la Junta de Castilla y León, la administración competente en la materia, para dar voz a los vecinos. Todavía estamos esperando que nos respondan a las preguntas que transmitimos al departamento de comunicación de la Delegación Territorial el pasado jueves y no nos han contestado: ¿por qué se fue el único retén que quedaba en la zona el martes a las 10 de la noche, 16 horas antes de que se reavivara el incendio?, ¿hubo descoordinación en las primeras horas de la declaración del incendio, como denuncia el alcalde de Quintana, Emilio Cabeza? ¿por qué estaban de vacaciones los dos vigilantes de la caseta de Pozo Fierro desde donde se controlan los pinares hoy calcinados?
Os reiteramos nuestro agradacimiento y, como han dicho en alguna ocasión los políticos después de ganar las elecciones, hemos entendido el mensaje: no queréis que nos hagamos eco, sin más, de las notas de prensa enlatadas por los gabinetes de comunicación institucionales sin contrastar con los afectados y agradecéis que ejerzamos este oficio de contar lo que ocurre haciendo un seguimiento puntual de las noticias importantes.
Tomamos nota.





