"Por ocho puñeteros minutos"

Más de 1.500 personas se manifestaron este sábado por las calles de Veguellina en contra de los nuevos recortes en horarios, paradas y servicios del tren en seis municipios de la provincia de León y contra las políticas que suponen “un plan de desalojo de nuestros pueblos”, como señaló el responsable provincial de TCM-UGT, Pedro Aller.

El alcalde de Villarejo de Órbigo, Joaquín Llamas, emocionado ante el respaldo conseguido, criticó con dureza en nombre de todos los congregados “que llegue el AVE para llevarse por delante a la gente de nuestros pueblos” por culpa de una gestión de Renfe, el Ministerio de Fomento y la Junta de Castilla y León que damnifica ahora a seis municipios “por ocho puñeteros minutos, que es lo que ahorrarán realmente los viajeros de Ponferrada o Astorga en llegar a Madrid en alta velocidad”.

“Cualquiera de nosotros valemos mucho más que ocho minutos, y sin embargo nos tratan como ciudadanos de tercera o de cuarta” utilizando argumentos “bochornosos, como medirnos por la mera rentabilidad económica y no por la rentabilidad de las personas”, censuró Llamas.

La manifestación partía de la Avenida del Páramo con el comercio cerrado en señal de protesta y Veguellina entera volcada en la calle, y con numerosos participantes llegados desde los pueblos afectados, como Brañuelas, Magaz de Cepeda, Porqueros o Bembibre, que soportaron el frío para secundar una concentración en la estación marcada por el paso de trenes que pasaban de largo sin hacer parada, salvo uno, en el que viajaba una delegación de 37 vecinos que armados con sus pancartas habían cogido el ferrocarril en la estación de Astorga en señal de protesta, donde “nos trataron fenomenal y nos animaron a la lucha”, subrayaba el presidente de la Junta Vecinal de Veguellina, Antonio Cuevas.

El alcalde de Villarejo contestó desde el estrado los datos filtrados este viernes por la Consejería de Fomento sobre las ratios de uso del tren, que en Veguellina la situaba en 163 viajeros al año. Llamas atacó con dureza que Renfe "falsee" los datos, porque denunció en nombre de todos que “hace casi dos años que la compañía no cobra el billete a prácticamente ningún viajero”, que es lo único que explica ahora que la Junta contabilice por ejemplo siete billetes vendidos al año desde Torre del Bierzo.

Llamas anunció nuevas movilizaciones “la semana que viene, y la que viene y así en adelante” hasta que no se paralicen los recortes ferroviarios, que recordó que se suman a los efectuados hace dos años en otras estaciones de la provincia leonesa y que serán aún mayores tras la Navidad, para más inri justo cuando el año que viene Veguellina y otras localidades conmemoran el 150 aniversario de la “revolucionaria” llegada del tren.

En la marcha previa y en la concentración en la estación participaron masivamente los vecinos del municipio de Villarejo pero también habitantes y responsables municipales y pedáneos de todos los demás municipios afectados por los inminentes recortes, como Villagatón-Brañuelas, Torre del Bierzo, Magaz de Cepeda y por primera vez Bembibre, aunque también Congosto está afectado.

Veguellina no entiende que "nos estén quitando todo, también muchos servicios de Alsa. Si queremos que la gente viva en los pueblos, que la gente no vaya en su coche a la capital por una cuestión medioambiental, que no nos quiten ese servicio", señalaba Belén. "Es una mierda, no puede dejar de parar aquí el tren", se quejaba otra vecina.

 

El descontento por la pérdida del servicio se une al descontento por el deficiente servicio que ofrece ALSA, "los autobuses de línea paran cuando quieren, a las horas que a ellos les interesa no a las que le interesa a la gente, y ese es el problema", apuntaba Fernando, que añadía: "llevamos 100 años sufriendo el tren por el pueblo y resulta que ahora no vamos a tener ningún beneficio".

 

Lo que temen los vecinos es que la supresión de la parada del tren de las 8 horas "es la primera de las que posiblemente va a haber. Esta parada hace un buen servicio para los que van a estudiar o a hacer gestiones administrativas a León. Además tenemos miedo de que los trenes no reduzcan la velocidad cuando pasen por aquí con lo cual existe la posibilidad de que cierren el paso a nivel, lo que supondría dividir la localidad en dos", manifestaba José Ignacio

Cierre total del comercio en señal de protesta

Todo el comercio de Veguellina cerró por espacio de más de una hora en señal de protesta y el respaldo fue comarcal y muy nutrido. No en vano, entre los manifestantes se pudieron ver a los alcaldes de Hospital de Órbigo, Bustillo del Páramo, Turcia, Carrizo de la Ribera o Cimanes del Tejar, entre otros, junto a representantes de todas las asociaciones y colectivos del municipio de Villarejo, y especialmente de la Asociación de Comerciantes del Órbigo (AEDO), con su presidente, Desiderio Sutil. Todo el comercio de Veguellina cerró por espacio de más de una hora en señal de protesta.

También acudió Pedro Aller, responsable de la federación TCM-UGT, quien lamentó que “dos años después, al revés que el anuncio, vuelven a jodernos por Navidad”, denunciando que los continuos recortes en servicios ferroviarios “es algo orquestado por determinada clase política que aplica un plan de desalojo de nuestros pueblos. “Nosotros pagamos en los pueblos incluso más impuestos que algunos que defraudan y los llevan a Suiza, pero nos siguen prometiendo y nos siguen engañando”, remató.

Intervinieron entre aplausos la alcaldesa de Villagatón, Carolina López; el de Torre del Bierzo, Gabriel Folgado; y Mariló Maroto, de Magaz de Cepeda; así como el presidente de AEDO, quien advirtió que con la pérdida de paradas realmente necesarias, comenzará una espiral que llevará “a la comarca a ver cerrar sus comercios, y detrás de ellos hay familias con nombres y dos apellidos”.

Los vecinos Mari Luz y Santiago Martínez relataron sus recuerdos de infancia, vinculados al trajín y la riqueza que el tren traía a Veguellina a bordo del ‘Jaimito’, como bautizaron al tren de la mañana, al ‘Shangai’ que paraba en la primera ruta directa de Galicia a Hendaya, o el Correo de la noche.

Una niña, Natalia, se preguntó en voz alta “qué pasará cuando nos quiten nuestra banda sonora, que es el sonido del tren que necesitamos para ir a estudiar, a divertirnos, a ver a nuestros familiares…”, terminando con la pregunta clave: “¿Qué será de nuestro futuro?”. La misma que lanzó Alejandro, erigido en portavoz de los alumnos del Instituto, quien instó a “no permitirlo” y a continuar “unidos para hacernos respetar”.

De Astorga acudieron representantes de Izquierda Unida, Podemos y UPL. Tampoco faltaron el candidato socialista al Senado, Graciliano Palomo, o el leonesista Félix Pérez Echevarría ‘Cheva’, entre otros muchos, se acercaron a Veguellina para apoyar la reivindicación de las comarcas y pueblos afectados. Palomo denunció especialmente que estas medidas “son un plan de desertización programada” de la provincia y las “estadísticas falseadas intencionadamente” al no cobrar Renfe viajes reales desde estas estaciones.

Minuto de silencio “por lo nuestro que nos quitan”, en memoria del policía nacional fallecido

En la protesta no faltó un minuto de silencio que los casi 1.500 asistentes guardaron, haciendo hueco respetuoso al griterío y el sonido de silbatos y petardos, para honrar la memoria del policía nacional leonés muerto en el atentado de este viernes en Kabul. “Porque nosotros siempre sentimos el dolor de lo que nos quitan y es nuestro”, indicó Joaquín Llamas.