Alerta en las localidades de la ribera del Tuerto
Las lluvias caídas estos días han puesto en alerta a nuestras comarcas. Los desembalses del pantano de Villameca de este viernes a las 9 y las 13 horas han puesto en jaque a las poblaciones ribereñas del Tuerto. Los vecinos se preparan para una noche de guardia ante la impresionante crecida del río.
![[Img #20417]](upload/img/periodico/img_20417.jpg)
Los ríos de nuestras comarcas bajan que dan miedo. Las lluvias caídas con insistencia desde el miércoles por la noche están borrando los cauces fluviales y provocando las primeras alertas principalmente en La Cepeda y aguas abajo del Tuerto. En los municipios de Villamejil y Villaobispo de Otero están en alerta por las crecidas del Tuerto y de sus afluentes como el Porcos que anegan cuanto encuentran a su paso.
El alcalde de Villamejil, Alfonso Álvarez, ha asegurado en la tarde de este viernes que uno de los pueblos más afectados es Castrillos donde el agua está entrando en las casas, "estamos haciendo presas para contener el agua porque nos espera una noche de vigilancia", ha señalado. El regidor cepedano ha destacado que la Confederación Hidrográfica del Duero "ha desembalsado cuando se puede actuar", ya que la apertura de las compuertas ha tenido lugar a las 9 y las 13 horas, por lo que las avenidas de agua se han podido vigilar con la luz del día.
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Con no menor temor miran hacia el Tuerto en Villaobispo de Otero, donde el tráfico ya ha sido cerrado en el Camino de los Pisones, uno de los puntos conflictivos siempre que se producen crecidas. La alcaldesa María Teresa García ha asegura estar controlando la evolución de la crecida desde este jueves.
Situaciones menos conflictivas se están viviendo en Maragatería, donde el río Argañoso a su paso por Pradorrey ha anegado la zona recreativa del pueblo. En las localidades de la ribera del Turienzo también están vigilantes con las avenidas de agua.
![[Img #20418]](upload/img/periodico/img_20418.jpg)
La Confederación Hidrográfica del Duero ha confirmado los aumentos importantes de los caudales en los ríos Luna-Orbigo, con sus afluentes más importantes, especialmente ríos Tuerto y Omaña. En el parte de avenidas emitido este mediodía se encontraban en situación de alarma la estaciones de control del Tuerto en Quintana del Castillo, del Omaña en Las Omañas y en el Tuerto en la salida del embalse de Villameca y en San Félix de la Vega.
![[Img #20419]](upload/img/periodico/img_20419.jpg)
![[Img #20420]](upload/img/periodico/img_20420.jpg)
Frío, lluvia y nieve
La previsión metorológica es que el invierno llega a partir de este próximo domingo 14 y se recrudecerá en los días sucesivos de la próxima semana, con termómetros que en la montaña descenderán hasta los 10 grados bajo cero y con una cota de nieve que podría escilar entre los 500-600 metros de altitud, con picos negativos incluso de 400 metros.
El frente de origen polar provocará descenso de las temperaturas de manera muy brusca y vientos de hasta 30 kilómetros por hora, lo que hará que la sensación térmica sea aún peor que la temperatura que marquen los termómetros.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé un sábado de lluvias generalizadas en la provincia leonesa le seguirá un domingo en el que, a partir de las doce del mediodía, bajará bruscamente la cota de nieve prevista, a 600 metros y con un 90% de probabilidad de precipitaciones. Pero será sólo el inicio: el lunes 15 las cotas oscilarán entre 600 y 700 metros en toda la provincia y la probabilidad de que caiga se considera -a día de hoy- total. Y para el martes y miércoles, esa altitud de nieve llegará a caer hasta los 400 metros. Estas circunstancias harán que las temperaturas se desplomen hasta -5 y -6 grados, que lógicamente en la montaña serán aún más bajos.
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Los ríos de nuestras comarcas bajan que dan miedo. Las lluvias caídas con insistencia desde el miércoles por la noche están borrando los cauces fluviales y provocando las primeras alertas principalmente en La Cepeda y aguas abajo del Tuerto. En los municipios de Villamejil y Villaobispo de Otero están en alerta por las crecidas del Tuerto y de sus afluentes como el Porcos que anegan cuanto encuentran a su paso.
El alcalde de Villamejil, Alfonso Álvarez, ha asegurado en la tarde de este viernes que uno de los pueblos más afectados es Castrillos donde el agua está entrando en las casas, "estamos haciendo presas para contener el agua porque nos espera una noche de vigilancia", ha señalado. El regidor cepedano ha destacado que la Confederación Hidrográfica del Duero "ha desembalsado cuando se puede actuar", ya que la apertura de las compuertas ha tenido lugar a las 9 y las 13 horas, por lo que las avenidas de agua se han podido vigilar con la luz del día.
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Con no menor temor miran hacia el Tuerto en Villaobispo de Otero, donde el tráfico ya ha sido cerrado en el Camino de los Pisones, uno de los puntos conflictivos siempre que se producen crecidas. La alcaldesa María Teresa García ha asegura estar controlando la evolución de la crecida desde este jueves.
Situaciones menos conflictivas se están viviendo en Maragatería, donde el río Argañoso a su paso por Pradorrey ha anegado la zona recreativa del pueblo. En las localidades de la ribera del Turienzo también están vigilantes con las avenidas de agua.
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La Confederación Hidrográfica del Duero ha confirmado los aumentos importantes de los caudales en los ríos Luna-Orbigo, con sus afluentes más importantes, especialmente ríos Tuerto y Omaña. En el parte de avenidas emitido este mediodía se encontraban en situación de alarma la estaciones de control del Tuerto en Quintana del Castillo, del Omaña en Las Omañas y en el Tuerto en la salida del embalse de Villameca y en San Félix de la Vega.
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Frío, lluvia y nieve
La previsión metorológica es que el invierno llega a partir de este próximo domingo 14 y se recrudecerá en los días sucesivos de la próxima semana, con termómetros que en la montaña descenderán hasta los 10 grados bajo cero y con una cota de nieve que podría escilar entre los 500-600 metros de altitud, con picos negativos incluso de 400 metros.
El frente de origen polar provocará descenso de las temperaturas de manera muy brusca y vientos de hasta 30 kilómetros por hora, lo que hará que la sensación térmica sea aún peor que la temperatura que marquen los termómetros.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé un sábado de lluvias generalizadas en la provincia leonesa le seguirá un domingo en el que, a partir de las doce del mediodía, bajará bruscamente la cota de nieve prevista, a 600 metros y con un 90% de probabilidad de precipitaciones. Pero será sólo el inicio: el lunes 15 las cotas oscilarán entre 600 y 700 metros en toda la provincia y la probabilidad de que caiga se considera -a día de hoy- total. Y para el martes y miércoles, esa altitud de nieve llegará a caer hasta los 400 metros. Estas circunstancias harán que las temperaturas se desplomen hasta -5 y -6 grados, que lógicamente en la montaña serán aún más bajos.






