Laura de la Torre
Martes, 08 de Marzo de 2016

Dedicado a ellas

Para las que nos dan la vida y nos darían hasta la respiración si pudieran. Para las que nos cuidan, nos consuelan y nos aconsejan sea cual sea el momento, el lugar o el problema. Para las que hacen el desayuno, la cama y la cola en el súper. Para las que hacen comer verduras, pero también comen a besos. Para las que nos curan con la mejor medicina que hay: el amor. Para las que son su propia secretaria, con una agenda metal que no necesita asesores a pesar se ser compleja. Para las que caminan, con su mochila y también con la de los demás. Para las que quieren ser madres, y para las que no. Para las que gozan del privilegio de ser y tener hermanas. Para las que son abuelas y para las que quieren y esperan serlo. Para las que son tías y para las que son sobrinas; las unas que consienten a las otras y las otras que encuentran en las unas su mayor aliada. Para las que son primas y para las que son amigas; algo que es, a veces, parecido.

 

Para las que juegan, para las crecen. Para las que no creen en cuentos de princesas, pero los cuentan para hacer conciliar el sueño a los demás. Para las que viven el presente y confían en el futuro. Para las que miran al cielo con los pies en la tierra. Para las luchadoras, las que consiguen lo que se proponen y para las que no, pero aun así lo intentan. Para las que vienen y para las que van. Para las que nos añoran. Para las que nos saludan y nos sonríen, a pesar de no sea su mejor día. Para las que nos tienen cariño, las que nos confían sus secretos, las que nos piden consuelo y para las que lo dan sin preguntar. Para las que nos quieren y nos entienden. Para las que tienden la mano y para las que construyen puentes.

 

Para las que escriben una historia, para las que la viven y para las que la dejan. Para las que actúan en el teatro, para las que bailan en un escenario o en una discoteca. Para las que cantan en un concierto o en la ducha, no importa, pero cantan. Para las que les gusta leer, las flores o la playa. Para las que trabajan y para las que no tienen esa suerte. Para las que no tienen esa necesidad, también.

 

Para las investigan lo que nadie se imagina. Para las que estudian con el fin de enseñar a los demás, de encontrar la cura para el cáncer o de cambiar el mundo con sus conocimientos e ideas. Para las que sueñan y creen en la magia de sus sueños. Para las que se agobian, se bloquean y colapsan, pero aún así salen de todos los problemas. Para las que huyen, para las que afrontan. Para las que no miran atrás. Para las que esperan con ansia su momento y para las que lo están viviendo.

 

Para las risueñas, las tímidas, las sensibles y las honestas. Para las agradables, amables, sencillas y complejas. Para las que disfrutan de la primavera, el verano, el otoño, o el invierno. Para las que despejan los días, por negros que sean. Para las que se van de compras, y para las que prefieren un café en buena compañía antes que un abrigo de temporada. Para las que se pintan las uñas y para las que sacan las garras por quiénes les importan. Para las que ya tienen príncipe azul y para las que no. Para las que no lo buscan y lo encuentran, y para las que lo buscan y no lo encuentran, siempre que sepan que no es estrictamente necesario para su supervivencia. También para las que prefieran una princesa.

 

Para las que se maquillan porque sí y para las que no se maquillan porque están igual de bonitas. Para las altas que llegan a cualquier sitio y para las más bajitas, que caben en cualquier lugar. Para las que son tan fuertes como un roble y para las que son más débiles, pero tienen otras cualidades. Para todas las que sonríen por fuera pero se ahogan por dentro con tal de salvar vidas. Para las que alegran los días, las noches, las semanas y la vida.

 

Para las que son fanáticas del cine, de la historia o de la geografía. Para las que son arte. Para las que suspiran y para las que dejan sin aliento. Para las que no hacen la guerra pero sí el amor. Para las que admiran, las admirables y las admiradas. Para las que valen y se hacen valer y, para que las que no, consigan hacerlo algún día; pues son ellas las únicas que no lo ven. Para las que saben la teoría y lo aplican a la práctica. Para las que siempre actúan, aunque sea antes de pensar.

 

Para ti, para ellas, para nosotras; porque somos mujeres libres, y como libres que somos, hacemos de nuestras vidas lo que queremos hacer de ellas. Porque no importa quién o qué seas, siempre va a haber alguien que critique tu forma de actuar, cuando no sabe si quizás mañana se verá ocupando el mismo lugar.

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.