PSOE: De 'Marzo en Femenino' a 'Marzo con M de ¿Mujer?'
Artículo de opinión del PSOE de Astorga con motivo del 8 de Marzo
Pasaron los tiempos en los que, al llegar el mes de marzo, el municipio de Astorga estaba en cabecera de noticias de los medios provinciales (y más) gracias al trabajo que se venía haciendo en materia de Igualdad, en pro de la Mujer. Un trabajo que duraba todo el año pero cuya visibilización se intensificaba en estas fechas, sin que ello fuera en detrimento de otras propuestas culturales, a través de un amplio espectro de actividades conformadas en el programa de “Marzo en Femenino”. Un programa que, auspiciado por la Concejalía de Familia, Igualdad y Servicios Sociales, en colaboración con otras, daba participación a movimientos asociativos y centros educativos de la ciudad, buscando la transversalidad y la universalidad de sus actividades, que abarcaban arte, ciencia, literatura, educación, comunicación, …. con un objetivo común: celebrar y conmemorar a un tiempo diversas realidades de las mujeres; programando en femenino pero para toda la sociedad; visibilizando el papel de la mujer en el pasado y el presente, al tiempo que buscando un futuro más justo. Y también denunciando aquellas situaciones que, a pesar de los tiempos, es necesario seguir denunciando.
Cine, charlas, conferencias, fotografía, concursos literarios, deporte, homenajes, música, baile, formación, exposiciones,… se sucedían durante este mes en una rica amalgama de actividades para todos los gustos y edades, en un programa que – en todo momento – trataba de unificar objetivos y de trabajar en una misma línea aunando criterios diferentes y propuestas diversas. Todas las ideologías, representadas a través de las asociaciones, participaban. Desde meses antes las reuniones se sucedían para aportar propuestas y acercar posiciones hasta que todo el programa quedaba definido.
Independientemente de la opción política del momento, el terreno para seguir trabajando en esta línea, con un tejido asociativo bien asentado y unos centros educativos acostumbrados a que se cuente con ellos, estaba abonado. Pero se ha preferido prescindir, abandonar el camino iniciado para tomar la senda de la individualidad. Realizar una programación inconexa, unilateral, cogiendo retazos e idea sueltas de aquí y de allá para unirlo en un todo sin arte ni concierto. Actividades municipales heredadas del pasado, gracias al buen hacer de las trabajadoras de las distintas áreas, una charla por aquí, un taller por allá, alguna propuesta educativa metida a calzador, mirando más al pasado que al presente y al futuro, han conformado una programación pobre y sin apenas contenido, por no hablar de la escasa visibilidad social del mismo que, aunque no lo crean, es importante y uno de los objetivos fundamentales del mes de marzo. Marzo en femenino, pretendía demostrar a propios y extraños el importante y necesario papel de la mujer en nuestra sociedad. ¿Dónde ha quedado ahora esa presencia reforzada desde lo institucional? ¿Qué es 'Marzo con M de mujer'?
Ya dijimos que, para el trabajo en común, el terreno estaba abonado. Repetidas veces se le ha tendido la mano a la Concejalía del área para trabajar en unión. Todas esas veces se ha mirado hacia otra parte. Fue entonces cuando se creó una coordinadora del 8 de marzo en la que, como al resto de fuerzas políticas, se le invitó a participar. No solo no respondió sino que muchas de las propuestas que han surgido desde la misma han encontrado trabas para su realización. Falta de personal para las exposiciones, problemas de horario para las actividades en espacios públicos… Dónde todo eran facilidades ahora todo son cortapisas y problemas.
Un claro retroceso en la participación ciudadana y en los contenidos propuestos para conmemorar – por necesidad que no por capricho – una fecha en la que se hacen manifiestas las desigualdades que vive aún más de la población mundial, la conformada por la población femenina. Incluso en los países que nos decimos “desarrollados”.
Pero señoras, señores, es lo que hay.
Pasaron los tiempos en los que, al llegar el mes de marzo, el municipio de Astorga estaba en cabecera de noticias de los medios provinciales (y más) gracias al trabajo que se venía haciendo en materia de Igualdad, en pro de la Mujer. Un trabajo que duraba todo el año pero cuya visibilización se intensificaba en estas fechas, sin que ello fuera en detrimento de otras propuestas culturales, a través de un amplio espectro de actividades conformadas en el programa de “Marzo en Femenino”. Un programa que, auspiciado por la Concejalía de Familia, Igualdad y Servicios Sociales, en colaboración con otras, daba participación a movimientos asociativos y centros educativos de la ciudad, buscando la transversalidad y la universalidad de sus actividades, que abarcaban arte, ciencia, literatura, educación, comunicación, …. con un objetivo común: celebrar y conmemorar a un tiempo diversas realidades de las mujeres; programando en femenino pero para toda la sociedad; visibilizando el papel de la mujer en el pasado y el presente, al tiempo que buscando un futuro más justo. Y también denunciando aquellas situaciones que, a pesar de los tiempos, es necesario seguir denunciando.
Cine, charlas, conferencias, fotografía, concursos literarios, deporte, homenajes, música, baile, formación, exposiciones,… se sucedían durante este mes en una rica amalgama de actividades para todos los gustos y edades, en un programa que – en todo momento – trataba de unificar objetivos y de trabajar en una misma línea aunando criterios diferentes y propuestas diversas. Todas las ideologías, representadas a través de las asociaciones, participaban. Desde meses antes las reuniones se sucedían para aportar propuestas y acercar posiciones hasta que todo el programa quedaba definido.
Independientemente de la opción política del momento, el terreno para seguir trabajando en esta línea, con un tejido asociativo bien asentado y unos centros educativos acostumbrados a que se cuente con ellos, estaba abonado. Pero se ha preferido prescindir, abandonar el camino iniciado para tomar la senda de la individualidad. Realizar una programación inconexa, unilateral, cogiendo retazos e idea sueltas de aquí y de allá para unirlo en un todo sin arte ni concierto. Actividades municipales heredadas del pasado, gracias al buen hacer de las trabajadoras de las distintas áreas, una charla por aquí, un taller por allá, alguna propuesta educativa metida a calzador, mirando más al pasado que al presente y al futuro, han conformado una programación pobre y sin apenas contenido, por no hablar de la escasa visibilidad social del mismo que, aunque no lo crean, es importante y uno de los objetivos fundamentales del mes de marzo. Marzo en femenino, pretendía demostrar a propios y extraños el importante y necesario papel de la mujer en nuestra sociedad. ¿Dónde ha quedado ahora esa presencia reforzada desde lo institucional? ¿Qué es 'Marzo con M de mujer'?
Ya dijimos que, para el trabajo en común, el terreno estaba abonado. Repetidas veces se le ha tendido la mano a la Concejalía del área para trabajar en unión. Todas esas veces se ha mirado hacia otra parte. Fue entonces cuando se creó una coordinadora del 8 de marzo en la que, como al resto de fuerzas políticas, se le invitó a participar. No solo no respondió sino que muchas de las propuestas que han surgido desde la misma han encontrado trabas para su realización. Falta de personal para las exposiciones, problemas de horario para las actividades en espacios públicos… Dónde todo eran facilidades ahora todo son cortapisas y problemas.
Un claro retroceso en la participación ciudadana y en los contenidos propuestos para conmemorar – por necesidad que no por capricho – una fecha en la que se hacen manifiestas las desigualdades que vive aún más de la población mundial, la conformada por la población femenina. Incluso en los países que nos decimos “desarrollados”.
Pero señoras, señores, es lo que hay.





