Medina de Rioseco y Astorga, unidas por sus semanas santas
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Las semanas santas de Astorga y Medina de Rioseco han estrechado sus lazos este jueves con la visita de un grupo de cofrades de la localidad vallisoletana a la ciudad. Los visitantes dedicaron la mañana a conocer la riqueza de la imaginería de la Pasión astorgano y por la tarde, el director del Museo de San Francisco de Medina de Rioseco, Miguel García Marbán, ofreció una conferencia sobre una tradición de más de cuatro siglos de historia declarada de Interés Turístico Internacional.
Hasta Astorga se desplazaron representantes de las 17 cofradías de la localidad de Valladolid, donde la tradición que se remonta al siglo XVI, según señaló García Marbán, se vive desde niños, "juegan a la Semana Santa, sacan los pasos de juguete a la calle", hasta la muerte ya que "son enterrados con el hábito". Esta Semana de Pasión se caracteriza por tener elementos singulares como el 'Tapetán', un tambor forrado de tela que tocan niños debajo de los pasos de Jueves Santo; el 'Pardal', un cofrade que tocando una trompeta anuncia la llegada de la procesión.
El ponente explicó que la mayor parte de los pasos de Medina de Rioseco fueron tallados entre los siglos XVI y XVIII, se trata de "un conjunto escultórico sólido, sin altisonancias realizados por escultores de la localidad" como Tomás de Sierra, todos ellos seguidores de la escuela de Juan de Juni y Gregorio Fernández.
Las semanas santas de Astorga y Medina de Rioseco han estrechado sus lazos este jueves con la visita de un grupo de cofrades de la localidad vallisoletana a la ciudad. Los visitantes dedicaron la mañana a conocer la riqueza de la imaginería de la Pasión astorgano y por la tarde, el director del Museo de San Francisco de Medina de Rioseco, Miguel García Marbán, ofreció una conferencia sobre una tradición de más de cuatro siglos de historia declarada de Interés Turístico Internacional.
Hasta Astorga se desplazaron representantes de las 17 cofradías de la localidad de Valladolid, donde la tradición que se remonta al siglo XVI, según señaló García Marbán, se vive desde niños, "juegan a la Semana Santa, sacan los pasos de juguete a la calle", hasta la muerte ya que "son enterrados con el hábito". Esta Semana de Pasión se caracteriza por tener elementos singulares como el 'Tapetán', un tambor forrado de tela que tocan niños debajo de los pasos de Jueves Santo; el 'Pardal', un cofrade que tocando una trompeta anuncia la llegada de la procesión.
El ponente explicó que la mayor parte de los pasos de Medina de Rioseco fueron tallados entre los siglos XVI y XVIII, se trata de "un conjunto escultórico sólido, sin altisonancias realizados por escultores de la localidad" como Tomás de Sierra, todos ellos seguidores de la escuela de Juan de Juni y Gregorio Fernández.
