La siderurgia tradicional en el noroeste de España
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Acaba de ver la luz un libro muy voluminoso, denso en su contenido, pero ameno e interesante en su lectura, pues trata sobre un tema atractivo y curioso y además muy cercano a nosotros, tanto en el tema como en la forma.
Su título: 'La siderurgia tradicional en el noroeste de España', escrito por el doctor en Historia, el escritor cacabelense, José A. Balboa de Paz y está publicado por la editorial astorgana CSED.
Con el nombre de siderurgia tradicional se entiende la que utiliza el procedimiento directo para obtener hierro; por tanto a las ferrerías, y a los machucos que se abastecen de aquellas. El ámbito de estudio de este libro se centra en el noroeste de España (León, Galicia y Asturias) y la cronología los siglos XVI al XIX.
La importancia de la siderurgia en la economía y vida social de la zona fue extraordinaria, pues se construyeron más de 130 ferrerías y 80 machucos que generaron una gran riqueza.
Respecto de los propietarios, las ferrerías generaban ingresos sustanciosos que se añadían a las rentas de la tierra, ya que estas contaban también con bienes en los alrededores que se aforaban o arrendaban casi siempre junto con los artefactos.
Acaba de ver la luz un libro muy voluminoso, denso en su contenido, pero ameno e interesante en su lectura, pues trata sobre un tema atractivo y curioso y además muy cercano a nosotros, tanto en el tema como en la forma.
Su título: 'La siderurgia tradicional en el noroeste de España', escrito por el doctor en Historia, el escritor cacabelense, José A. Balboa de Paz y está publicado por la editorial astorgana CSED.
Con el nombre de siderurgia tradicional se entiende la que utiliza el procedimiento directo para obtener hierro; por tanto a las ferrerías, y a los machucos que se abastecen de aquellas. El ámbito de estudio de este libro se centra en el noroeste de España (León, Galicia y Asturias) y la cronología los siglos XVI al XIX.
La importancia de la siderurgia en la economía y vida social de la zona fue extraordinaria, pues se construyeron más de 130 ferrerías y 80 machucos que generaron una gran riqueza.
Respecto de los propietarios, las ferrerías generaban ingresos sustanciosos que se añadían a las rentas de la tierra, ya que estas contaban también con bienes en los alrededores que se aforaban o arrendaban casi siempre junto con los artefactos.