“El vil populacho de sangre sediento pedía una muerte”…

Fragmento del texto escrito para el especial de Semana Santa de 1962 de Radio Popular. Por Esteban Carro Celada

 

“Los niños, los pequeños de la inocencia vienen ahora cantando palabras sibilinas que ellos han conocido desde siempre. La esquila los mueve a mover los labios…Casi un centenar de niños con la cruz en alto, con el sueño entre las manos. Niños de seis a diez años llevan su tuniquita negra, su corona de puntas entre el verde esparto, su cíngulo blanco, su cruz que unos levantan al aire, otros la llevan de lado y casi ninguno de forma simétrica. Es la edad del sueño. Pero ellos repiten su cantinela: “El vil populacho de sangre sediento pedía una muerte”…

La voz floral de estos niños, la ilusión que ponen en las voces para ser trujimanes del anuncio de la muerte de Dios. Son los niños de Sión. Los hijos de los que creían que el que iba a morir era un verdadero criminal… Vemos representado en este cantar antiguo el reflejo de la inocencia. ¿Qué astorgano no ha desfilado en esta procesión en la tarde del jueves, en la mañana del mismo día o desde ahora en la noche del miércoles. Es la voz de la inocencia proclamando que no somos verdaderos sino cuando nos representamos y vivimos como niños.”