Mujer que baila
“¡¡Madre mía, a mis años, quien me iba a decir que me subiría a bailar a un escenario!!”; “Vengo a decirte que aún me dura la alegría de la clase de ayer”; “Pero si no había cosido nunca un botón y no paro de hacer cosas distintas para mi vestuario…”
Oír a mis alumnas decir cosas así hace que mi pasión por el baile se incremente cada día, un poco más. La primera vez que bailé Danza Tribal ATS® ( American Tribal Style) en Barcelona, supe que ya no podría bailar otra cosa y quise llevarlo a mi ciudad. Y la magia surgió porque mujeres bellas también adoran bailar y son felices porque tenemos un lenguaje especial de señas, pasos y variaciones que nadie más entiende. Este tipo de danza está basada en bailar en grupo donde una líder, que se va alternando, marca los pasos a seguir. No hay coreografías y todas las mujeres que bailan pueden ser líderes y todas somos igual de importantes.
Cuando bailamos en círculo, éste no tiene ni principio ni final porque nos hace a todas únicas, iguales y libres. Por eso queremos siempre más.
Nosotras no bailamos para entretenernos sino para parar el mundo una hora y llenarnos, las unas a las otras, de la hermosa energía que nos conecta. Nuestros cuerpos, además, se liberan de sus tensiones, se relajan y se dejan llevar por los ritmos y los movimientos corporales. No importan las tormentas que hay en nuestras cabezas o corazones cuando llegamos a las clases porque la danza nos hace estar pendientes de ella misma y lo demás pasa todo, a un segundo plano.
La mujer que baila en grupo no está sola, somos todas bienvenidas, y bailamos unidas a otras mujeres y nuestra conexión visual desarrolla la confianza en las otras de una manera increíble. Te acompaño y sé que tú me sigues.
Ponte de líder y estaré a tu lado. Bailando. Somos lo mismo y podemos comunicarnos en la ausencia de las palabras verbales. Nuestro lenguaje es otro y fluirá con nuestros movimientos. Sentimos la Magia del ATS® porque bailamos lo mismo y colaboramos juntas y trabajamos en grupo para expandir la alegría.
Alegría que transmitimos cuando bailamos fuera de nuestra aula de ensayos. Sabemos que podemos levantar sospechas de locura, pero algo más habrá, cuando la que nos ve, quiere unirse a nosotras, ¿no?
“¡¡Madre mía, a mis años, quien me iba a decir que me subiría a bailar a un escenario!!”; “Vengo a decirte que aún me dura la alegría de la clase de ayer”; “Pero si no había cosido nunca un botón y no paro de hacer cosas distintas para mi vestuario…”
Oír a mis alumnas decir cosas así hace que mi pasión por el baile se incremente cada día, un poco más. La primera vez que bailé Danza Tribal ATS® ( American Tribal Style) en Barcelona, supe que ya no podría bailar otra cosa y quise llevarlo a mi ciudad. Y la magia surgió porque mujeres bellas también adoran bailar y son felices porque tenemos un lenguaje especial de señas, pasos y variaciones que nadie más entiende. Este tipo de danza está basada en bailar en grupo donde una líder, que se va alternando, marca los pasos a seguir. No hay coreografías y todas las mujeres que bailan pueden ser líderes y todas somos igual de importantes.
Cuando bailamos en círculo, éste no tiene ni principio ni final porque nos hace a todas únicas, iguales y libres. Por eso queremos siempre más.
Nosotras no bailamos para entretenernos sino para parar el mundo una hora y llenarnos, las unas a las otras, de la hermosa energía que nos conecta. Nuestros cuerpos, además, se liberan de sus tensiones, se relajan y se dejan llevar por los ritmos y los movimientos corporales. No importan las tormentas que hay en nuestras cabezas o corazones cuando llegamos a las clases porque la danza nos hace estar pendientes de ella misma y lo demás pasa todo, a un segundo plano.
La mujer que baila en grupo no está sola, somos todas bienvenidas, y bailamos unidas a otras mujeres y nuestra conexión visual desarrolla la confianza en las otras de una manera increíble. Te acompaño y sé que tú me sigues.
Ponte de líder y estaré a tu lado. Bailando. Somos lo mismo y podemos comunicarnos en la ausencia de las palabras verbales. Nuestro lenguaje es otro y fluirá con nuestros movimientos. Sentimos la Magia del ATS® porque bailamos lo mismo y colaboramos juntas y trabajamos en grupo para expandir la alegría.
Alegría que transmitimos cuando bailamos fuera de nuestra aula de ensayos. Sabemos que podemos levantar sospechas de locura, pero algo más habrá, cuando la que nos ve, quiere unirse a nosotras, ¿no?
