Letras Gallegas 2016: Manuel María, señor de la palabra
Desde 1963 todos los años se viene celebrando en Galicia cada 17 de mayo (fecha de la publicación en 1863 de Cantares Gallegos, de Rosalía de Castro) el Día de las Letras Gallegas. Se trata de una celebración instituida por la Real Academia Gallega para homenajear a intelectuales que hayan realizado su producción en esta lengua y que lleven, al menos, diez años fallecidos. Este año el homenajeado ha sido el poeta lucense Manuel María (Outeiro de Rei, 1929 - A Coruña, 2004) por representar, según la RAG, la "conciencia" y el "compromiso inquebrantable" con la lengua gallega. El autor del presente texto le rinde un pequeño homenaje destacando una de las facetas menos conocidas del poeta, la de letrista de música folk para grupos como A Quenlla o Fuxan os ventos.
![[Img #22286]](upload/img/periodico/img_22286.jpg)
Días atrás, en una entrevista en la Televisión de Galicia, los músicos Mini y Mero (fundadores de Fuxan os Ventos e integrantes de A Quenlla) decían de Manuel María que era un "señor de la palabra", de la palabra poética, se entiende, pero, a lo mejor (me permito añadir yo), también de la otra, de la palabra cotidiana, de la que forjamos en el día a día y que nos va esculpiendo a cada uno de nosotros con firmeza.
En todo caso ellos, Mini y Mero, saben muy bien de qué hablan. Toda la cara A del primer trabajo discográfico de A Quenlla, editado en 1986, Os tempos aínda non, non son chegados, abarcaba un monográfico de textos del autor de Outeiro de Rei. Eran textos que mostraban una crítica feroz y directa a la situación socio-política del momento haciendo una clara defensa de su tierra y de la lengua gallega, razones por las que, aún hoy (quién sabe si para bien o para mal), siguen manteniendo plena vigencia.
Hace también unos años, en 2010, el grupo volvió a musicar de nuevo textos del poeta en un maravilloso trabajo que presentaron aquel mismo verano en el, ya mítico para los amantes del folk, Festival de Pardiñas (Guitiriz). En esta ocasión el disco, titulado Os Irmandiños, reunía diez poemas escritos por Manuel María a lo largo de varios años, pero también todos ellos con una misma temática común, el medievo gallego. Estos textos habían sido recogidos en una publicación colectiva titulada Historia compacta del Reino de Galicia y tenían cierta semejanza en el contenido con una pieza teatral escrita años antes por Manuel María, Unha vez foi o trebón (Una vez fue la tormenta). En ellos el poeta hace un recorrido por las revueltas de las hermandades que tuvieron lugar en el ya casi extinto medievo del siglo XV. Desde la primera Guerra Irmandiña, allá por el 1.431 en tierras de los Andrade, hasta las luchas de los años 1.467 y 1.469 y la derrota definitiva de los insurgentes en la batalla de la Almáciga a manos de Pedro Madruga. Por estos textos, magníficamente musicados de nuevo por Mini y Mero, desfilan muchos acontecimientos y personajes de la época, como Roi Xordo y Nuno Freire de Andrade. El disco se cierra con una inspirada 'Canción de la derrota y de la esperanza' cuya hondura épica bien nos podría recordar las recreaciones que un Chrétien de Troyes o un Thomas Malory hicieron en su día del ciclo artúrico. Además, en la voz de Manuel María estos personajes y acontecimientos tienen algo más en común, como dijo en aquellos días Alfonso Blanco, presidente de Xermolos, la asociación que organiza el festival, el hecho de ser 'significativos' para las generaciones venideras que, paradójicamente, desconocen episodios tan destacados como este de la historia gallega.
![[Img #22288]](upload/img/periodico/img_22288.jpg)
En cualquier caso, la producción literaria del poeta de Outeiro de Rei es mucha y muy compleja (se puede encontrar una amplia relación sin dificultad en la Red). Abarca la poesía, la narrativa, el teatro, los estudios críticos, la edición de otros poetas, los artículos de prensa... Nosotros hemos querido recordar hoy estos dos ejemplos por reunir eso que tiene tan profunda tradición en la literatura galaica ya desde Alfonso X: la conjunción de la palabra poética y la música. Pero es mucha la obra que no debe caer en el olvido de este poeta único, de memoria prodigiosa, colectiva y personal, como testimonian las muchas entrevistas que hizo a lo largo de su trayectoria y que estos días se han reproducido en algunos medios. Poeta inventor, en palabras de otro vate, Miguel Anxo Fernán Vello, de una patria poética propia: la comarca lucense llamada Terra Chá (Tierra Llana).
![[Img #22287]](upload/img/periodico/img_22287.jpg)
También por ser el poeta del compromiso con la tierra, con el pueblo y con la misma poesía. Cunqueiro dijo de Manuel María que era capaz de andar la tierra con los versos como "los chairegos la caminan con las zuecas chinelas", un poeta capaz de ir poniendo versos “como quien ponen el arco de un puente de una a otra orilla del río”, un poeta, se podría añadir por eso mismo, como también dijeron Mini y Mero en esa entrevista de la que hablábamos al inicio, “de las pequeñas cosas”, un auténtico señor de la palabra.
![[Img #22286]](upload/img/periodico/img_22286.jpg)
Días atrás, en una entrevista en la Televisión de Galicia, los músicos Mini y Mero (fundadores de Fuxan os Ventos e integrantes de A Quenlla) decían de Manuel María que era un "señor de la palabra", de la palabra poética, se entiende, pero, a lo mejor (me permito añadir yo), también de la otra, de la palabra cotidiana, de la que forjamos en el día a día y que nos va esculpiendo a cada uno de nosotros con firmeza.
En todo caso ellos, Mini y Mero, saben muy bien de qué hablan. Toda la cara A del primer trabajo discográfico de A Quenlla, editado en 1986, Os tempos aínda non, non son chegados, abarcaba un monográfico de textos del autor de Outeiro de Rei. Eran textos que mostraban una crítica feroz y directa a la situación socio-política del momento haciendo una clara defensa de su tierra y de la lengua gallega, razones por las que, aún hoy (quién sabe si para bien o para mal), siguen manteniendo plena vigencia.
Hace también unos años, en 2010, el grupo volvió a musicar de nuevo textos del poeta en un maravilloso trabajo que presentaron aquel mismo verano en el, ya mítico para los amantes del folk, Festival de Pardiñas (Guitiriz). En esta ocasión el disco, titulado Os Irmandiños, reunía diez poemas escritos por Manuel María a lo largo de varios años, pero también todos ellos con una misma temática común, el medievo gallego. Estos textos habían sido recogidos en una publicación colectiva titulada Historia compacta del Reino de Galicia y tenían cierta semejanza en el contenido con una pieza teatral escrita años antes por Manuel María, Unha vez foi o trebón (Una vez fue la tormenta). En ellos el poeta hace un recorrido por las revueltas de las hermandades que tuvieron lugar en el ya casi extinto medievo del siglo XV. Desde la primera Guerra Irmandiña, allá por el 1.431 en tierras de los Andrade, hasta las luchas de los años 1.467 y 1.469 y la derrota definitiva de los insurgentes en la batalla de la Almáciga a manos de Pedro Madruga. Por estos textos, magníficamente musicados de nuevo por Mini y Mero, desfilan muchos acontecimientos y personajes de la época, como Roi Xordo y Nuno Freire de Andrade. El disco se cierra con una inspirada 'Canción de la derrota y de la esperanza' cuya hondura épica bien nos podría recordar las recreaciones que un Chrétien de Troyes o un Thomas Malory hicieron en su día del ciclo artúrico. Además, en la voz de Manuel María estos personajes y acontecimientos tienen algo más en común, como dijo en aquellos días Alfonso Blanco, presidente de Xermolos, la asociación que organiza el festival, el hecho de ser 'significativos' para las generaciones venideras que, paradójicamente, desconocen episodios tan destacados como este de la historia gallega.
![[Img #22288]](upload/img/periodico/img_22288.jpg)
En cualquier caso, la producción literaria del poeta de Outeiro de Rei es mucha y muy compleja (se puede encontrar una amplia relación sin dificultad en la Red). Abarca la poesía, la narrativa, el teatro, los estudios críticos, la edición de otros poetas, los artículos de prensa... Nosotros hemos querido recordar hoy estos dos ejemplos por reunir eso que tiene tan profunda tradición en la literatura galaica ya desde Alfonso X: la conjunción de la palabra poética y la música. Pero es mucha la obra que no debe caer en el olvido de este poeta único, de memoria prodigiosa, colectiva y personal, como testimonian las muchas entrevistas que hizo a lo largo de su trayectoria y que estos días se han reproducido en algunos medios. Poeta inventor, en palabras de otro vate, Miguel Anxo Fernán Vello, de una patria poética propia: la comarca lucense llamada Terra Chá (Tierra Llana).
![[Img #22287]](upload/img/periodico/img_22287.jpg)
También por ser el poeta del compromiso con la tierra, con el pueblo y con la misma poesía. Cunqueiro dijo de Manuel María que era capaz de andar la tierra con los versos como "los chairegos la caminan con las zuecas chinelas", un poeta capaz de ir poniendo versos “como quien ponen el arco de un puente de una a otra orilla del río”, un poeta, se podría añadir por eso mismo, como también dijeron Mini y Mero en esa entrevista de la que hablábamos al inicio, “de las pequeñas cosas”, un auténtico señor de la palabra.






