FAKE en los jardines de Sierra Pambley
![[Img #22801]](upload/img/periodico/img_22801.jpg)
Viernes tarde en Sierra Pambley. Su jardín, donde aún se sienten los aromas de la Libre Enseñanza, se regó de poemas y de vínculos. Este es el título del cuarto número de FAKE, revista de poetas independientes y premiada en los CLAP del 2015.
Al entrar me hice con una revista, al primer ojeo me enganchó. Tenía algo especial, sentí que tenía un cofrecito maravilloso en mis manos lleno de vínculos viejos, de gentes que van y vienen, de reencuentros.
Diseño fantástico, excepcional, muy cuidado, de Daniel. Debate, el color de la portada, que si amarillo, que si verde. Mi ligero daltonismo no me permitía entrar en él, sabía que de día la vería verde y que se tornaría amarillo en la noche, y así pasó. Alguna ventaja tenía que tener.
![[Img #22800]](upload/img/periodico/img_22800.jpg)
Versos y vínculos, vínculos y versos, abrazados todos por la cariñosa guitarra de Nicolás. Sabía que el verde, el amarillo, me traería luz, como así fue. Por primera vez la poesía moderna entraba en mí y como un beso de amor me inundaba, me hacía volar.
Víctor fantástico, espectacular, los artilugios de sonido que empleó fascinantes. Junto a la ternura de Eloísa, eran los únicos que conocía. En fin, deliciosa ensalada de versos (también de Adrián, Beatriz, Elena, Gabriela, Helena, Hilario), que Felipe aderezó con su “No vale”, tremendo, tremendamente tremendo.
No podía faltar un aire refrescante, como el que nos daba en la espalda, el relato de Sol. Creo que fue una confluencia perfecta con los poemas. Duro, "brutal" incluso, como el aire que empezó a castigarnos con la sensación de frío. Bello, muy bello, en cuanto describe relaciones humanas tan próximas como son las virtuales de hoy. Te mueve el alma como siempre.
![[Img #22799]](upload/img/periodico/img_22799.jpg)
Creo que estábamos sobre 150 personas, superó con mucho las expectativas. Al final recogimos las sillas. Me recordaba a “Jesucristo Superstar” cuando al final los actores se van. Tuve la sensación de que actores no sentimos todos. Duró hora y media,... duró tan poco. Gracias Sol por invitarme, aún estoy volando.
Gracias a FAKE (Ignacio, Carlos, Iru, Marisa) por el maravilloso regalo, felicidades en especial para tí Carlos.
(Fotos de Eloísa Otero, Alejandro Nemonio y Miguel Ángel Paramio).
Viernes tarde en Sierra Pambley. Su jardín, donde aún se sienten los aromas de la Libre Enseñanza, se regó de poemas y de vínculos. Este es el título del cuarto número de FAKE, revista de poetas independientes y premiada en los CLAP del 2015.
Al entrar me hice con una revista, al primer ojeo me enganchó. Tenía algo especial, sentí que tenía un cofrecito maravilloso en mis manos lleno de vínculos viejos, de gentes que van y vienen, de reencuentros.
Diseño fantástico, excepcional, muy cuidado, de Daniel. Debate, el color de la portada, que si amarillo, que si verde. Mi ligero daltonismo no me permitía entrar en él, sabía que de día la vería verde y que se tornaría amarillo en la noche, y así pasó. Alguna ventaja tenía que tener.
Versos y vínculos, vínculos y versos, abrazados todos por la cariñosa guitarra de Nicolás. Sabía que el verde, el amarillo, me traería luz, como así fue. Por primera vez la poesía moderna entraba en mí y como un beso de amor me inundaba, me hacía volar.
Víctor fantástico, espectacular, los artilugios de sonido que empleó fascinantes. Junto a la ternura de Eloísa, eran los únicos que conocía. En fin, deliciosa ensalada de versos (también de Adrián, Beatriz, Elena, Gabriela, Helena, Hilario), que Felipe aderezó con su “No vale”, tremendo, tremendamente tremendo.
No podía faltar un aire refrescante, como el que nos daba en la espalda, el relato de Sol. Creo que fue una confluencia perfecta con los poemas. Duro, "brutal" incluso, como el aire que empezó a castigarnos con la sensación de frío. Bello, muy bello, en cuanto describe relaciones humanas tan próximas como son las virtuales de hoy. Te mueve el alma como siempre.
Creo que estábamos sobre 150 personas, superó con mucho las expectativas. Al final recogimos las sillas. Me recordaba a “Jesucristo Superstar” cuando al final los actores se van. Tuve la sensación de que actores no sentimos todos. Duró hora y media,... duró tan poco. Gracias Sol por invitarme, aún estoy volando.
Gracias a FAKE (Ignacio, Carlos, Iru, Marisa) por el maravilloso regalo, felicidades en especial para tí Carlos.
(Fotos de Eloísa Otero, Alejandro Nemonio y Miguel Ángel Paramio).
