Rosa Valdeón presenta su dimisión "irrevocable"
La vicepresidenta y portavoz de la Junta de Castilla y León, Rosa Valdeón, ha anunciado a última hora de este sábado su dimisión, después de que unas horas antes compareciera ante los medios de comunicación para dar explicaciones del incidente que sufrió el viernes cuando conducía su coche y sufrió un impacto al adelantar a un camión, antes de ser detenida por la Guardia Civil y dar positivo triplicando la tasa de alcohol permitida.
Vadeón presentó su renuncia "con carácter irrevocable" al presidente de la Junta, según informó el comunicado oficial del Gobierno autonómico en el que explica que esta decisión se basa en el deseo de la vicepresidenta de que este episodio "no perjudique el normal funcionamiento del Gobierno de la Comunidad".
La decisión, que había insinuado ya ante los medios de comunicación en una comparecencia horas antes de anunciar su renuncia al cargo, se produce después de una reunión que mantuvo con Juan Vicente Herrera en la que le explicó lo sucedido y le hizo ver la coherencia de este paso con su trayectoria política. "He defendido siempre que los políticos tenemos un deber de ejemplaridad, y por eso estoy aquí. Lo asumo perfectamente. Ahí he sido muy clara en otras ocasiones. A veces recibes apoyos de personas, que dicen que qué tiene que ver la vida personal con la política, pero no es eso. Yo puedo entender o consolarme, o intentar que humanamente me entiendan, pero el error lo asumo. Lo tengo que asumir", había expresado en una rueda de prensa anterior a la reunión con el presidente.
En ese encuentro con los medios, la última como vicepresidenta, Valdeón reconoció que ha sido "uno de los peores días" de su vida, pidió disculpas por "el error o la imprudencia" y lamentó lo ocurrido "por Herrera, por su proyecto político y por los compañeros de Gobierno".
En este sentido, achacó lo sucedido a una mezcla de sueño, dada las pocas horas que había dormido, a dos cervezas que tomó durante el viaje y el efecto potenciador de un ansiolítico que estaba tomando para dormir, en unos momentos personales de fuerte estrés por su actividad en la Junta de Castilla y León y por una situación familiar compleja. Sin embargo, insistió en que nunca fue consciente ni de haber golpeado al camión, ni de conducir cansada o con sueño, al tiempo que insinuó en varios momentos que el incidente podría haberle costado la vida.
La vicepresidenta y portavoz de la Junta de Castilla y León, Rosa Valdeón, ha anunciado a última hora de este sábado su dimisión, después de que unas horas antes compareciera ante los medios de comunicación para dar explicaciones del incidente que sufrió el viernes cuando conducía su coche y sufrió un impacto al adelantar a un camión, antes de ser detenida por la Guardia Civil y dar positivo triplicando la tasa de alcohol permitida.
Vadeón presentó su renuncia "con carácter irrevocable" al presidente de la Junta, según informó el comunicado oficial del Gobierno autonómico en el que explica que esta decisión se basa en el deseo de la vicepresidenta de que este episodio "no perjudique el normal funcionamiento del Gobierno de la Comunidad".
La decisión, que había insinuado ya ante los medios de comunicación en una comparecencia horas antes de anunciar su renuncia al cargo, se produce después de una reunión que mantuvo con Juan Vicente Herrera en la que le explicó lo sucedido y le hizo ver la coherencia de este paso con su trayectoria política. "He defendido siempre que los políticos tenemos un deber de ejemplaridad, y por eso estoy aquí. Lo asumo perfectamente. Ahí he sido muy clara en otras ocasiones. A veces recibes apoyos de personas, que dicen que qué tiene que ver la vida personal con la política, pero no es eso. Yo puedo entender o consolarme, o intentar que humanamente me entiendan, pero el error lo asumo. Lo tengo que asumir", había expresado en una rueda de prensa anterior a la reunión con el presidente.
En ese encuentro con los medios, la última como vicepresidenta, Valdeón reconoció que ha sido "uno de los peores días" de su vida, pidió disculpas por "el error o la imprudencia" y lamentó lo ocurrido "por Herrera, por su proyecto político y por los compañeros de Gobierno".
En este sentido, achacó lo sucedido a una mezcla de sueño, dada las pocas horas que había dormido, a dos cervezas que tomó durante el viaje y el efecto potenciador de un ansiolítico que estaba tomando para dormir, en unos momentos personales de fuerte estrés por su actividad en la Junta de Castilla y León y por una situación familiar compleja. Sin embargo, insistió en que nunca fue consciente ni de haber golpeado al camión, ni de conducir cansada o con sueño, al tiempo que insinuó en varios momentos que el incidente podría haberle costado la vida.





