Samuel Yebra Pimentel
Jueves, 15 de Septiembre de 2016

En el Facebook de algunos inquilinos de la Casona

[Img #24332]

 

He visto en los muros de Facebook a los ‘drogos’ de Peyuca agitar su ‘porra psíquica’, su ajetreo emocional. Esto no es ninguna broma y podría ser acusado por difamación. Si está tan seguro de que las pintadas que denuncia tienen su origen en el jaleamiento de un partido en connivencia con un periódico, que no pare ni un segundo y acuda a la comisaría y si no que se calle, pues siendo en la actualidad una autoridad municipal más parece un provocador callejero: “Camorrista, boxeador, ¡Zúrratelas con el viento!”

 

Siendo concejal del gobierno de la actual Corporación no puede estar templando esas gaitas.

 

Lo peor de este asunto es que se dedica a mostrarnos los desperfectos de la noche, mientras deja caer la sospecha, aplaudida por sus ‘mendrogos’, de que los causantes de las mismas son los aprendices de la ‘Hoz y el martillo’; ¡vaya lenguaje antediluviano!. Como si nunca se le hubiera ocurrido convivir con un abanico plural de opciones políticas.

 

Ya está bien, estamos de acuerdo con que se persiga a los causantes de los destrozos nocturnos, sean quienes fueren, pero que atienda a sus deberes de concejal, y si la pequeña delincuencia ciudadana desborda lo habitual que intensifique la vigilancia, que para ello dispone de la Policía Municipal. (Esto se llama ‘Petición de principio’. ¡Repase su bachillerato!)

 

Por otra parte y en mutuo apoyo, lo que suena a anarquismo espasmódico, el periódico digital radicado en El Bierzo se dedica a infamar, manipulando los datos sobre los ingresos de Astorga Redacción. ¿Serán estas las mismas tácticas que justificaban las ‘expediciones de castigo' de los nazis, denunciadas por Klemperer en su famoso escrito: ‘El lenguaje del tercer Reich’?

 

El propio director del periódico ‘radicalizado’ en El Bierzo se envía a sí mismo una ‘carta al director’ en la que difama no solo a Astorga Redacción, sino a sus propietarios y colaboradores. Más adelante un tal 'Simón Pericles', posiblemente un sosias del mismo que escribe las cartas, hace un comentario en el Facebook de ese periódico, en el que señala, como si tal cosa, que ‘Astorgaredacción’: “Es un medio que solo incita al odio, fomenta los actos incívicos (como se está viendo actualmente) y anima a que se pierda el respeto por aquellos que nos gobiernan y no son de su color”.

 

Muy aleccionador y ‘goebbelsiano’ como ven, este perspicaz y astuto ‘análisis’.

 

Todo lo que pueda imaginar en cuanto a arrogancia brutal y a desprecio por la inteligencia, está contenido en esas dos ‘cartas al director’ y en este comentario en Facebook.

 

“Si fuera posible fijar un único tono para toda la prensa, -le decía el etnógrafo Spane a  Victor Klemperer-, para todas las publicaciones y enseñanzas, y si en todas partes se enseñase entonces que no había existido una Guerra Mundial entre 1914 y 1918, al cabo de tres años todo el mundo creería que, en efecto, no había habido tal guerra”.

 

Que desde el Ayuntamiento de Astorga no están por un olvido así, se comprueba cada dia con su defensa y apoyo a la diversidad informativa, por su participación activa en la recuperación de la memoria, sobre todo si se trata de una memoria muy antigua de una guerra olvidada, o de un 'Mar de las Sirtes' en estado letárgico; en el indiscutible liderazgo en la promoción del desarrollo del alfoz de Astorga (red comarcal de bomberos, CTR, las especialidades comprometidas para el centro de salud y que no acaban de llegar, apuesta por una enseñanza en igualdad, aunque mejor privatizada y apostólica; el apoyo indiscutible a los desahuci(ad)os de los bancos y de otros etc).

 

La memoria: “¡Qué mala memoria tenemos!”

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.