Árboles en Brimeda sentenciados

Cada día más, se impone asumir la protección y el medio ambiente de la tierra, actualmente en progresión exponencial de deterioro, por Todos y cada uno de los habitantes de esta Casa Común y no quedar al arbitrio de personas instaladas en instituciones de poder, sea municipal, autonómico, nacional o internacional que, con la paradoja grotesca de una representación de defensa del Medio Ambiente, sean una agresión y atentado para el Medio Ambiente Universal.

Los árboles, el medio vegetal, las especies animales y la biodiversidad en general, están amenazados por una actuación del ser humano sobre La Tierra, cada día más dañina, donde unos torpes criterios de economía monetaria ciega, son una profunda amenaza para Todos, incluido el propio Ser Humano; Y además, una “legalidad” con derecho de pernada, por el simple hecho de que unos árboles sin derechos, tengan la desgracia de haber echado raíces en terreno común y sufrir la agresión de quienes tendrían que defenderlos, llevándonos a la conclusión de que muchas cosas tendrán que cambiar.

A mayor abundamiento, mencionar que ésta obsesión por la tala de éstos dos árboles en Brimeda y el resto de los que están en la misma línea, ya sufrieron otra agresión, con otra Corporación Municipal anterior, de otro partido, en la que se me exigía, el talado de todos ésos árboles, y de no hacerlo, lo haría el propio Ayuntamiento y me cobraría la factura por los trabajos “necesarios”.

En aquella ocasión, ya argumenté la autorización expresa en Junta Vecinal en 1985, dando conformidad y aprobación para la conservación de los árboles. Como referencia citaré el artículo publicado en EL Faro Astorgano de allá por el año 2006.

El argumento del nuevo “CORTRAATAQUE”, son dos incipientes grietas en un asfalto muy posterior a la existencia de los árboles, invitando a que sea observado el “grave perjuicio público producido”. Por cierto, me he comprometido a la restauración e impedimento, a mi costa, de cualquier desperfecto, por mínimo que sea, en el apreciado asfalto. También mencionar unos cables que siempre he cuidado de que no puedan ser dañados por ninguna rama de los árboles; incluso me ofrecí a soterrar los referidos cables, a mi costa, a lo que ni siquiera se me dio contestación; siempre con el sano ánimo de defender la vida de estos dos indefensos.

En Brimeda, ha existido desde mucho tiempo atrás, el RESPETO por árboles, que han sido  plantados y cuidado por vecinos en espacios comunes y siendo beneficiosos en general, ha sido reconocida la pertenencia a las personas que los plantaron. Así, en las proximidades de los árboles que quieren talar, existe un nogal (que ha visto nacer a todos en el pueblo), en la fachada de la casa y próximo a la carretera de Bonillos. Este nogal  lo llevo cuidando desde el año de adquisición en 1984, (algunas nueces que caen, las vienen recogiendo viandantes y vecinos próximos, aunque sea yo el que asuma las tareas de limpieza, podas y barrido de tejados de la casa cuando caen las hojas en otoño).

Por si todo esto no fuera suficiente, existe al menos una sentencia judicial en la que se reconoce la propiedad de árboles plantados en terreno común a un vecino del pueblo.

No pretendo otra cosa que salvar a unos árboles indefensos, que son un bien común y no hacen daño ni molestan a nadie.  Una Sociedad que no cuida a los más débiles, ni a la propia Naturaleza, no se puede llamar  un Sociedad Avanzada.

Harto de procesos judiciales, no pretendo más judicialización en una sociedad desbordada de litigios evitables. Me doy por satisfecho con una pequeña concienciación colectiva, que impida barbaries y ayude a mejorar los criterios de representación y que un voto, tantas veces ciego, no se convierta en una mordaza que te quite hasta la palabra.