Guzmán confía en que la reorganización de la plantilla municipal esté lista a finales de 2018
La Relación de Puestos de Trabajo (RPT) que negocian el equipo de gobierno y los representantes sindicales ha superado la primera fase con la firma del primer acuerdo donde se fijan las áreas y el número de trabajadores que precisarán. La rúbrica de este primer paso tenía lugar el pasado viernes, a partir de ahora empleados y representantes del gobierno municipal se sentarán en la mesa negociadora para valorar los puestos de trabajo según las necesidades y cuanto costará a las arcas municipales; el concejal de Hacienda, Pepe Guzmán, ha avanzado que para ello necesitarán el asesoramiento de una empresa externa cuyos servicios se contratarán en las próximas semanas.
![[Img #28145]](upload/img/periodico/img_28145.jpg)
Pepe Guzmán confía que la RPT del Ayuntamiento de Astorga llegue a buen puerto a finales de 2018 y no ocurra como a las organizaciones de las plantillas de Ponferrada y León que nunca se llegaron a firmar por la falta de acuerdo entre trabajadores y equipos de gobierno. Lo que sí dejan claro las negociaciones realizadas hasta este momento es que la estructura laboral del Consistorio se divide en siete grandes áreas: Economía y Hacienda; Régimen Interno con la creación de una oficina técnica de informática y telecomunicaciones que se encargará de la gestión de la administración electrónica); Servicios a la Ciudadanía donde estará adscrita la Policía Municipal u Obras y Jardines, además de otra nueva oficina técnica, en este caso de ingeniería que se encargará de todos los proyectos de calles, alumbrado, etc.; Bienestar Ciudadano (educación, cultura, deportes y juventud); Turismo; Servicios Sociales; y Urbanismo y Arquitectura.
El trabajo a partir de ahora se centrará en encajar la plantilla actual de 110 empleados, entre funcionarios y laborales, en ese organigrama. Guzmán ha adelantado que la cifra de trabajadores se queda pequeña, ya que se deberá dotar de técnicos a las oficinas de nueva creación, así como el refuerzo de otras áreas como la de Urbanismo donde se amortizará la plaza del actual arquitecto cuando se jubile pero se creará una de aparejador. La dificultad de la fase en la que se adentran las negociaciones se encuentra en aclarar jurídicamente el tipo de calificación de los trabajadores temporales y cómo "poner en orden el maremagnum" de los discontinuos, explicó el concejal.
El proceso de organización de la plantilla finalizará con la negociación del convenio colectivo, sin actualizar desde hace una década. De esta manera acabará una estructuración que comenzó el 2 de diciembre y que el PP lleva reivindicando desde hace varias legislaturas, como indicó el alcalde, Arsenio García.
Pepe Guzmán confía que la RPT del Ayuntamiento de Astorga llegue a buen puerto a finales de 2018 y no ocurra como a las organizaciones de las plantillas de Ponferrada y León que nunca se llegaron a firmar por la falta de acuerdo entre trabajadores y equipos de gobierno. Lo que sí dejan claro las negociaciones realizadas hasta este momento es que la estructura laboral del Consistorio se divide en siete grandes áreas: Economía y Hacienda; Régimen Interno con la creación de una oficina técnica de informática y telecomunicaciones que se encargará de la gestión de la administración electrónica); Servicios a la Ciudadanía donde estará adscrita la Policía Municipal u Obras y Jardines, además de otra nueva oficina técnica, en este caso de ingeniería que se encargará de todos los proyectos de calles, alumbrado, etc.; Bienestar Ciudadano (educación, cultura, deportes y juventud); Turismo; Servicios Sociales; y Urbanismo y Arquitectura.
El trabajo a partir de ahora se centrará en encajar la plantilla actual de 110 empleados, entre funcionarios y laborales, en ese organigrama. Guzmán ha adelantado que la cifra de trabajadores se queda pequeña, ya que se deberá dotar de técnicos a las oficinas de nueva creación, así como el refuerzo de otras áreas como la de Urbanismo donde se amortizará la plaza del actual arquitecto cuando se jubile pero se creará una de aparejador. La dificultad de la fase en la que se adentran las negociaciones se encuentra en aclarar jurídicamente el tipo de calificación de los trabajadores temporales y cómo "poner en orden el maremagnum" de los discontinuos, explicó el concejal.
El proceso de organización de la plantilla finalizará con la negociación del convenio colectivo, sin actualizar desde hace una década. De esta manera acabará una estructuración que comenzó el 2 de diciembre y que el PP lleva reivindicando desde hace varias legislaturas, como indicó el alcalde, Arsenio García.