De malos y villanos
Las I Jornadas de Negro en Astorga comenzaban este martes con la mesa redonda de escritores moderada por el periodista Francisco Carrión, quien por "deformación profesional" planteó que la realidad siempre supera a la ficción.
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Sucede que en el mundo en que vivimos la capacidad de asombro y de imaginación están desbordados por una realidad inimaginable: “Suceden todos los días eventos que ningún creador pudiera imaginar, una trama tan compleja como los hechos que continuamente pasan en nuestra España de hoy”, señalaba Francisco Martínez Carrión. ¿Qué deja la realidad a los autores de la novela negra?, fue la pregunta que dejó caer a la mesa. Argumentó que personajes con Trump o Eric el Belga, dejaban a los escritores desprovistos de personajes de fantasía, pues los sujetos reales los desbordaban. Tampoco se resistió a proclamar que en la provincia de León en los últimos tiempos ningún escritor “encontraría material para una trama novelesca como es el caso de la ex presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco”.
Comenzó su intervención Juan Pedro Aparicio que se declaró poco aficionado a este tipo de novelas, pues no las entendía muy bien, pero que le enganchaban. “Yo no he hecho novela negra, lo que hice una vez es eso que llaman los americanos un spin off en ‘Malo en Madrid o el caso de la viuda polaca’ y es lo que me ha traído a mesas como esta”. Matizó que la novela negra no es sino una variedad de la novela fantástica. Contestando a la pregunta del moderador dijo que “ante la apabullante inmensidad de la realidad que nos rodea” la narración ha podido anticiparse a ella. En cuanto al caso de “nuestra querida 'Isabelita', no es que se pudiera adivinar con detalle, pero tampoco le extrañaba a la gente. No sé, hay personas que irradian cariño y otras que irradian no cariño”.
Ricardo Magaz planteó que unas veces las fantasías van por delante de la realidad, pero no siempre. Sobre el caso de Isabel Carrasco o el de la peregrina dijo que no están estadísticamente ni por encima ni por debajo de la media nacional: “no es que en Astorga seamos mejores ni peores”. Del Género Negro indicaba que dado el auge de los sucesos en los medios de comunicación, se estaba reevaluando;- ya antes Francisco Carrión había dicho que la realidad de los ‘me gustas’ de las redes sociales había devuelto a las portadas de los digitales los sucesos, que tan devaluados estaban antes- además, cosa en la que insistieron los contertulios, el género negro al provocar tensión produce una especie de purgación, además de constituir un medio idóneo para la denuncia social contemporánea. "Será porque vivimos en un mundo de maleantes." “Vivimos en una sociedad en crisis con unos altos niveles de corrupción y en la novela negra mostramos el patio trasero de nuestras visitas dominicales, además del morbo que tanto gusta a la gente.”
Noemí Sabugal no dudó que esa realidad fantástica en la que vivimos nos sirve para escribir porque “mi idea de la novela negra siempre ha ido muy ligada a la sociedad y a la denuncia y no tanto a lo policiaco”. También señaló que las novelas negras más actuales no se centran tanto en el asunto de policías y ladrones sino en el tratamiento del tema del mal: Leïla Slimani, reciente ganadora del Concourt con ‘Canción dulce’ trabaja la idea del mal…El último premio Hammet ‘Subsuelo‘ de Marcelo Luján, también realiza una novela sobre el mal. En ‘Las tierras arrasadas’ una novela de este año cuyo autor es Emiliano Monge habla de los emigrantes que están tratando de pasar a los Estados Unidos y son secuestrados. También señaló que “ahora mismo una de las cosas que se está haciendo en el género es la diversidad de temas, de protagonistas y de ideas con la irrupción de muchas mujeres en la novela negra; es el caso de Alicia Jiménez Barlet, Rosa Rivas, Paz Fernández”. También recordó que hay cosas fuera del canon americano-europeo que son anticipatorias a la novela negra y que nos han pasado desapercibidas, puso como ejemplo ‘El bosque’ de Rinnosuke Akutanaba.
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Lorenzo Silva remarcó siguiendo la estela de Noemí Sabugal, la diversidad y la conexión con discursos más universales como el del mal en la novela negra española actual. El escritor, continuó diciendo, no puede resolver el mal, pero sí puede señalarlo para que quienes tienen recursos y poder pudieran abordarlo. Añadía en respuesta a Paco Carrión que “la sorpresa, la intriga y el estupor están sobrevalorados en todos los ámbitos de la vida, pero también en el ámbito de la novela negra.” “El audiovisual más completo sobre el tema del siglo XXI es ‘The Wire’, dijo, y la manera en la que comienza cada temporada es a la vista, sin ningún tipo de asombro ni sorpresa ni suspense. Un gran fresco de la sociedad contemporánea occidental.”
También explicó la implicación indirecta del ciudadano común en la rueda del dinero negro cuando consume drogas ilegales o hace uso de la prostitución; “dinero negro que hay que blanquear y que además se facilita ese blanqueo, porque ese dinero engrasa muchos negocios legales. Incluso en España recientemente ha engrasado las finanzas públicas, porque se ha concedido una amnistía fiscal bendecida por una ley ahora declarada inconstitucional…”, indicó Silva.
Buena parte de la novela, siguió diciendo, es fantástica, pero con un campo de juego en dos ámbitos: “Cuando uno cuenta una historia en periodismo suceden cosas muy relevantes que no puedes contar. La ficción es un espacio donde tú puedes olvidarte de todos esos impedimentos. Ese relato que en el reportaje periodístico tiene que ser velado en la novela no hay por qué hacerlo. El otro aspecto es que la crónica periodística siempre está atornillada por la urgencia, por la audiencia. Tienes que contar la historia en el plano superficial, porque no puedes bajar al plano profundo.”
Terminó destacando que en la novela negra están sobrevalorado a los villanos. “En una novela negra es fundamental el personaje que representa la mirada de lo que estás contando, en mi caso un subteniente de la Guardia Civil. Creo más en la mirada de ese personaje que en la construcción de un supervillano que apabulle al lector.”
La discusión entre los componentes dio otra media vuelta y se redondearon los temas que cada uno había planteado.
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Sucede que en el mundo en que vivimos la capacidad de asombro y de imaginación están desbordados por una realidad inimaginable: “Suceden todos los días eventos que ningún creador pudiera imaginar, una trama tan compleja como los hechos que continuamente pasan en nuestra España de hoy”, señalaba Francisco Martínez Carrión. ¿Qué deja la realidad a los autores de la novela negra?, fue la pregunta que dejó caer a la mesa. Argumentó que personajes con Trump o Eric el Belga, dejaban a los escritores desprovistos de personajes de fantasía, pues los sujetos reales los desbordaban. Tampoco se resistió a proclamar que en la provincia de León en los últimos tiempos ningún escritor “encontraría material para una trama novelesca como es el caso de la ex presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco”.
Comenzó su intervención Juan Pedro Aparicio que se declaró poco aficionado a este tipo de novelas, pues no las entendía muy bien, pero que le enganchaban. “Yo no he hecho novela negra, lo que hice una vez es eso que llaman los americanos un spin off en ‘Malo en Madrid o el caso de la viuda polaca’ y es lo que me ha traído a mesas como esta”. Matizó que la novela negra no es sino una variedad de la novela fantástica. Contestando a la pregunta del moderador dijo que “ante la apabullante inmensidad de la realidad que nos rodea” la narración ha podido anticiparse a ella. En cuanto al caso de “nuestra querida 'Isabelita', no es que se pudiera adivinar con detalle, pero tampoco le extrañaba a la gente. No sé, hay personas que irradian cariño y otras que irradian no cariño”.
Ricardo Magaz planteó que unas veces las fantasías van por delante de la realidad, pero no siempre. Sobre el caso de Isabel Carrasco o el de la peregrina dijo que no están estadísticamente ni por encima ni por debajo de la media nacional: “no es que en Astorga seamos mejores ni peores”. Del Género Negro indicaba que dado el auge de los sucesos en los medios de comunicación, se estaba reevaluando;- ya antes Francisco Carrión había dicho que la realidad de los ‘me gustas’ de las redes sociales había devuelto a las portadas de los digitales los sucesos, que tan devaluados estaban antes- además, cosa en la que insistieron los contertulios, el género negro al provocar tensión produce una especie de purgación, además de constituir un medio idóneo para la denuncia social contemporánea. "Será porque vivimos en un mundo de maleantes." “Vivimos en una sociedad en crisis con unos altos niveles de corrupción y en la novela negra mostramos el patio trasero de nuestras visitas dominicales, además del morbo que tanto gusta a la gente.”
Noemí Sabugal no dudó que esa realidad fantástica en la que vivimos nos sirve para escribir porque “mi idea de la novela negra siempre ha ido muy ligada a la sociedad y a la denuncia y no tanto a lo policiaco”. También señaló que las novelas negras más actuales no se centran tanto en el asunto de policías y ladrones sino en el tratamiento del tema del mal: Leïla Slimani, reciente ganadora del Concourt con ‘Canción dulce’ trabaja la idea del mal…El último premio Hammet ‘Subsuelo‘ de Marcelo Luján, también realiza una novela sobre el mal. En ‘Las tierras arrasadas’ una novela de este año cuyo autor es Emiliano Monge habla de los emigrantes que están tratando de pasar a los Estados Unidos y son secuestrados. También señaló que “ahora mismo una de las cosas que se está haciendo en el género es la diversidad de temas, de protagonistas y de ideas con la irrupción de muchas mujeres en la novela negra; es el caso de Alicia Jiménez Barlet, Rosa Rivas, Paz Fernández”. También recordó que hay cosas fuera del canon americano-europeo que son anticipatorias a la novela negra y que nos han pasado desapercibidas, puso como ejemplo ‘El bosque’ de Rinnosuke Akutanaba.
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Lorenzo Silva remarcó siguiendo la estela de Noemí Sabugal, la diversidad y la conexión con discursos más universales como el del mal en la novela negra española actual. El escritor, continuó diciendo, no puede resolver el mal, pero sí puede señalarlo para que quienes tienen recursos y poder pudieran abordarlo. Añadía en respuesta a Paco Carrión que “la sorpresa, la intriga y el estupor están sobrevalorados en todos los ámbitos de la vida, pero también en el ámbito de la novela negra.” “El audiovisual más completo sobre el tema del siglo XXI es ‘The Wire’, dijo, y la manera en la que comienza cada temporada es a la vista, sin ningún tipo de asombro ni sorpresa ni suspense. Un gran fresco de la sociedad contemporánea occidental.”
También explicó la implicación indirecta del ciudadano común en la rueda del dinero negro cuando consume drogas ilegales o hace uso de la prostitución; “dinero negro que hay que blanquear y que además se facilita ese blanqueo, porque ese dinero engrasa muchos negocios legales. Incluso en España recientemente ha engrasado las finanzas públicas, porque se ha concedido una amnistía fiscal bendecida por una ley ahora declarada inconstitucional…”, indicó Silva.
Buena parte de la novela, siguió diciendo, es fantástica, pero con un campo de juego en dos ámbitos: “Cuando uno cuenta una historia en periodismo suceden cosas muy relevantes que no puedes contar. La ficción es un espacio donde tú puedes olvidarte de todos esos impedimentos. Ese relato que en el reportaje periodístico tiene que ser velado en la novela no hay por qué hacerlo. El otro aspecto es que la crónica periodística siempre está atornillada por la urgencia, por la audiencia. Tienes que contar la historia en el plano superficial, porque no puedes bajar al plano profundo.”
Terminó destacando que en la novela negra están sobrevalorado a los villanos. “En una novela negra es fundamental el personaje que representa la mirada de lo que estás contando, en mi caso un subteniente de la Guardia Civil. Creo más en la mirada de ese personaje que en la construcción de un supervillano que apabulle al lector.”
La discusión entre los componentes dio otra media vuelta y se redondearon los temas que cada uno había planteado.






