Los abanicos y la palma de San Lorenzo del Val

En Val de San Lorenzo, como haciendo honor a su nombre salió la procesión de San Lorenzo bajo un sol de medio día, tórrido. No en vano el Santo lleva por delante de sí las parrillas de los rigores de agosto en las cuales fue martirizado. También luce la palma del martirio que hoy domingo más parecía abanico necesario para atemperar las brasas de agosto.

La Procesión salía de la Iglesia Parroquial, a pleno sol, a luz plena, acompañada de los devotos, apenas unas castañuelas y un tamboril le hacían los honores. Los abanicos protegían del sol y empujaban la calor hacia otra parte, por algún momento pareció que atizaran la brasa. Se llego hasta la pradera donde por la Carballera los danzantes cruzan sus paloteos y se rezó un responso y una invocación protectora al Santo que da nombre a la localidad, para enseguida, huyendo de la quema, refugiarse en el interior del templo donde comenzaba la misa en honor del santo patronímico.