Ian Gibson y Lorca
![[Img #32505]](upload/img/periodico/img_32505.jpg)
Ian Gibson nos ha visitado este jueves. Un auténtico lujo para esta ciudad el poder escuchar a este especialista en cosas nuestras. Una suerte poder disfrutar de su inteligencia (en saber descubrir nuestros valores), su sabiduría (en saberlos contar), su afabilidad y su amor por nuestras cosas.
Ante esta noticia tan gratificante para mí, no he podido por menos que recordar la gran emoción, y sacudida de sentimientos, que me produjo la lectura de la magnífica biografía que escribió de Federico García Lorca.
En 1998 salió la segunda edición de Vida, pasión y muerte de Federico García Lorca (1898-1936) que el escritor Ian Gibson había preparado justo a tiempo para rendir homenaje al poeta granadino en el centenario de su nacimiento.
Una biografía exhaustiva, profunda, analítica, extraordinaria, de setecientas páginas de la vida de Lorca y ciento treinta de notas. Su lectura me sumergió de una manera absorbente en el mundo del poeta, me succionó. El impacto fue tan impresionante que, acabada la lecturadel libro me empezaron a brotar del alma, con pasión, con rabia y sin reposo, muchos versos sobre la vida y la muerte del poeta. Así surgió el siguiente poema. Gracias a Gibson.
POEMA A LA MUERTE DE FEDERICO GRACÍA LORCA
El sudor le ata a la tierra / con llanto seco, desierto / y canta el drama de la vida / y bebe amargo contento
Sabores de sabia aspira / verdes sabores de yerba / el duende encuentra su aliento / en el agua que la impregna
Canta a la vida y su suerte / canta a la tierra mojada / canta al deseo que quema / canta a la muerte cegada
Canta de aquellos heridos / el gran dolor de su alma / y su sonido recuerda / que hay más vida en las entrañas
Su canto se oye lejos / cada vez más lejos, con eco / un perro de rabia quiebra / sus palabras en el viento
Esperanza sin destino / la pasión esclavizada / sufre en silencio, fundidos / los amores de su alma
La muerte ronda sus sueños / toda embozada de negro / con cuchillos que destellan / a la luz de los luceros
Y ahoga en muerte su vida / y vive grandeza en la muerte / la libertad que clamaba / sin amor no encontró suerte
Odio segaron sus manos / de su mirada el orgullo / de su garganta los cantos / y de su vida el futuro
Rabia y envidia son dulces / que azures saborean / tiñendo de rojo la tierra / aquella que no era yerma
El sosiego de la noche / rompió su seda dorada / blasfemias que no merecen / bala de miedo cargada
Y después… aquel silencio / frio silencio de duelo / que ni los mirlos al alba / supieron poner consuelo
En aquella terrible noche / los grillos enmudecieron / y enrojecieron jazmines / que de la tierra bebieron
Se anegó en sangre caliente / el suelo que tanto amaba / refugio de sus temores / inspiración de sus dramas
Aquella noche sin rumbo / noche aquella de presagios / no le escondió San Miguel / entre sus encajes blancos
Nardo crecido entre espigas / nardo en jardín cultivado / fue ocultado entre rosales / pero hallado fue tallado
Rezuma sabia inocente / el recuerdo de venganza / tan lejano ya en el tiempo / como cercano en el alma
Tantos vivieron por algo / tantos murieron por nada / noche de drama, de gloria / noche callada
Noche de helados alientos / noche de calma rasgada / noche de escondidos miedos / noche cerrada
Noche que atropella sueños / noche que corta las alas / noche que burla la noche / noche truncada
Noche confusa de noche / noche que no tiene alba / noche de todas las noches / la más errada
Noche fría de agosto / noche oscura, sin alma / ni la luna fue testigo / de aquel crimen de Granada
Tanto ilícito atropello / tanto rencor, tanta saña / llevó la muerte a su cuerpo / mucho antes que a su alma
Se despidió de los suyos / como quien vuelve mañana / creyendo que no creía / que su hora se acercaba
Porque no quiso creer / que una España amotinada / provocaría la ruina / de la otra republicana
Canalla realidad / que vence al sueño / que vence al miedo / y lo amordaza
Canalla realidad / que vence al amor / que vence a la libertad / y la ata
Canalla realidad / que con odio salda
Canalla realidad / que al cantor calla
![[Img #32505]](upload/img/periodico/img_32505.jpg)
Ian Gibson nos ha visitado este jueves. Un auténtico lujo para esta ciudad el poder escuchar a este especialista en cosas nuestras. Una suerte poder disfrutar de su inteligencia (en saber descubrir nuestros valores), su sabiduría (en saberlos contar), su afabilidad y su amor por nuestras cosas.
Ante esta noticia tan gratificante para mí, no he podido por menos que recordar la gran emoción, y sacudida de sentimientos, que me produjo la lectura de la magnífica biografía que escribió de Federico García Lorca.
En 1998 salió la segunda edición de Vida, pasión y muerte de Federico García Lorca (1898-1936) que el escritor Ian Gibson había preparado justo a tiempo para rendir homenaje al poeta granadino en el centenario de su nacimiento.
Una biografía exhaustiva, profunda, analítica, extraordinaria, de setecientas páginas de la vida de Lorca y ciento treinta de notas. Su lectura me sumergió de una manera absorbente en el mundo del poeta, me succionó. El impacto fue tan impresionante que, acabada la lecturadel libro me empezaron a brotar del alma, con pasión, con rabia y sin reposo, muchos versos sobre la vida y la muerte del poeta. Así surgió el siguiente poema. Gracias a Gibson.
POEMA A LA MUERTE DE FEDERICO GRACÍA LORCA
El sudor le ata a la tierra / con llanto seco, desierto / y canta el drama de la vida / y bebe amargo contento
Sabores de sabia aspira / verdes sabores de yerba / el duende encuentra su aliento / en el agua que la impregna
Canta a la vida y su suerte / canta a la tierra mojada / canta al deseo que quema / canta a la muerte cegada
Canta de aquellos heridos / el gran dolor de su alma / y su sonido recuerda / que hay más vida en las entrañas
Su canto se oye lejos / cada vez más lejos, con eco / un perro de rabia quiebra / sus palabras en el viento
Esperanza sin destino / la pasión esclavizada / sufre en silencio, fundidos / los amores de su alma
La muerte ronda sus sueños / toda embozada de negro / con cuchillos que destellan / a la luz de los luceros
Y ahoga en muerte su vida / y vive grandeza en la muerte / la libertad que clamaba / sin amor no encontró suerte
Odio segaron sus manos / de su mirada el orgullo / de su garganta los cantos / y de su vida el futuro
Rabia y envidia son dulces / que azures saborean / tiñendo de rojo la tierra / aquella que no era yerma
El sosiego de la noche / rompió su seda dorada / blasfemias que no merecen / bala de miedo cargada
Y después… aquel silencio / frio silencio de duelo / que ni los mirlos al alba / supieron poner consuelo
En aquella terrible noche / los grillos enmudecieron / y enrojecieron jazmines / que de la tierra bebieron
Se anegó en sangre caliente / el suelo que tanto amaba / refugio de sus temores / inspiración de sus dramas
Aquella noche sin rumbo / noche aquella de presagios / no le escondió San Miguel / entre sus encajes blancos
Nardo crecido entre espigas / nardo en jardín cultivado / fue ocultado entre rosales / pero hallado fue tallado
Rezuma sabia inocente / el recuerdo de venganza / tan lejano ya en el tiempo / como cercano en el alma
Tantos vivieron por algo / tantos murieron por nada / noche de drama, de gloria / noche callada
Noche de helados alientos / noche de calma rasgada / noche de escondidos miedos / noche cerrada
Noche que atropella sueños / noche que corta las alas / noche que burla la noche / noche truncada
Noche confusa de noche / noche que no tiene alba / noche de todas las noches / la más errada
Noche fría de agosto / noche oscura, sin alma / ni la luna fue testigo / de aquel crimen de Granada
Tanto ilícito atropello / tanto rencor, tanta saña / llevó la muerte a su cuerpo / mucho antes que a su alma
Se despidió de los suyos / como quien vuelve mañana / creyendo que no creía / que su hora se acercaba
Porque no quiso creer / que una España amotinada / provocaría la ruina / de la otra republicana
Canalla realidad / que vence al sueño / que vence al miedo / y lo amordaza
Canalla realidad / que vence al amor / que vence a la libertad / y la ata
Canalla realidad / que con odio salda
Canalla realidad / que al cantor calla






