Astorga y las comarcas próximas amanecen con una intensa capa de humo de los incendios de Galicia
![[Img #32695]](upload/img/periodico/img_32695.jpg)
No es la luz de un amanecer corriente. Este lunes en Astorga y las comarcas próximas ha amanecido con una luz diferente y extraña. Las primeras horas de la jornada se han teñido de una niebla confusa, provocada por la mezcla del humo procedente de los incendios de Galicia, la provincia leonesa y el norte de la península y algunos coletazos del frente de fuertes vientos provocados por el Huracán Ophelia.
Además del aspecto confuso del cielo, la atmósfera que se respira también está cargada de olor a humo, a quemado, los incendios de Galicia dejan como consecuencia que el tren Vigo-Barcelona con parada en la estación de Astorga no haya podido circular esta noche por estar cortada la circulación.
De esta forma, la luz de las primeras horas de este lunes ha recordado los incendios que todavía arrasan Matalavilla, perteneciente al municipio de Palacios del Sil; Silván, en el municipio caibreirés de Benuza, que es el que presenta un estado más complicado, Chano, en Peranzanes y otros controlados en Sosas de Laciana (Villablino) y San Martín de Moreda, en Vega de Espinareda, que están calcinando una importantísima zona de ecosistemas y amenazan a especies como la del oso y el urogallo. Otros de los fuegos que contribuyen a esta situación de cielo gris y cargado de humo son los gallegos, que contabilizan, según las últimas informaciones más de 105 focos activos, 17 de ellos considerados de nivel dos, es decir, decretados de riesgo real para núcleos poblados.
![[Img #32693]](upload/img/periodico/img_32693.jpg)
![[Img #32689]](upload/img/periodico/img_32689.jpg)
León suma ya 1.400 hectáreas arrasadas en cuatro días
Este domingo se cerró una nueva jornada negra para la provincia leonesa, a causa de los incendios forestales que tan sólo teniendo en cuenta los tres peores siniestros producidos, tanto en el ecosistema cantábrico esencial para osos pardos, urogallos y otras especies, como nuevamente en la comarca de La Cabrera, han sumado ya más de 1.400 hectáreas arrasadas por fuegos todos ellos intencionados que se han sucedido desde el pasado jueves.
Se trata de una punta del iceberg desolador ocurrido en todo el noroeste de España, que suma unas 13.293 hectáreas a causa de los al menos 15 incendios localizados entre las provincias de A Coruña, Lugo, Orense, Pontevedra, León y también Asturias, muchos de cuyos siniestros casi lindan con la provincia de León.
El cómputo realizado por Educación Forestal sobre el perímetro de los incendios se obtiene teniendo en cuenta los puntos calientes detectados por MODIS y VIIRS, instalados en los satélites Aqua, Terra y Suomi de la NASA, ofreciendo una superficie estimada con leve margen de error.
![[Img #32692]](upload/img/periodico/img_32692.jpg)
Según estos cómputos, el desastre ecológico del Alto Sil por el incendio originado en los montes de Matalavilla del Sil el pasado jueves alcanza ya a 347 hectáreas de elevada sensibilidad. Fuentes oficiales de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente confirman que este incendio permanece en nivel 1 de peligrosidad dentro del Plan Infocal. Y es que los numerosos medios humanos, técnicos y aéreos desplazados, que según la Junta podrían haber extinguido ya estas llamas, no han podido rematar la faena debido al fuerte viento que creció en la zona.
Por su parte, el incendio de Sosas de Laciana se ha convertido en el más extenso de las últimas semanas, con 579 hectáreas de superficie perimetral aproximada. Este permanece controlado, según la Junta de Castilla y León, aunque no apagado aún.
Y este domingo, el que peor deriva ha sufrido es el siniestro originado en los montes de la localidad de Silván (municipio de Benuza), nuevamente en la asolada comarca de La Cabrera -que ya en verano padeció el incendio más extenso de toda España este año-. La superficie en este caso supera ya las 500 hectáreas de monte quemado. Y también hay otro activo en Chano (ayuntamiento de Peranzanes). Caldas de Luna, que también ha causado graves daños en los últimos tres días, ha sido extinguido antes del anochecer.
Huracán Ophelia
Por otro lado, la mezcla con las nubes provoca todavía un escenario más anómalo. Se trata del Huracán Ophelia (temporal marítimo). La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantiene activo un aviso amarillo por fuertes vientos en zonas de montaña de la provincia de León ante la llegada a las costas europeas del huracán 'Ophelia', que se convertirá en tormenta tropical. Las rachas podrían alcanzar los 80 kilómetros por hora, entre las 05 y las 14 horas de este lunes.
Conforme se vaya acercando a Europa Occidental se encontrará con agua más fría y perderá sus características tropicales, pero podrá dejar vientos muy fuertes en el noroeste peninsular, sobre todo en Galicia, Asturias y especialmente en las zonas altas de la Cordillera Cantábrica.
Su máxima aproximación a las costas peninsulares, según la Aemet, ha sido desde avanzada la tarde del domingo hasta la mañana del lunes, generando en las aguas costeras atlánticas de Galicia vientos de fuerza 7, con olas de cuatro a cinco metros cerca de la costa, y rachas de 70-90 kilómetros por hora en áreas del oeste y norte de esta comunidad. A lo largo de la mañana de este lunes es probable que el viento amaine pero que la mala mar continúe hasta el final del día.
![[Img #32690]](upload/img/periodico/img_32690.jpg)
![[Img #32695]](upload/img/periodico/img_32695.jpg)
No es la luz de un amanecer corriente. Este lunes en Astorga y las comarcas próximas ha amanecido con una luz diferente y extraña. Las primeras horas de la jornada se han teñido de una niebla confusa, provocada por la mezcla del humo procedente de los incendios de Galicia, la provincia leonesa y el norte de la península y algunos coletazos del frente de fuertes vientos provocados por el Huracán Ophelia.
Además del aspecto confuso del cielo, la atmósfera que se respira también está cargada de olor a humo, a quemado, los incendios de Galicia dejan como consecuencia que el tren Vigo-Barcelona con parada en la estación de Astorga no haya podido circular esta noche por estar cortada la circulación.
De esta forma, la luz de las primeras horas de este lunes ha recordado los incendios que todavía arrasan Matalavilla, perteneciente al municipio de Palacios del Sil; Silván, en el municipio caibreirés de Benuza, que es el que presenta un estado más complicado, Chano, en Peranzanes y otros controlados en Sosas de Laciana (Villablino) y San Martín de Moreda, en Vega de Espinareda, que están calcinando una importantísima zona de ecosistemas y amenazan a especies como la del oso y el urogallo. Otros de los fuegos que contribuyen a esta situación de cielo gris y cargado de humo son los gallegos, que contabilizan, según las últimas informaciones más de 105 focos activos, 17 de ellos considerados de nivel dos, es decir, decretados de riesgo real para núcleos poblados.
![[Img #32693]](upload/img/periodico/img_32693.jpg)
![[Img #32689]](upload/img/periodico/img_32689.jpg)
León suma ya 1.400 hectáreas arrasadas en cuatro días
Este domingo se cerró una nueva jornada negra para la provincia leonesa, a causa de los incendios forestales que tan sólo teniendo en cuenta los tres peores siniestros producidos, tanto en el ecosistema cantábrico esencial para osos pardos, urogallos y otras especies, como nuevamente en la comarca de La Cabrera, han sumado ya más de 1.400 hectáreas arrasadas por fuegos todos ellos intencionados que se han sucedido desde el pasado jueves.
Se trata de una punta del iceberg desolador ocurrido en todo el noroeste de España, que suma unas 13.293 hectáreas a causa de los al menos 15 incendios localizados entre las provincias de A Coruña, Lugo, Orense, Pontevedra, León y también Asturias, muchos de cuyos siniestros casi lindan con la provincia de León.
El cómputo realizado por Educación Forestal sobre el perímetro de los incendios se obtiene teniendo en cuenta los puntos calientes detectados por MODIS y VIIRS, instalados en los satélites Aqua, Terra y Suomi de la NASA, ofreciendo una superficie estimada con leve margen de error.
![[Img #32692]](upload/img/periodico/img_32692.jpg)
Según estos cómputos, el desastre ecológico del Alto Sil por el incendio originado en los montes de Matalavilla del Sil el pasado jueves alcanza ya a 347 hectáreas de elevada sensibilidad. Fuentes oficiales de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente confirman que este incendio permanece en nivel 1 de peligrosidad dentro del Plan Infocal. Y es que los numerosos medios humanos, técnicos y aéreos desplazados, que según la Junta podrían haber extinguido ya estas llamas, no han podido rematar la faena debido al fuerte viento que creció en la zona.
Por su parte, el incendio de Sosas de Laciana se ha convertido en el más extenso de las últimas semanas, con 579 hectáreas de superficie perimetral aproximada. Este permanece controlado, según la Junta de Castilla y León, aunque no apagado aún.
Y este domingo, el que peor deriva ha sufrido es el siniestro originado en los montes de la localidad de Silván (municipio de Benuza), nuevamente en la asolada comarca de La Cabrera -que ya en verano padeció el incendio más extenso de toda España este año-. La superficie en este caso supera ya las 500 hectáreas de monte quemado. Y también hay otro activo en Chano (ayuntamiento de Peranzanes). Caldas de Luna, que también ha causado graves daños en los últimos tres días, ha sido extinguido antes del anochecer.
Huracán Ophelia
Por otro lado, la mezcla con las nubes provoca todavía un escenario más anómalo. Se trata del Huracán Ophelia (temporal marítimo). La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantiene activo un aviso amarillo por fuertes vientos en zonas de montaña de la provincia de León ante la llegada a las costas europeas del huracán 'Ophelia', que se convertirá en tormenta tropical. Las rachas podrían alcanzar los 80 kilómetros por hora, entre las 05 y las 14 horas de este lunes.
Conforme se vaya acercando a Europa Occidental se encontrará con agua más fría y perderá sus características tropicales, pero podrá dejar vientos muy fuertes en el noroeste peninsular, sobre todo en Galicia, Asturias y especialmente en las zonas altas de la Cordillera Cantábrica.
Su máxima aproximación a las costas peninsulares, según la Aemet, ha sido desde avanzada la tarde del domingo hasta la mañana del lunes, generando en las aguas costeras atlánticas de Galicia vientos de fuerza 7, con olas de cuatro a cinco metros cerca de la costa, y rachas de 70-90 kilómetros por hora en áreas del oeste y norte de esta comunidad. A lo largo de la mañana de este lunes es probable que el viento amaine pero que la mala mar continúe hasta el final del día.
![[Img #32690]](upload/img/periodico/img_32690.jpg)






