Tres años después del incendio, el Ayuntamiento derriba la casa de La Brecha
Ha costado demolerla, hasta el punto de que ha transcurrido más de un mes desde que la Concejalía de Urbanismo, con los controles arqueológicos preceptivos en la mano, anunciara a mediados de septiembre que el derribo comenzaría el lunes 18 de septiembre.
![[Img #32849]](upload/img/periodico/img_32849.jpg)
Han tenido que transcurrir más de tres años para que haya comenzado el derribo de la casa de de la antigua harinera de la familia Carro situada en La Brecha. El incendio rompía la tranquilidad de la tarde del 17 de agosto de 2014, cuando sobre las 20,15 horas comenzaban a ser visibles las llamas de un fuego que cogió a Astorga sin bomberos voluntarios y prácticamente sin medios (no acudieron ni los Bomberos de León), y que fue sofocado gracias a la intervención de ciudadanos voluntarios.
Tres años después, las máquinas han comenzado a derribar la ruina que afeaba el edificio del Teatro Gullón y el entorno de este punto situado a escasos metros de la Plaza Mayor. Ha costado demolerla, hasta el punto de que ha transcurrido más de un mes desde que la Concejalía de Urbanismo, con los controles arqueológicos preceptivos en la mano, anunciara a mediados de septiembre que el derribo comenzaría el lunes 18 de septiembre.
Los trámites para la demolición comenzaron con el inicio de oficio de un expediente para declararlo en ruina, que fue aprobado por la Comisión Territorial de Patrimonio en mayo de 2015 y aceptado por la propiedad, la inmobiliaria gallega 'Adriel Patrimonial', dueña del solar y lo que queda de las dependencias de la familia Carro.
La declaración del estado de ruina llevó aparejado la obligatoria demolición que debería haber sido asumida por la propiedad, pero que después de transcurrido el plazo y no asumirla, ha tenido que ser el Ayuntamiento quien lo haga de forma subsidiaria, es decir, pasando la factura a los propietarios.
Con el permiso de Patrimonio, la autorización de la propiedad para efectuar subsidiariamente la obra, la licitación de la misma por 17.000 euros, y contratados el control arqueológico de la obra por 1.203 euros y la dirección de la obra, así como con el cumplimiento de los trámites con la Policía Judicial, el Ayuntamiento ha procedido a la demolición.
Han tenido que transcurrir más de tres años para que haya comenzado el derribo de la casa de de la antigua harinera de la familia Carro situada en La Brecha. El incendio rompía la tranquilidad de la tarde del 17 de agosto de 2014, cuando sobre las 20,15 horas comenzaban a ser visibles las llamas de un fuego que cogió a Astorga sin bomberos voluntarios y prácticamente sin medios (no acudieron ni los Bomberos de León), y que fue sofocado gracias a la intervención de ciudadanos voluntarios.
Tres años después, las máquinas han comenzado a derribar la ruina que afeaba el edificio del Teatro Gullón y el entorno de este punto situado a escasos metros de la Plaza Mayor. Ha costado demolerla, hasta el punto de que ha transcurrido más de un mes desde que la Concejalía de Urbanismo, con los controles arqueológicos preceptivos en la mano, anunciara a mediados de septiembre que el derribo comenzaría el lunes 18 de septiembre.
Los trámites para la demolición comenzaron con el inicio de oficio de un expediente para declararlo en ruina, que fue aprobado por la Comisión Territorial de Patrimonio en mayo de 2015 y aceptado por la propiedad, la inmobiliaria gallega 'Adriel Patrimonial', dueña del solar y lo que queda de las dependencias de la familia Carro.
La declaración del estado de ruina llevó aparejado la obligatoria demolición que debería haber sido asumida por la propiedad, pero que después de transcurrido el plazo y no asumirla, ha tenido que ser el Ayuntamiento quien lo haga de forma subsidiaria, es decir, pasando la factura a los propietarios.
Con el permiso de Patrimonio, la autorización de la propiedad para efectuar subsidiariamente la obra, la licitación de la misma por 17.000 euros, y contratados el control arqueológico de la obra por 1.203 euros y la dirección de la obra, así como con el cumplimiento de los trámites con la Policía Judicial, el Ayuntamiento ha procedido a la demolición.