Cosamai, breve historia
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“En otros lugares de la geografía, otros levantarán monumentos de otra índole al Concilio recientemente celebrado en Roma. Nosotros con alguna subvención oficial y muy diversas ayudas de otra índole levantaremos un centro social, docente y formativo que llevará el nombre de “Santa María Madre de la Iglesia””.
Este fue el mensaje que don Marcelo González Martín, obispo de Astorga en el año 1965, transmitió a su Diócesis después de participar el Concilio Vaticano II; interpretando de esta manera el significado de lo expresado por Pablo VI en su discurso de clausura, pronunciado en la Basílica de San Pedro.
La principal finalidad del Colegio, sería la acogida de niños y niñas con discapacidad psíquica de tipo medio y ligero, a los que se les intentará proporcionar una educación adecuada a su capacidad, además de una formación y orientación profesional que les facilite la integración social.
Cáritas Diocesana de Astorga, como institución promotora del Colegio Santa María Madre de la Iglesia, organizó campañas de Navidad en 1965 : ‘Alas para un Ángel’ y en la Navidad de 1966: ‘Ciudad de la ilusión’, con el fin de recaudar los primeros fondos que permitieran comenzar las obras. Astorga y todos los pueblos de la comarca se volcaron con el proyecto. En una de ellas el Obispo Don Marcelo ofreció su anillo pastoral para que fuera subastado. También la Duquesa de Alba envió un cuadro pintado por ella para la subasta.
Don Marcelo ese mismo año dio los primeros pasos para la creación del centro, manteniendo varias reuniones en Doncen, Holanda, con el superior de los Hermanos de Nuestra Señora de Lourdes, muy preparados en el campo de la educación especial, con el fin de proponerles la dirección del Colegio Santa María Madre de la Iglesia. Ellos se harían cargo de la dirección y de procurar la necesaria atención hasta el final de sus días de aquellos muchachos, que con alguna deficiencia, se quedaran sin familia.
La Congregación de los Hermanos Holandeses, como se les llamaba cariñosamente en Astorga, decidió hacerse cargo de la Dirección del Centro en Abril de 1966, siendo en Septiembre de ese mismo año cuando llegaron los primeros Hermanos: el Hermano Antonio Collart, el Hermano Juan Bergmans y los Hermanos Pedro Van Rooy y Martín Van Vucht.
El proyecto pedagógico, fue orientado desde el principio por los H.H Holandeses, que querían que en lo posible fuera una reproducción, lo más fiel posible, del pueblo y la familia que el niño interno se veía obligado a dejar durante el periodo de su formación en el Centro. Para darle forma a esa idea, el arquitecto Don José Martínez Mironés y su aparejador Don Gerardo Cosme de Lama ofrecieron desinteresadamente sus proyectos para irlos definiendo con una fisionomía propia similar a una ciudad con sus residencias, inmuebles administrativos, sus talleres y centro escolar, en las cincuenta hectáreas de terreno que con toda la paciencia del mundo había medido el entonces sacerdote del Barrio de Rectivía Don Patricio Vara y que habían sido adquiridas por cincuenta mil pesetas, siendo el constructor Don Luis Pérez Prieto, quien comenzó las obras el 03 de Diciembre de 1966.
Los dos primeros pabellones se inauguraron el 22 de Enero de 1968, en medio de un solemne acto, al que asistieron el Gobernador Civil, el Obispo de la Diócesis de Astorga, el presidente de la Diputación, los Superiores de los HH. Holandeses y las autoridades locales, además de muchos astorganos. Al día siguiente, el 23 de Enero, ingresaron los treinta y dos primeros alumnos, siendo de esta manera como comenzó a funcionar el Colegio Santa María Madre de la Iglesia, hoy conocido como COSAMAI.
A partir de esa fecha se han seguido ampliando las instalaciones: en 1976 se finalizó la residencia de los Hermanos.; el 26 de Marzo de 1982 se inauguró el Centro Social; el 16 de Agosto de ese mismo año comenzó a funcionar el Centro Ocupacional en Celada de la Vega; en 1983 se terminaron los talleres y así hasta llegar a su aspecto actual.
Cuando COSAMAI pasó a depender de la Diputación en el año 1973, ésta, contrató a los HH. Holandeses para que siguieran prestando los servicios que prestaban hasta el momento, considerando que con ellos se daban las mejores condiciones para dar cumplimiento a los fines mantenidos por el Centro.
En 1979 llegó el hermano Teodoro Van den Boer para hacerse responsable de la organización y funcionamiento de COSAMAI. En 1972 había llegado Teodoro Bekkers quien además de ser superior de la Comunidad religiosa, sería el jefe del internado y encargado de actividades deportivas. El hermano Pedro Van Rooy estaba en el Centro de sus comienzos en 1966, encargándose de la Residencia de Adultos y de las vacaciones y tiempo libre de los que no tenían familia. El hermano Nicolás que llevaba en el Centro desde 1967, era el encargado del trabajo individualizado con los niños y asesor artístico del centro. Enrique Jansen, que llegó a Astorga en 1972 era A.T.S y se encargaba de la enfermería y la sala de fisioterapia. El encargado del Centro Social y supervisor de las obras de conservación de las instalaciones era el hermano Gerardo Grondhuis que llegó en 1973. Guillermo Vonk que había venido en 1975 se encargaba de supervisar el Taller Ocupacional y el hermano Francisco Pikkemaat (el hermano Paco) se incorporó al equipo de la comunidad de religiosos en 1979, como A.T.S que era, se encargaba del servicio hospitalario.
COSAMAI celebra su 50 aniversario. Mucho ha cambiado desde que se inauguraron los dos primeros pabellones en Enero de 1968. Ahora son 135 las personas atendidas en el Centro, todas ellas con capacidad psíquica de tipo medio y ligero, atendidas por 81 personas entre educadores, maestros de taller, técnicos, personal de limpieza y mantenimiento, coordinadores, etc.
El Presidente de la Diputación reiteró su compromiso con COSAMAI en un acto celebrado hace unos días en el que dijo: ...”la Institución Provincial seguirá trabajando porque lo más importante es garantizar la calidad de vida de las personas que aquí residen”. Personalmente pienso que no podría ser de otra manera.
Tampoco se deben olvidar las palabras del primero y principal promotor de la obra, el Obispo de Astorga, D. Marcelo González Martín quien dijo: “el Colegio Santa María Madre de la Iglesia nació como monumento espiritual conmemorativo del Concilio Vaticano II y como de una sintonía armoniosa de muchos hombres”.
Felicidades COSAMAI
“En otros lugares de la geografía, otros levantarán monumentos de otra índole al Concilio recientemente celebrado en Roma. Nosotros con alguna subvención oficial y muy diversas ayudas de otra índole levantaremos un centro social, docente y formativo que llevará el nombre de “Santa María Madre de la Iglesia””.
Este fue el mensaje que don Marcelo González Martín, obispo de Astorga en el año 1965, transmitió a su Diócesis después de participar el Concilio Vaticano II; interpretando de esta manera el significado de lo expresado por Pablo VI en su discurso de clausura, pronunciado en la Basílica de San Pedro.
La principal finalidad del Colegio, sería la acogida de niños y niñas con discapacidad psíquica de tipo medio y ligero, a los que se les intentará proporcionar una educación adecuada a su capacidad, además de una formación y orientación profesional que les facilite la integración social.
Cáritas Diocesana de Astorga, como institución promotora del Colegio Santa María Madre de la Iglesia, organizó campañas de Navidad en 1965 : ‘Alas para un Ángel’ y en la Navidad de 1966: ‘Ciudad de la ilusión’, con el fin de recaudar los primeros fondos que permitieran comenzar las obras. Astorga y todos los pueblos de la comarca se volcaron con el proyecto. En una de ellas el Obispo Don Marcelo ofreció su anillo pastoral para que fuera subastado. También la Duquesa de Alba envió un cuadro pintado por ella para la subasta.
Don Marcelo ese mismo año dio los primeros pasos para la creación del centro, manteniendo varias reuniones en Doncen, Holanda, con el superior de los Hermanos de Nuestra Señora de Lourdes, muy preparados en el campo de la educación especial, con el fin de proponerles la dirección del Colegio Santa María Madre de la Iglesia. Ellos se harían cargo de la dirección y de procurar la necesaria atención hasta el final de sus días de aquellos muchachos, que con alguna deficiencia, se quedaran sin familia.
La Congregación de los Hermanos Holandeses, como se les llamaba cariñosamente en Astorga, decidió hacerse cargo de la Dirección del Centro en Abril de 1966, siendo en Septiembre de ese mismo año cuando llegaron los primeros Hermanos: el Hermano Antonio Collart, el Hermano Juan Bergmans y los Hermanos Pedro Van Rooy y Martín Van Vucht.
El proyecto pedagógico, fue orientado desde el principio por los H.H Holandeses, que querían que en lo posible fuera una reproducción, lo más fiel posible, del pueblo y la familia que el niño interno se veía obligado a dejar durante el periodo de su formación en el Centro. Para darle forma a esa idea, el arquitecto Don José Martínez Mironés y su aparejador Don Gerardo Cosme de Lama ofrecieron desinteresadamente sus proyectos para irlos definiendo con una fisionomía propia similar a una ciudad con sus residencias, inmuebles administrativos, sus talleres y centro escolar, en las cincuenta hectáreas de terreno que con toda la paciencia del mundo había medido el entonces sacerdote del Barrio de Rectivía Don Patricio Vara y que habían sido adquiridas por cincuenta mil pesetas, siendo el constructor Don Luis Pérez Prieto, quien comenzó las obras el 03 de Diciembre de 1966.
Los dos primeros pabellones se inauguraron el 22 de Enero de 1968, en medio de un solemne acto, al que asistieron el Gobernador Civil, el Obispo de la Diócesis de Astorga, el presidente de la Diputación, los Superiores de los HH. Holandeses y las autoridades locales, además de muchos astorganos. Al día siguiente, el 23 de Enero, ingresaron los treinta y dos primeros alumnos, siendo de esta manera como comenzó a funcionar el Colegio Santa María Madre de la Iglesia, hoy conocido como COSAMAI.
A partir de esa fecha se han seguido ampliando las instalaciones: en 1976 se finalizó la residencia de los Hermanos.; el 26 de Marzo de 1982 se inauguró el Centro Social; el 16 de Agosto de ese mismo año comenzó a funcionar el Centro Ocupacional en Celada de la Vega; en 1983 se terminaron los talleres y así hasta llegar a su aspecto actual.
Cuando COSAMAI pasó a depender de la Diputación en el año 1973, ésta, contrató a los HH. Holandeses para que siguieran prestando los servicios que prestaban hasta el momento, considerando que con ellos se daban las mejores condiciones para dar cumplimiento a los fines mantenidos por el Centro.
En 1979 llegó el hermano Teodoro Van den Boer para hacerse responsable de la organización y funcionamiento de COSAMAI. En 1972 había llegado Teodoro Bekkers quien además de ser superior de la Comunidad religiosa, sería el jefe del internado y encargado de actividades deportivas. El hermano Pedro Van Rooy estaba en el Centro de sus comienzos en 1966, encargándose de la Residencia de Adultos y de las vacaciones y tiempo libre de los que no tenían familia. El hermano Nicolás que llevaba en el Centro desde 1967, era el encargado del trabajo individualizado con los niños y asesor artístico del centro. Enrique Jansen, que llegó a Astorga en 1972 era A.T.S y se encargaba de la enfermería y la sala de fisioterapia. El encargado del Centro Social y supervisor de las obras de conservación de las instalaciones era el hermano Gerardo Grondhuis que llegó en 1973. Guillermo Vonk que había venido en 1975 se encargaba de supervisar el Taller Ocupacional y el hermano Francisco Pikkemaat (el hermano Paco) se incorporó al equipo de la comunidad de religiosos en 1979, como A.T.S que era, se encargaba del servicio hospitalario.
COSAMAI celebra su 50 aniversario. Mucho ha cambiado desde que se inauguraron los dos primeros pabellones en Enero de 1968. Ahora son 135 las personas atendidas en el Centro, todas ellas con capacidad psíquica de tipo medio y ligero, atendidas por 81 personas entre educadores, maestros de taller, técnicos, personal de limpieza y mantenimiento, coordinadores, etc.
El Presidente de la Diputación reiteró su compromiso con COSAMAI en un acto celebrado hace unos días en el que dijo: ...”la Institución Provincial seguirá trabajando porque lo más importante es garantizar la calidad de vida de las personas que aquí residen”. Personalmente pienso que no podría ser de otra manera.
Tampoco se deben olvidar las palabras del primero y principal promotor de la obra, el Obispo de Astorga, D. Marcelo González Martín quien dijo: “el Colegio Santa María Madre de la Iglesia nació como monumento espiritual conmemorativo del Concilio Vaticano II y como de una sintonía armoniosa de muchos hombres”.
Felicidades COSAMAI