El purificante fuego de la Piñata
Piñata finalizó con fuego purificador. El grupo de teatro de calle 'a_ras_de_suelo' puso en escena una verdadera katarsis de las pasiones. La purificación se hizo por medio de las llamas, como se hace en San Juan, al modo Heraclitiano, con medida.
![[Img #34985]](upload/img/periodico/img_34985.jpg)
Los siete pecados capitales fueron arrojados al fuego, también los del capital. Las sombras proyectadas sobre una gran pantalla estuvieron acompañadas de mensajes en off : “No se puede vivir así”. ”Este es un mensaje no convencional” o ,“El mundo tiene que cambiar”.
![[Img #34986]](upload/img/periodico/img_34986.jpg)
![[Img #34987]](upload/img/periodico/img_34987.jpg)
![[Img #34988]](upload/img/periodico/img_34988.jpg)
![[Img #34989]](upload/img/periodico/img_34989.jpg)
Se escuchaban los fraseos y por detrás de una pantalla que transparentaba las sombras de los actores se representaba uno u otro pecado: la lujuria, magnífica la lujuria, y la pereza o la ira, además de la envidia, avaricia y soberbia.
![[Img #34990]](upload/img/periodico/img_34990.jpg)
El público veía las sombras, unas sombras bien delineadas, el asunto quedaba muy claro. Entonces la imagen se paralizaba. Alguien de entre los actores superponía un largo papel y dibujaba sobre la sombra la ZZZZZZZ del sueño o el perfil de los iracundos. Cada uno de estos dibujos se izaba sobre el balcón del Ayuntamiento y descolgaba hasta el suelo.
![[Img #34991]](upload/img/periodico/img_34991.jpg)
![[Img #34992]](upload/img/periodico/img_34992.jpg)
Una vez escenificadas y dibujadas todas las pecaminosidades, los actores prendieron los papeles colgantes de la Casona. Ekpyrosis, que dirían los estoicos, conflagración total que puntualiza la Piñata y vuelta a empezar, la Cuaresma y a comprarse una bula.
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Los siete pecados capitales fueron arrojados al fuego, también los del capital. Las sombras proyectadas sobre una gran pantalla estuvieron acompañadas de mensajes en off : “No se puede vivir así”. ”Este es un mensaje no convencional” o ,“El mundo tiene que cambiar”.
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![[Img #34987]](upload/img/periodico/img_34987.jpg)
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Se escuchaban los fraseos y por detrás de una pantalla que transparentaba las sombras de los actores se representaba uno u otro pecado: la lujuria, magnífica la lujuria, y la pereza o la ira, además de la envidia, avaricia y soberbia.
![[Img #34990]](upload/img/periodico/img_34990.jpg)
El público veía las sombras, unas sombras bien delineadas, el asunto quedaba muy claro. Entonces la imagen se paralizaba. Alguien de entre los actores superponía un largo papel y dibujaba sobre la sombra la ZZZZZZZ del sueño o el perfil de los iracundos. Cada uno de estos dibujos se izaba sobre el balcón del Ayuntamiento y descolgaba hasta el suelo.
![[Img #34991]](upload/img/periodico/img_34991.jpg)
![[Img #34992]](upload/img/periodico/img_34992.jpg)
Una vez escenificadas y dibujadas todas las pecaminosidades, los actores prendieron los papeles colgantes de la Casona. Ekpyrosis, que dirían los estoicos, conflagración total que puntualiza la Piñata y vuelta a empezar, la Cuaresma y a comprarse una bula.






