Mercedes Unzeta Gullón
Sábado, 30 de Junio de 2018

Bla, bla, bla…

 

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Parole, parole, parole… que decía la canción italiana de la cantante Mina.

 

 

Más reuniones de los mandamases europeos, más desarrollo de políticas de inmigración, más acuerdos sin acuerdo, más desuniones en reuniones, más clamores silenciosos, más suspiros de impaciencia, más impotencia potente, más decisiones indecisas, más diálogos como monólogos, más mea culpas, más….Bla, bla,bla…

 

Parole, parole, parole… (con cierto ritmo)

 

Que si actuaciones coordinadas. Que si cumbres europeas. Que si cuotas de acogida. Que si centros de acogida desbordados. Que si las ONG son ilegales. Que si el goteo de pateras es constante. Que si los traficantes de pateras son los culpables. Que si la culpa la tiene Libia.  Que si hay que impedir que salgan al Mediterráneo. Que si los refugiados sí, pero los no refugiados no son admitidos. Que si hay sanidad para todos o no hay sanidad para ninguno. Que si son legales un mes y después ilegales toda la vida… Bla, bla, bla…

 

Parole, parole, parole… (con mucho ritmo)

 

Cuánta palabrería. Qué desgaste de tiempo, de energía y pienso, que también, de dinero. Es impresionante el tiempo que llevamos con esta situación de ‘avalancha africana’, de constantes y numerosos ahogados en el Mare Nostrum, y en Europa se sigue pensando que “hay que hacer algo” que “hay que tomar medidas”. Y como dice una sevillana:

 

Pasa la vida
Igual que pasa la corriente
Del río cuando busca el mar
Y yo camino indiferente
Allí donde me quieran llevar.

 

Y los subsaharianos siguen echándose al mar para llegar a alcanzar una vida ¿mejor? y ahogándose en el agua del Mediterráneo. Y todos nos estremecemos al oír sus historias en los telediarios. Y opinamos que hay que hacer algo por esta pobre gente.

 

Ya va siendo hora de que se deje de tanta hojarasca léxica y se pase a la acción. De que se deje de poner vallas más altas o medidas más drásticas, que es lo único que se les ocurre a los gobiernos, y de que Europa se tome este problema africano como prioritario. Ya es tiempo de que se estudien las fuentes del conflicto en los países de salida. De que se plantee un proyecto en profundidad para resolver los diferentes motivos de migración de los países de partida. De que se actúe en África con ayudas al desarrollo y a potenciar  la prosperidad para que los africanos no tengan que exponer  y sacrificar su vida para encontrar un paraíso que no es tal, un paraíso perdido, cuando el paraíso lo tienen en su propia casa pero lo disfrutan los otros.

 

Es muy vergonzoso que cuando a los países ‘primermundistas’ les ha interesado, y les sigue interesando, intervenir en los países africanos para conseguir pingües beneficios con sus minerales, lo han hecho sin pudor escudándose en una inestabilidad política y una población oprimida, pero cuando estos espléndidos beneficios ya los tienen bajo su control y dominio la parte humanitaria les tiene sin cuidado. Y ese naufragio humanitario provocado a causa de la expoliación europea sin tregua de aquel continente, tan tremendamente rico en materias primas y naturales, sin tener en cuenta a sus verdaderos dueños y sin que les revierta a ellos algún tipo de beneficio, esa ancestral despreocupación humanitaria por los habitantes del continente Africano está, como consecuencia, explotando en las manos de sus depredadores con la actual avalancha inmigratoria.

 

¡Qué susto! ¡Qué África se vacía hacia Europa! ¡Qué vienen todos los que no quieren vivir en la miseria en la que les hemos dejado! No, no, que se queden en su país y que se arreglen como puedan, que nosotros ya vivimos tranquilamente con su uranio, su oro, su cobre, sus diamantes, su casiterita, su hierro, su bauxita, su cobalto… La riqueza de África para nosotros y los africanos que vivan en la pobreza.

 

Las solución que se les ocurre a los robadores del patrimonio africano es poner vallas al mar en lugar de poner intención, dinero, generosidad, inteligencia y menos egoísmo para que África sepa y pueda gestionar sus riquezas, y sepa y pueda tener un crecimiento sostenible. Es importante, justo, equitativo y necesario que estos países que viven en la miseria y que tienen en su haber una gran riqueza natural y humana, puedan llegar ellos mismos al tan ansiado Estado del Bienestar. En Europa es difícil que lo encuentren porque ese Estado del Bienestar está empezando a tambalearse.

 

El problema es grandísimo para África (que se está despoblando) y para Europa (que no admite más pobladores). Hay que hacer algo cuando antes. No se puede permitir lo que estamos viviendo ni permitir que la costumbre nos inmunice. Mientras África seguirá y seguirá vaciándose para llegar ¿a dónde?

 

Me contó una amiga italiana que en su familia ya no toman pescado del Mediterráneo porque les da yu-yu, Dicen que saben a muerto. Consideran que los peces se alimentan de los miles de ahogados. Es algo terrible que se llegue a pensar eso.

 

¿Por qué no se interviene en estabilizar la vida en África? ¿Qué intereses hay detrás de todo este trasiego humano? ¿Dónde está el truco?  Estoy convencida de que hay algo oscuro detrás de tantas anteojeras europeas, y me da pavor. Es muy evidente que la desestabilización de África interesa a las grandes multinacionales que explotan sus riquezas. Los minerales estratégicos de África son claves para la industria Occidental. El dinero no va a soltar dinero.

 

En 1978 un informe secreto de la patronal de Alemania occidental decía: Si las importaciones de tan sólo cinco minerales surafricanos se interrumpieran durante tres meses solamente, más de dos millones de obreros perderían sus puestos de trabajo en la cuenca del rio Ruhr. ¿Cómo dejar escapar la riqueza africana?

 

¡África para los africanos¡ Sí, la tierra para los africanos pero los minerales para los occidentales.

 

O témpora, o mores.

 

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