Astorga, Memoria archivada
Recientemente ha salido de la imprenta el último número, concretamente el 35, de la revista ‘Astorica. Revista de Estudios Astorganos’, bajo el subtítulo Astorga, Memoria archivada, coordinada por Mª del Carmen Rodríguez López, profesora de Archivística de la Universidad de León, y por Esperanza Marcos de Paz, directora del Archivo y de la Biblioteca Municipal de Astorga.
Astorica35; Astorga Memoria Archivada. Centro de Estudios Astorganos Marcelo Macías. Año XXXIII / 2016
![[Img #38547]](upload/img/periodico/img_38547.jpg)
A pesar de que los lectores de esta revista, habitualmente astorganos amantes de su tierra, cultura y tradiciones, puedan pensar que el perfil de este número, Memoria archivada de Astorga, es algo especializado o plúmbeo, un repaso reposado a los artículos de la misma elimina de un plumazo esta posible impresión.
Las coordinadoras de este número han sabido escoger ocho atractivos, seductores y sugerentes trabajos de diversos profesores universitarios o de reconocidos archiveros o museólogos. Quizá está mal que yo afirme esto, porque soy el autor de uno de los artículos ahora publicados. Entiéndaseme. Me refiero sinceramente y en especial a los otros siete ensayos editados, que serán con toda seguridad del agrado del público interesado en la historia de Astorga.
En el primer artículo José Luis Rodríguez de Diego, antiguo director del Archivo de Simancas, expone de forma magistral una interesante tesis sobre la conservación de la memoria a través de los archivos. Alfonso Sánchez Mairena, archivero del Cuerpo Nacional, especialista en cartularios medievales, analiza y valora en profundidad los afamados tumbos Blanco y Negro de Astorga. Quien esto suscribe presenta y reconsidera toda la documentación pontificia que aclara la pertenencia de la diócesis astorgana a la metrópolis de Braga hasta fines del siglo XIV. Manuel Arias Martínez, subdirector del Museo Nacional de Escultura de Valladolid, aporta nuevas fuentes documentales para el estudio de Manuel Álvarez de la Torre, uno de los maestros de obras del siglo XVI más importantes en la catedral y en la ciudad de Astorga. Jesús Paniagua, Catedrático de Historia de América de la Universidad de León, saca a la luz novísimos datos sobre los Castro Ferrer, una familia hidalga de Rabanal del Camino establecida en tierras americanas, que inició grandes aventuras comerciales a fines del siglo XVIII y principios del XIX. Ana Suárez, profesora de la Universidad de Santiago, descubre los misterios de un falso diploma del rey Alfonso IX de León datado supuestamente en la ciudad maragata. Por su parte, las citadas coordinadoras de este número reconstruyen la historia del archivo municipal de Astorga, cuyo origen remontan al siglo XIII. Finalmente, Emilio Moráis, profesor de Historia del Arte de la Universidad de León, analiza, con datos extraídos fundamentalmente de las actas municipales astorganas, la intervención de la Comisión Provincial de Monumentos en las vicisitudes por las que pasó la conservación de la muralla de Astorga a fines del siglo XIX.
El número se cierra con las habituales secciones de Miscelánea, Conversaciones (muy interesante la habida con D. Miguel Ángel González García, archivero de la catedral de Orense), Notas, Libros (editados por notables personalidades relacionadas con la ciudad del Tuerto) y Crónica.
En resumen, muchos datos, muy variados pero con un fondo homogéneo, y muy serios estudios, todos ellos relacionados con los archivos astorganos. Mi más sincera enhorabuena a la dirección, al consejo asesor y a las coordinadoras de esta revista. Quiero acabar con una cita de Milan Kundera, de su libro El libro de la risa y del olvido, que es copiada por el referido Rodríguez de Diego a sensu contrario, esto es, para expresar que los archiveros, como pastores de la memoria, (y también los historiadores y en general los humanistas) deben prevenir que no se cumpla el adagio de Kundera: “Para liquidar a las naciones lo primero que se hace es quitarles la memoria. Se destruyen sus libros, su cultura, su historia. Y luego viene alguien y les escribe otros libros, les ofrece otra cultura y les inventa otra historia”.
(*) Santiago Domínguez Sánchez es catedrático de la Universidad de León perteneciente al departamento de Patrimonio Artístico y Documental, en el área de conocimiento de Ciencias Técnicas Historiográficas.
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Astorica35; Astorga Memoria Archivada. Centro de Estudios Astorganos Marcelo Macías. Año XXXIII / 2016
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A pesar de que los lectores de esta revista, habitualmente astorganos amantes de su tierra, cultura y tradiciones, puedan pensar que el perfil de este número, Memoria archivada de Astorga, es algo especializado o plúmbeo, un repaso reposado a los artículos de la misma elimina de un plumazo esta posible impresión.
Las coordinadoras de este número han sabido escoger ocho atractivos, seductores y sugerentes trabajos de diversos profesores universitarios o de reconocidos archiveros o museólogos. Quizá está mal que yo afirme esto, porque soy el autor de uno de los artículos ahora publicados. Entiéndaseme. Me refiero sinceramente y en especial a los otros siete ensayos editados, que serán con toda seguridad del agrado del público interesado en la historia de Astorga.
En el primer artículo José Luis Rodríguez de Diego, antiguo director del Archivo de Simancas, expone de forma magistral una interesante tesis sobre la conservación de la memoria a través de los archivos. Alfonso Sánchez Mairena, archivero del Cuerpo Nacional, especialista en cartularios medievales, analiza y valora en profundidad los afamados tumbos Blanco y Negro de Astorga. Quien esto suscribe presenta y reconsidera toda la documentación pontificia que aclara la pertenencia de la diócesis astorgana a la metrópolis de Braga hasta fines del siglo XIV. Manuel Arias Martínez, subdirector del Museo Nacional de Escultura de Valladolid, aporta nuevas fuentes documentales para el estudio de Manuel Álvarez de la Torre, uno de los maestros de obras del siglo XVI más importantes en la catedral y en la ciudad de Astorga. Jesús Paniagua, Catedrático de Historia de América de la Universidad de León, saca a la luz novísimos datos sobre los Castro Ferrer, una familia hidalga de Rabanal del Camino establecida en tierras americanas, que inició grandes aventuras comerciales a fines del siglo XVIII y principios del XIX. Ana Suárez, profesora de la Universidad de Santiago, descubre los misterios de un falso diploma del rey Alfonso IX de León datado supuestamente en la ciudad maragata. Por su parte, las citadas coordinadoras de este número reconstruyen la historia del archivo municipal de Astorga, cuyo origen remontan al siglo XIII. Finalmente, Emilio Moráis, profesor de Historia del Arte de la Universidad de León, analiza, con datos extraídos fundamentalmente de las actas municipales astorganas, la intervención de la Comisión Provincial de Monumentos en las vicisitudes por las que pasó la conservación de la muralla de Astorga a fines del siglo XIX.
El número se cierra con las habituales secciones de Miscelánea, Conversaciones (muy interesante la habida con D. Miguel Ángel González García, archivero de la catedral de Orense), Notas, Libros (editados por notables personalidades relacionadas con la ciudad del Tuerto) y Crónica.
En resumen, muchos datos, muy variados pero con un fondo homogéneo, y muy serios estudios, todos ellos relacionados con los archivos astorganos. Mi más sincera enhorabuena a la dirección, al consejo asesor y a las coordinadoras de esta revista. Quiero acabar con una cita de Milan Kundera, de su libro El libro de la risa y del olvido, que es copiada por el referido Rodríguez de Diego a sensu contrario, esto es, para expresar que los archiveros, como pastores de la memoria, (y también los historiadores y en general los humanistas) deben prevenir que no se cumpla el adagio de Kundera: “Para liquidar a las naciones lo primero que se hace es quitarles la memoria. Se destruyen sus libros, su cultura, su historia. Y luego viene alguien y les escribe otros libros, les ofrece otra cultura y les inventa otra historia”.
(*) Santiago Domínguez Sánchez es catedrático de la Universidad de León perteneciente al departamento de Patrimonio Artístico y Documental, en el área de conocimiento de Ciencias Técnicas Historiográficas.
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