Batucada Holi y batalla de colores
Con motivo de la celebración del 31 aniversario del Pub Cuadros este sábado se celebró para jóvenes y niños tres series de lanzamientos de polvos de colores animados por la Batucada Holi.
El domingo a las 13 h hay un concierto Vermú a favor de la asociación Parkinson, con la actuación se Venancio y Esperanza
![[Img #38569]](upload/img/periodico/img_38569.jpg)
Una vez que la idea de la peste se vino abajo, pues acababa de pasar la procesión de San Roque y las virtudes terapéuticas de la lengua del perrillo y la flauta y el tamboril habían sido sustituidas de forma abrupta por ritmos de batucada. La gran batucada Holi, con ‘Maragataka’.
En la plaza de san Bartolomé, no en la noche de San Bartolomé, un niño volvió los brazos, comprendido por las veletas y los gallos de campanario de todas las espadañas astorganas, bajo el estruendoso chaparrón de colores. Súbito la plaza se llenó de niños y adolescentes que se embadurnaban de colores chillones, agresivos y lo mismo hacían con quien osara entrar al círculo donde se lanzaban los polvos de colores, amarillo intenso, azul cian, rosa pálido y verde verderol.
![[Img #38570]](upload/img/periodico/img_38570.jpg)
![[Img #38572]](upload/img/periodico/img_38572.jpg)
Los más pequeños se revolcaban por el suelo para aprovechar la lluvia de colores, como si una vez saltada la prohibición de embadurnarse, se hubieran saltado todas y uno/a pudiese hozar en la tierra chapotear en un charco embarrado. Igual que los perros en la ceniza.
![[Img #38573]](upload/img/periodico/img_38573.jpg)
![[Img #38571]](upload/img/periodico/img_38571.jpg)
Los/las adolescentes encontraban en esas variantes de las caras un pretexto para mirarse y ser miradas, para hacerse fotos juntos, para besarse en esos besos pintados, de otra forma descoloridos.
![[Img #38574]](upload/img/periodico/img_38574.jpg)
![[Img #38575]](upload/img/periodico/img_38575.jpg)
La cosa acabó en batalla campal con los de la batucada en retroceso y los niños crecidos, creciéndose.
El domingo a las 13 h hay un concierto Vermú a favor de la asociación Parkinson, con la actuación se Venancio y Esperanza
Una vez que la idea de la peste se vino abajo, pues acababa de pasar la procesión de San Roque y las virtudes terapéuticas de la lengua del perrillo y la flauta y el tamboril habían sido sustituidas de forma abrupta por ritmos de batucada. La gran batucada Holi, con ‘Maragataka’.
En la plaza de san Bartolomé, no en la noche de San Bartolomé, un niño volvió los brazos, comprendido por las veletas y los gallos de campanario de todas las espadañas astorganas, bajo el estruendoso chaparrón de colores. Súbito la plaza se llenó de niños y adolescentes que se embadurnaban de colores chillones, agresivos y lo mismo hacían con quien osara entrar al círculo donde se lanzaban los polvos de colores, amarillo intenso, azul cian, rosa pálido y verde verderol.
Los más pequeños se revolcaban por el suelo para aprovechar la lluvia de colores, como si una vez saltada la prohibición de embadurnarse, se hubieran saltado todas y uno/a pudiese hozar en la tierra chapotear en un charco embarrado. Igual que los perros en la ceniza.
Los/las adolescentes encontraban en esas variantes de las caras un pretexto para mirarse y ser miradas, para hacerse fotos juntos, para besarse en esos besos pintados, de otra forma descoloridos.
La cosa acabó en batalla campal con los de la batucada en retroceso y los niños crecidos, creciéndose.