Redacción
Martes, 21 de Agosto de 2018

La Junta insta al Gobierno a iniciar las obras de las presas de La Rial y Los Morales

El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, han asistido este martes a la jornada de puertas abiertas del Canal del Páramo, organizada por la Comunidad de Regantes cuya extensión de zona regable beneficia a los municipios de Santa Marina del Rey, Bustillo del Páramo, San Pedro Bercianos, Urdiales del Páramo, Laguna Dalga, Bercianos del Páramo, Villazala, Santa María del Páramo, Valdefuentes del Páramo y Valdevimbre.

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La Junta de Castilla y León ha instado este miércoles al Gobierno de España para que inicie las obras de regulación lateral del río Órbigo a través de las presas de La Rial y Los Morales. En este sentido, el presidente de la Junta de Gobierno de la Comunidad de Regantes, Ángel González, aprovechó la presencia institucional para señalar que Castilla y León es la autonomía menos regulada de España en cuestión de regadíos, con un 48 por ciento de la superficie. "Tenemos agua y no la controlamos bien", remarcó antes de reclamar "no sólo modernización; necesitamos sitios para almacenar el agua cuando hay suficiente".

 

En este momento está pendiente la modernización de los sectores IV y VI de esta zona regable, para lo cual la Junta de Castilla y León ya ha autorizado en julio de este año suscribir un convenio con la empresa pública Seiasa y la Comunidad de Regantes para poder iniciar la licitación el año que viene. Se actuará sobre una superficie de 3.878 hectáreas, que afectan a 970 regantes, para lo que será precisa una inversión total de 40,78 millones de euros.

 

La Junta ha impulsado la finalización de las obras de modernización de regadíos y de infraestructuras parcelarias en 18.000 hectáreas del Canal del Páramo que supondrá una inversión total de 158 millones de euros, de los cuales la Consejería de Agricultura y Ganadería aporta 57,2 millones de euros y el resto corresponden a la empresa pública Seiasa con la aportación de la Comunidad de Regantes.

 

Dichas obras de modernización de regadío y de infraestructuras rurales de concentración parcelaria (caminos y desagües) en la zona regable del Canal del Páramo alcanza a diez municipios de esta zona de la provincia de León con la previsión de regar casi 18.000 hectáreas, de las que actualmente ya son regables con modernización cerca 14.000 hectáreas, un 78 % de la superficie de esta Comunidad de Regantes (en los sectores I, III, V, VII, VIII y IX); el resto (casi 4.000 hectáreas) está pendiente de las obras de modernización de los sectores IV y VI, que ya tiene el visto bueno de la Junta de Castilla y León y a la espera de la firma por parte de Seiasa.

 

La inversión global en obras de modernización de regadío y de infraestructuras de concentración es de 158 millones de euros (109,1 millones ya ejecutados o ejecutándose y 48,8 millones previstos y pendientes de ejecución).

 

 

Obras de concentración parcelaria

 

La Consejería de Agricultura y Ganadería, de forma coordinada con las obras de modernización de regadío, está desarrollando los procesos de concentración parcelaria de todos los sectores a modernizar.

 

Estos procesos de concentración parcelaria en la zona del Páramo ha permitido prácticamente triplicar la superficie media de las parcelas, al pasar de 0,97 hectáreas de media en toda la zona a 2,96 hectáreas después del proceso de ordenación de la propiedad.

 

En relación con las obras de infraestructura rural vinculadas a los procesos de concentración parcelaria (caminos y desagües), que son financiadas al 100% por la Junta de Castilla y León, en este momento están finalizados los sectores III, V, VII y IX; adjudicado el sector VIII, y en licitación el sector I.

 

 

Beneficios de la modernización del regadío 

 

En esta comunidad de regantes actualmente y con los sectores modernizados se produce un ahorro de agua medio de un 28 %, respecto a la situación antes de la modernización.

 

Además se ha producido una mayor diversidad de las alternativas de cultivo, ya que antes de la modernización aproximadamente el 70 % de la superficie era de maíz y 30 % de otros cultivos y ahora 55 % aproximadamente es de maíz y 45 % otros cultivos.

 

Otra de las ventajas es que permite incrementar el rendimiento de los cultivos, como por ejemplo es el caso del maíz, con medias de más de 3.000 Kg/ha respecto al riego tradicional de este cultivo.

 

De forma genérica para las zonas modernizadas se ha comprobado que entre los principales beneficios que conlleva la modernización del regadío de una zona están los demográficos ya que las incorporaciones de jóvenes en las zonas modernizadas son un 80 % superiores que las que se producen en las zonas sin modernizar.

 

En el ámbito económico, el valor añadido bruto de una hectárea modernizada es un 30 % superior a una que no lo está y además, en las zonas modernizadas se reducen los costes para el riego por aspersión un 35 % respecto a las zonas sin modernizar.

 

Los beneficios medioambientales también son considerables ya que la modernización permite una reducción de la contaminación difusa que puede cifrarse, por ejemplo, en una disminución del abonado nitrogenado de entre un 25 % y un 30 %, que además de ser un ahorro de costes importante, reduce la carga contaminante que llega a las masas de agua.

 

 

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