Al reto de la despoblación se está llegando tarde
El III Congreso Nacional sobre Despoblación en el Medio Rural, organizado por la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) y celebrado esta semana en Aguilar de Campoo, ha incidido en la necesidad de un Pacto de Estado y la de aplicar soluciones específicas a los problemas concretos y diferentes en cada territorio.

En el cierre de este III Congreso Nacional sobre Despoblación en el Medio Rural, al que han asistido casi tres centenares de personas y por cuyas mesas han desfilado más de 40 ponentes, se ha abordado el reto demográfico desde todos los puntos de vista, y se ha podido compartir la perspectiva de las administraciones Local, Autonómica, Nacional y Europea, sectores económicos y las asociaciones implicadas en el desarrollo del medio rural, a lo largo de dos jornadas de trabajo. En palabras de la relatora del evento, el Congreso se cierra con “la certeza de que llegamos tarde a atajar un problema, pero la resignación no puede ser la solución” y por ello, el trabajo continúa.
En la clausura del congreso, los presidentes de las diputaciones de Castellón, Javier Moliner; Jaén, Francisco Reyes; Huesca, Miguel Gracia; y Ourense, Manuel Baltar, junto a Ángeles Armisén analizaron el reto que la despoblación supone para sus territorios y para su gestión diaria. Todos los participantes concordaron en que la despoblación no tiene protagonistas, no se puede reducir a unas siglas o a un color. Es un reto que requiere unidad, medidas concretas en lo fiscal, en lo presupuestario y en lo legislativo. Algo para lo que la experiencia y el empuje de los gobiernos locales será indispensable.
Estas autoridades provinciales han querido hacer un llamado al optimismo y al orgullo por lo rural. Ante este desafío, los presidentes provinciales han enfatizado en la necesidad de cambiar la idea que socialmente se tiene de este entorno y de potenciar la formación rural en los más jóvenes. En esta línea han querido recordar que los pueblos no son para hacer turismo barato y que las casas no pueden estar abandonadas durante casi todo el año, congelando el parqué inmobiliario en estas localidades.
La vivienda es así, según han destacado los participantes, uno de los grandes retos junto al cultural. A éste se suman otras necesidades, según han enfatizado, como la de conseguir la conectividad, el acceso a la banda ancha en estos territorios, y oportunidades como las que el medio rural esconde que van más allá de lo turístico, las cuales van desde el emprendimiento cultural, pasando por el termalismo, hasta llegar a la creación de centros deportivos de alto rendimiento. Con estos ejemplos, las Diputaciones han destacado el potencial que cada territorio tiene y la necesidad de seguir dando esta batalla, a “veces quijotesca” para poblar la despoblación.
“Las medidas generalistas no van a solucionar el problema", aseguró en la clausura la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones. "Son precisas medidas específicas y concretas para los problemas que existen en cada uno de los territorios”, y añadió que “es el momento de poner documentos encima de la mesas. Llevamos tanto tiempo reflexionando que si no empezamos a actuar, las esperanzas de los que esperan se empiezan a agotar”.
Barcones, anterior alcaldesa del municipio soriano de Berlanga de Duero, ha puesto de manifiesto el papel fundamental de los gobiernos locales, los primeros en alertar y trabajar contra la despoblación y el grave desequilibrio entre el mundo rural y el urbano. En este sentido, apostó por sumar esfuerzos, por la colaboración de todas las Administraciones Públicas, el sector privado y los agentes sociales.
Garantizar la igualdad en el acceso a los servicios
Sobre el trabajo coordinado de las Administraciones Publicas también ha hablado la Comisionada del Gobierno para el Reto Demográfico, Isaura Leal, durante su intervención que, al igual que Casares, ha incidido en la necesidad de garantizar la igualdad en el acceso a los servicios y, con ello, la libertad para que cada uno elija donde quiere vivir. A su juicio, “la despoblación es el síntoma de una enfermedad grave, la desigualdad”, la que existe entre los residentes en el medio rural y en el medio urbano. Y mientras desde los poderes públicos no se trabaje para que las condiciones de vida tiene que alcanzar la igualdad efectiva en todos los territorios, las políticas públicas de despoblación, envejecimiento o dispersión territorial no serán efectivas.
Para la Comisionada del Gobierno, la situación actual es fruto de muchos años, décadas, en los que no se ha actuado sobre los desequilibrios territoriales. Por eso, hizo un llamamiento a la corresponsabilidad para la elaboración de una estrategia comprometida que aborde el reto demográfico en tres vertientes, despoblación, envejecimiento y efectos de la población flotante sobre los territorios. “Si hay un Pacto de Estado necesario, más que ninguno, es el del reto demográfico”, en el que todas las Administraciones, incluida la Europea, están llamados a jugar un gran papel, y en el que es preciso contar con recursos económicos y humanos.
La conectividad, un derecho
Para Isaura Leal, “la conectividad debería ser un derecho de los ciudadanos”, la medida “a priori”, porque sin ella no es posible prestar en condiciones óptimas servicios tan elementales como la administración electrónica o la teleasistencia domiciliaria, y, por ello, ante esta demanda, subrayo, todos “debemos empezar a hacer presión”.
En la misma línea se manifestó la presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén, que, además, insistió en que el modelo urbano actual es insostenible y que es preciso incorporar la legislación el principio de la perspectiva rural. La “ruralidad” en las normas, aseguró, será el camino para llegar a un modelo integrado urbano/rural. Y señaló, además, que el medio rural no es el problema sino la solución en el actual escenario de desequilibrio territorial.
Más información:
congresodespoblacionpalencia.es
En el cierre de este III Congreso Nacional sobre Despoblación en el Medio Rural, al que han asistido casi tres centenares de personas y por cuyas mesas han desfilado más de 40 ponentes, se ha abordado el reto demográfico desde todos los puntos de vista, y se ha podido compartir la perspectiva de las administraciones Local, Autonómica, Nacional y Europea, sectores económicos y las asociaciones implicadas en el desarrollo del medio rural, a lo largo de dos jornadas de trabajo. En palabras de la relatora del evento, el Congreso se cierra con “la certeza de que llegamos tarde a atajar un problema, pero la resignación no puede ser la solución” y por ello, el trabajo continúa.
En la clausura del congreso, los presidentes de las diputaciones de Castellón, Javier Moliner; Jaén, Francisco Reyes; Huesca, Miguel Gracia; y Ourense, Manuel Baltar, junto a Ángeles Armisén analizaron el reto que la despoblación supone para sus territorios y para su gestión diaria. Todos los participantes concordaron en que la despoblación no tiene protagonistas, no se puede reducir a unas siglas o a un color. Es un reto que requiere unidad, medidas concretas en lo fiscal, en lo presupuestario y en lo legislativo. Algo para lo que la experiencia y el empuje de los gobiernos locales será indispensable.
Estas autoridades provinciales han querido hacer un llamado al optimismo y al orgullo por lo rural. Ante este desafío, los presidentes provinciales han enfatizado en la necesidad de cambiar la idea que socialmente se tiene de este entorno y de potenciar la formación rural en los más jóvenes. En esta línea han querido recordar que los pueblos no son para hacer turismo barato y que las casas no pueden estar abandonadas durante casi todo el año, congelando el parqué inmobiliario en estas localidades.
La vivienda es así, según han destacado los participantes, uno de los grandes retos junto al cultural. A éste se suman otras necesidades, según han enfatizado, como la de conseguir la conectividad, el acceso a la banda ancha en estos territorios, y oportunidades como las que el medio rural esconde que van más allá de lo turístico, las cuales van desde el emprendimiento cultural, pasando por el termalismo, hasta llegar a la creación de centros deportivos de alto rendimiento. Con estos ejemplos, las Diputaciones han destacado el potencial que cada territorio tiene y la necesidad de seguir dando esta batalla, a “veces quijotesca” para poblar la despoblación.
“Las medidas generalistas no van a solucionar el problema", aseguró en la clausura la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones. "Son precisas medidas específicas y concretas para los problemas que existen en cada uno de los territorios”, y añadió que “es el momento de poner documentos encima de la mesas. Llevamos tanto tiempo reflexionando que si no empezamos a actuar, las esperanzas de los que esperan se empiezan a agotar”.
Barcones, anterior alcaldesa del municipio soriano de Berlanga de Duero, ha puesto de manifiesto el papel fundamental de los gobiernos locales, los primeros en alertar y trabajar contra la despoblación y el grave desequilibrio entre el mundo rural y el urbano. En este sentido, apostó por sumar esfuerzos, por la colaboración de todas las Administraciones Públicas, el sector privado y los agentes sociales.
Garantizar la igualdad en el acceso a los servicios
Sobre el trabajo coordinado de las Administraciones Publicas también ha hablado la Comisionada del Gobierno para el Reto Demográfico, Isaura Leal, durante su intervención que, al igual que Casares, ha incidido en la necesidad de garantizar la igualdad en el acceso a los servicios y, con ello, la libertad para que cada uno elija donde quiere vivir. A su juicio, “la despoblación es el síntoma de una enfermedad grave, la desigualdad”, la que existe entre los residentes en el medio rural y en el medio urbano. Y mientras desde los poderes públicos no se trabaje para que las condiciones de vida tiene que alcanzar la igualdad efectiva en todos los territorios, las políticas públicas de despoblación, envejecimiento o dispersión territorial no serán efectivas.
Para la Comisionada del Gobierno, la situación actual es fruto de muchos años, décadas, en los que no se ha actuado sobre los desequilibrios territoriales. Por eso, hizo un llamamiento a la corresponsabilidad para la elaboración de una estrategia comprometida que aborde el reto demográfico en tres vertientes, despoblación, envejecimiento y efectos de la población flotante sobre los territorios. “Si hay un Pacto de Estado necesario, más que ninguno, es el del reto demográfico”, en el que todas las Administraciones, incluida la Europea, están llamados a jugar un gran papel, y en el que es preciso contar con recursos económicos y humanos.
La conectividad, un derecho
Para Isaura Leal, “la conectividad debería ser un derecho de los ciudadanos”, la medida “a priori”, porque sin ella no es posible prestar en condiciones óptimas servicios tan elementales como la administración electrónica o la teleasistencia domiciliaria, y, por ello, ante esta demanda, subrayo, todos “debemos empezar a hacer presión”.
En la misma línea se manifestó la presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén, que, además, insistió en que el modelo urbano actual es insostenible y que es preciso incorporar la legislación el principio de la perspectiva rural. La “ruralidad” en las normas, aseguró, será el camino para llegar a un modelo integrado urbano/rural. Y señaló, además, que el medio rural no es el problema sino la solución en el actual escenario de desequilibrio territorial.
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