El Obispado investiga a otro sacerdote por presuntos abusos sexuales a un menor
El Obispado de Astorga comunica también que el sacerdote José Manuel Ramos Gordón acusado por los exseminaristas de abusos sexuales en la década de los 80, comienza a cumplir este miércoles 2 de enero la condena impuesta por abusos a menores en un monasterio fuera de la diócesis de Astorga, después de que el obispo, Juan Antonio Menéndez, desestimara el recurso de reposición presentado por Ramos Gordón en el pasado mes de septiembre.
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El Obispado de Astorga considera el caso de José Manuel Ramos Gordón, que tras la denuncia pública por parte del entonces menor abusado como "cosa juzgada", una vez que el cura acusado de pederastia manifestó su intención de no ejercer el derecho al recurso de alzada ante la Congregación para la Doctrina de la Fe y una vez transcurrido el tiempo previsto por la ley. Por tanto, cumplirá la pena canónica consistente en la prohibición del ejercicio del ministerio sacerdotal en público y en residir durante diez años en un monasterio o convento fuera de la diócesis de Astorga.
El Obispado también ha comunicado que con respecto a la situación del sacerdote Ángel Sánchez Cao, investigado por presuntos delitos de abusos a menores cometidos en el año 1980 en el Seminario de la Bañeza, aún no se ha recibido respuesta de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre el caso.
Además el obispo ha ordenado la apertura de una investigación sobre otro presunto abuso a un menor por parte de Sánchez Cao en 1980. Después de examinar las nuevas circunstancias se le han impuesto al sacerdote algunas medidas cautelares para garantizar la libertad y el buen desarrollo de dicha investigación. Entre otras medidas se le ha apartado de las parroquias y del ejercicio público del ministerio así como la prohibición de mantener contacto con menores y con la presunta víctima. "Estas medidas son provisionales y no prejuzgan la culpabilidad o inocencia del demandado", han explicado fuentes del Obispado.
El Obispado de Astorga considera el caso de José Manuel Ramos Gordón, que tras la denuncia pública por parte del entonces menor abusado como "cosa juzgada", una vez que el cura acusado de pederastia manifestó su intención de no ejercer el derecho al recurso de alzada ante la Congregación para la Doctrina de la Fe y una vez transcurrido el tiempo previsto por la ley. Por tanto, cumplirá la pena canónica consistente en la prohibición del ejercicio del ministerio sacerdotal en público y en residir durante diez años en un monasterio o convento fuera de la diócesis de Astorga.
El Obispado también ha comunicado que con respecto a la situación del sacerdote Ángel Sánchez Cao, investigado por presuntos delitos de abusos a menores cometidos en el año 1980 en el Seminario de la Bañeza, aún no se ha recibido respuesta de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre el caso.
Además el obispo ha ordenado la apertura de una investigación sobre otro presunto abuso a un menor por parte de Sánchez Cao en 1980. Después de examinar las nuevas circunstancias se le han impuesto al sacerdote algunas medidas cautelares para garantizar la libertad y el buen desarrollo de dicha investigación. Entre otras medidas se le ha apartado de las parroquias y del ejercicio público del ministerio así como la prohibición de mantener contacto con menores y con la presunta víctima. "Estas medidas son provisionales y no prejuzgan la culpabilidad o inocencia del demandado", han explicado fuentes del Obispado.
