El océano Atlántico se desdibuja en el bar El Argentino de Astorga
El embajador de Argentina ha iniciado su visita a la ciudad entre tangos, empanada y buen vino en el bar regentado por Cristian Torredemert, un argentino nieto de catalanes y andaluces que vino a vivir a Astorga por amor a Silvana Paladini, una española de padre nacido en la ciudad de Rosario.
![[Img #41982]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/02_2019/3537_dsc_4699.jpg)
El Bar El Argentino de la Avenida de las Murallas de Astorga se convirtió en la noche de este viernes en un pedazo de suelo del país sudamericano con la presencia del embajador, Federico Ramón Puerta, que acudió al recibimiento que le realizaron sus compatriotas en la ciudad. Con el sonido de tangos de fondo bien aderezado de vinos y pinchos típicos de la tierra al otro lado del océano Atlántico, el representante del gobierno argentino en España dio las gracias por la bienvenida.
Cristian Torredemert Zárate y Silvana Paladini Suárez, los propietarios del bar El Argentino, supieron ser unos excelentes anfitriones para la representación del gobierno de Argentina que se ha desplazado hasta Astorga para sumarse al homenaje de los soldados del Batallón Buenos Aires, que lucharon en la Guerra de la Independencia española defendiendo los Sitios de Astorga de la invasión napoleónica, un hecho que el embajador calificó como "muy profundo en la historia de Río de la Plata que yo, como argentino, debo confesar mi nulo conocimiento" pero "veo que Astorga es una fuente de ilustración infinita, algo que es tan importante para entender lo que ha sido ese espacio geopolítico de Iberoamérica que no ha desaparecido". Federico Ramón Puerta recordó que si bien es verdad que "ha habido todo un proceso independentista, no deja de ser un tema nada más que administrativo porque el espacio cultural es el mismo, el espacio geopolítico también porque somos una comunidad de naciones. Astorga es una vanguardia de esa realidad que es tan grande y tan amplia, porque en un pueblo pequeño, hermoso como este, tenemos la síntesis de ese hecho".
Este viernes en el bar desde el que se contempla una de las estampas más hermosas de la Catedral y el Palacio sobre la muralla, los vínculos entre Astorga y Argentina se hicieron patentes porque subrayaron ese viaje de ida y vuelta de las generaciones de emigrantes que se han cruzado en el Atlántico desde hace siglos. "La historia del inmigrante también tiene un camino de retorno, hoy hay casi tantos españoles en Argentina como argentinos en España -recordó el embajador-, y esta tierra ha sido muy prolífica en ese sentido. Todo lo que hoy vivimos es fruto de ese fenómeno de una inmigración que supo trabajar, que supo armonizar, que supo, con el amor y el cariño, conquistar. Yo miro a los ojos de un español y sé lo que está pensando y viceversa le pasa al español cuando mira a los ojos de alguien del otro lado del océano. Somos parte de un fenómeno que es único en el universo, no ha ocurrido eso con otros imperios, un inglés no puede ir a cualquiera de las naciones que fueron parte del imperio de la reina Victoria, solo muy pocas, en nuestra cultura hispoanoamericana estas cosas no pasan porque los inmigrantes crearon este clima de entendimiento".
![[Img #41983]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/02_2019/1579_dsc_4707.jpg)
Un argentino nieto de catalanes y andaluces en Astorga
Una buena prueba de ese "clima de entendimiento" se palpa a diario en el bar El Argentino, regentado por Cristian Torredemert y su compañera de vida. "Mi apellido Torredemert es catalán y Zárate proviene de mi abuelo andaluz. Yo de casualidad nací en Argentina porque podría haberlo hecho aquí", asegura este argentino de Rosario (la tercera ciudad más poblada de Argentina a 300 kilómetros de Buenos Aires), que ha enraizado en Astorga gracias a Silvana, que en un viaje a Rosario para visitar a sus tías por parte de su padre conoció a Cristian, "fue un flechazo y me vine a España detrás de ella".
El nieto de catalanes y andaluces llegó a España en 2006, primero a León donde la pareja vivió una temporada, después se trasladaron a Asturias y finalmente vinieron en 2013 a Astorga "cuando decidimos tener a nuestro hijo" porque, según Cristian, la ciudad maragata "nos pareció el mejor sitio para criarlo".
El bar El Argentino ha demostrado este viernes la cercanía afectiva y cultural entre Argentina y España, "me gustan los actos de este tipo porque estamos viviendo unos momentos un poco tumultuosos en política sobre extranjeros e inmigrantes, es necesario que se conozca que los argentinos somos buena gente, igual que los españoles, y que somos primos hermanos por no decir hermanos", señala Cristian que además muestra su agradecimiento "a todas las personas que he conocido aquí, son excelentes. Me siento muy bien y muy integrado, cuando llegué extrañé mucho a los afectos, la familia, mi madre... y poquito a poco en Asturias y después aquí en Astorga me hicieron sentir como en mi casa y yo me siento de aquí, me siento como un astorgano más".
Entre quienes se encontraban en el acto de bienvenida al embajador estuvo Hortensiano Galindo Pulido, "mi padrino acá en Astorga", remarca Cristian. Galindo Pulido le dijo al embajador: "Excelencia, queremos que se lleve un recuerdo bueno de Astorga, es un orgullo tenerlo en el Bar El Argentino, donde siempre hay símbolos de su país, hay carteles de Maradona, el Papa y hasta vinos. Darle las gracias por visitar Astorga y gracias también a Cristian y a Silvana porque se han preocupado por traerle aquí, a este bar pequeñito, acogedor, con un calor humano maravilloso porque nos conocemos todos".
La bienvenida tuvo también un toque cultural con los poemas de Violeta Serrano, una maragata que pasó varios años en Buenos Aires; del músico y compositor Alfredo LöB; y de los músicos astorganos Solito Trovador y Javier Galán.
El Bar El Argentino de la Avenida de las Murallas de Astorga se convirtió en la noche de este viernes en un pedazo de suelo del país sudamericano con la presencia del embajador, Federico Ramón Puerta, que acudió al recibimiento que le realizaron sus compatriotas en la ciudad. Con el sonido de tangos de fondo bien aderezado de vinos y pinchos típicos de la tierra al otro lado del océano Atlántico, el representante del gobierno argentino en España dio las gracias por la bienvenida.
Cristian Torredemert Zárate y Silvana Paladini Suárez, los propietarios del bar El Argentino, supieron ser unos excelentes anfitriones para la representación del gobierno de Argentina que se ha desplazado hasta Astorga para sumarse al homenaje de los soldados del Batallón Buenos Aires, que lucharon en la Guerra de la Independencia española defendiendo los Sitios de Astorga de la invasión napoleónica, un hecho que el embajador calificó como "muy profundo en la historia de Río de la Plata que yo, como argentino, debo confesar mi nulo conocimiento" pero "veo que Astorga es una fuente de ilustración infinita, algo que es tan importante para entender lo que ha sido ese espacio geopolítico de Iberoamérica que no ha desaparecido". Federico Ramón Puerta recordó que si bien es verdad que "ha habido todo un proceso independentista, no deja de ser un tema nada más que administrativo porque el espacio cultural es el mismo, el espacio geopolítico también porque somos una comunidad de naciones. Astorga es una vanguardia de esa realidad que es tan grande y tan amplia, porque en un pueblo pequeño, hermoso como este, tenemos la síntesis de ese hecho".
Este viernes en el bar desde el que se contempla una de las estampas más hermosas de la Catedral y el Palacio sobre la muralla, los vínculos entre Astorga y Argentina se hicieron patentes porque subrayaron ese viaje de ida y vuelta de las generaciones de emigrantes que se han cruzado en el Atlántico desde hace siglos. "La historia del inmigrante también tiene un camino de retorno, hoy hay casi tantos españoles en Argentina como argentinos en España -recordó el embajador-, y esta tierra ha sido muy prolífica en ese sentido. Todo lo que hoy vivimos es fruto de ese fenómeno de una inmigración que supo trabajar, que supo armonizar, que supo, con el amor y el cariño, conquistar. Yo miro a los ojos de un español y sé lo que está pensando y viceversa le pasa al español cuando mira a los ojos de alguien del otro lado del océano. Somos parte de un fenómeno que es único en el universo, no ha ocurrido eso con otros imperios, un inglés no puede ir a cualquiera de las naciones que fueron parte del imperio de la reina Victoria, solo muy pocas, en nuestra cultura hispoanoamericana estas cosas no pasan porque los inmigrantes crearon este clima de entendimiento".
Un argentino nieto de catalanes y andaluces en Astorga
Una buena prueba de ese "clima de entendimiento" se palpa a diario en el bar El Argentino, regentado por Cristian Torredemert y su compañera de vida. "Mi apellido Torredemert es catalán y Zárate proviene de mi abuelo andaluz. Yo de casualidad nací en Argentina porque podría haberlo hecho aquí", asegura este argentino de Rosario (la tercera ciudad más poblada de Argentina a 300 kilómetros de Buenos Aires), que ha enraizado en Astorga gracias a Silvana, que en un viaje a Rosario para visitar a sus tías por parte de su padre conoció a Cristian, "fue un flechazo y me vine a España detrás de ella".
El nieto de catalanes y andaluces llegó a España en 2006, primero a León donde la pareja vivió una temporada, después se trasladaron a Asturias y finalmente vinieron en 2013 a Astorga "cuando decidimos tener a nuestro hijo" porque, según Cristian, la ciudad maragata "nos pareció el mejor sitio para criarlo".
El bar El Argentino ha demostrado este viernes la cercanía afectiva y cultural entre Argentina y España, "me gustan los actos de este tipo porque estamos viviendo unos momentos un poco tumultuosos en política sobre extranjeros e inmigrantes, es necesario que se conozca que los argentinos somos buena gente, igual que los españoles, y que somos primos hermanos por no decir hermanos", señala Cristian que además muestra su agradecimiento "a todas las personas que he conocido aquí, son excelentes. Me siento muy bien y muy integrado, cuando llegué extrañé mucho a los afectos, la familia, mi madre... y poquito a poco en Asturias y después aquí en Astorga me hicieron sentir como en mi casa y yo me siento de aquí, me siento como un astorgano más".
Entre quienes se encontraban en el acto de bienvenida al embajador estuvo Hortensiano Galindo Pulido, "mi padrino acá en Astorga", remarca Cristian. Galindo Pulido le dijo al embajador: "Excelencia, queremos que se lleve un recuerdo bueno de Astorga, es un orgullo tenerlo en el Bar El Argentino, donde siempre hay símbolos de su país, hay carteles de Maradona, el Papa y hasta vinos. Darle las gracias por visitar Astorga y gracias también a Cristian y a Silvana porque se han preocupado por traerle aquí, a este bar pequeñito, acogedor, con un calor humano maravilloso porque nos conocemos todos".
La bienvenida tuvo también un toque cultural con los poemas de Violeta Serrano, una maragata que pasó varios años en Buenos Aires; del músico y compositor Alfredo LöB; y de los músicos astorganos Solito Trovador y Javier Galán.