Sanción a quien coloque anuncios, carteles, sombrillas u otros objetos sin permiso municipal
La alcaldesa de Astorga, Victorina Alonso, ha emitido un bando en el que pide la colaboración de la ciudadanía para ofrecer una imagen de la ciudad "pulcra", limpia y sin ruidos.
![[Img #4604]](upload/img/periodico/img_4604.jpg)
En el bando, dirigido a los astorganos y los empresarios hosteleros, la regidora solicita "a cuantos establecimientos ponen toda suerte de anuncios, bien por medio de carteles u otros soportes, en la vía pública, o se toman la libertad de colocar sombrillas u otros objetos sin el oportuno permiso municipal, o no acogiéndose a las directrices estéticas que del mismo dimanen" que los retiren o que los legalicen presentando la solicitud correspondiente en el Ayuntamiento. De no cumplir esta disposición, Alonso advierte que serán primero apercibidos de la obligatoriedad de retirar los objetos de la vía pública y, en caso de persistir en el incumplimiento, "se procederá a sancionarlos y a la retirada de los mismos, una vez transcurrido un plazo que será debidamente comunicado".
Con este bando, el equipo de gobierno trata de atajar un asunto que ya le pusieron sobre la mesa una parte del sector de la hostelería de Castrillo de los Polvazares y que concluyó en la emisión de una ordenanza para evitar la publicidad en calles y plazas, un hecho que venía sucediéndose desde hace algún tiempo y que no es compatible con la libre competencia comercial, además desvirtúa la imagen patrimonial de la localidad, argumentaban los hosteleros.
En la comunicación a la ciudadanía, para que Astorga ofrezca la mejor imagen, la alcaldesa solicita que las calles permanezcan limpias, sin papeles en el suelo ni carteles en las fachadas, que se atienda con "cortesía a cuantos demanden información sobre localización de vías o de monumentos de la ciudad, o bien de las pedanías del municipio", evitar los ruidos que dificulten "la comunicación o el sueño de los vecinos, y que las plazas estén libres de juegos de pelota que pueden importunar o dañar a los que se solazan en ellas".
El bando concluye señalando que "en el ánimo de todos ha de estar el propósito de que la ciudad presente el debido ornato, y no solo para agrado de los vecinos, sino también, para que todos los que nos visiten, difundan una imagen positiva de nuestros valores patrimoniales y de nuestra hospitalidad".
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En el bando, dirigido a los astorganos y los empresarios hosteleros, la regidora solicita "a cuantos establecimientos ponen toda suerte de anuncios, bien por medio de carteles u otros soportes, en la vía pública, o se toman la libertad de colocar sombrillas u otros objetos sin el oportuno permiso municipal, o no acogiéndose a las directrices estéticas que del mismo dimanen" que los retiren o que los legalicen presentando la solicitud correspondiente en el Ayuntamiento. De no cumplir esta disposición, Alonso advierte que serán primero apercibidos de la obligatoriedad de retirar los objetos de la vía pública y, en caso de persistir en el incumplimiento, "se procederá a sancionarlos y a la retirada de los mismos, una vez transcurrido un plazo que será debidamente comunicado".
Con este bando, el equipo de gobierno trata de atajar un asunto que ya le pusieron sobre la mesa una parte del sector de la hostelería de Castrillo de los Polvazares y que concluyó en la emisión de una ordenanza para evitar la publicidad en calles y plazas, un hecho que venía sucediéndose desde hace algún tiempo y que no es compatible con la libre competencia comercial, además desvirtúa la imagen patrimonial de la localidad, argumentaban los hosteleros.
En la comunicación a la ciudadanía, para que Astorga ofrezca la mejor imagen, la alcaldesa solicita que las calles permanezcan limpias, sin papeles en el suelo ni carteles en las fachadas, que se atienda con "cortesía a cuantos demanden información sobre localización de vías o de monumentos de la ciudad, o bien de las pedanías del municipio", evitar los ruidos que dificulten "la comunicación o el sueño de los vecinos, y que las plazas estén libres de juegos de pelota que pueden importunar o dañar a los que se solazan en ellas".
El bando concluye señalando que "en el ánimo de todos ha de estar el propósito de que la ciudad presente el debido ornato, y no solo para agrado de los vecinos, sino también, para que todos los que nos visiten, difundan una imagen positiva de nuestros valores patrimoniales y de nuestra hospitalidad".





