Astorga alumbrada en confluencia de perspectivas

Comenzaba el acto con la concejala de Cultura, María Emilia Villanueva, definiendo al autor del libro como "una persona que se ha incorporado totalmente a  la ciudad y que la vive como propia, que está continuamente haciendo cosas, y dentro de ese quehacer, de su compromiso ciudadano, es de donde surge este libro, que ha trabajado a lo largo de un montón de meses".

Max Alonso estuvo acompañado en la mesa por el alcalde Arsenio García, el periodista Alberto Delgado y el editor de 'Lobo Sapiens', José Antonio Reñones quien destacó la “gran fortuna nuestra, la de astorganos y asturicenses, de contar con esta obra de Max Alonso, que viene a refrescar, actualizar y a contrapesar el conjunto de la historia que gira en torno a nuestra ciudad".El editor situó la importancia del libro en sus aportaciones inéditas, la original organización, pero "sobre todo en su manera de decir, que no otra cosa es la literatura, y en su manera de darle peso a lo dicho…, huyendo de las rimbombancia, oquedades y petulancia históricas, como de dotar a la escritura de un tono vivido, grácil e impresionista".

Reñones definió la obra como un "libro eléctrico y vibrante, para llevárselo de tapas y de vinos pues se debe de leer a sorbos y a pequeños bocados para sacarle a cada párrafo sus esencias. Personifica, a fin de cuentas ,nuestra sustancia, eso de lo que estamos hechos como astorganos. El libro de Max se lee con la curiosidad de un almanaque y con la trascendencia de un devocionario.”  Terminó diciendo que estábamos ante “un libro con mucha información, pero sobre todo con mucha emoción.”

A continuación leyó unas letanías de producción propia, sería por contaminación irónica de la Semana Santa, dedicadas a la muy noble y leal ciudad de Astorga. Ora pro nobis.

A continuación intervino Alberto Delgado, para quien 'Una cierta historia de la ciudad. Astorga a través de sus autores', representa una aportación "fundamental" al conocimiento de la historia de Astorga a través de quienes han escrito sobre ella, y de los que han sido sus protagonistas a lo largo del tiempo. Resaltaba aquello que en el libro se muestra que se ha dicho de Astorga: “su condición de ciudad amurallada, el cambio de fisonomía de la ciudad con el paso de los siglos, su ubicación en la Ruta Jacobea, el sentido religioso de la ciudad, sus templos y parroquias, el devenir de Astorga por el paso de los siglos, la importancia de su estación ferroviaria, su actividad artística y teatral, sus monumentos y jardines".

En la obra de Max Alonso desfilan "personas y personajes, y se salta y se resalta su historia, se avanza y retrocede en el tiempo; se habla de los periódicos astorganos y de los periodistas, y van apareciendo, desapareciendo y reapareciendo personajes hasta llegar a una pregunta clave para los astorganos, para mí la más importante de este libro, ¿Qué puedes hacer por tu ciudad?”, se preguntaba Delgado, quien finalizaba su intervención concluyendo que desde  el primer capítulo hasta el final "las páginas reflejan el respeto, la admiración y el cariño a Astorga y a los astorganos… Y, sobre el libro, las pocas cuestiones que podrían plantear alguna polémica se presentan siempre llenas de buena intención.  El mejor elogio de este libro es que merece ser leído y debemos agradecer a su autor, un astorgano de la diáspora, que en el otoño de su vida se funda de nuevo con la ciudad que le ha visto nacer, a la que ofrece su fecundidad literaria como nuevo y admirable servicio.”

Arsenio García, pidiendo disculpas por su retraso, dijo que esta obra se convertirá en "un sillar más de la historia del pasado y del presente de Astorga, y que puede alumbrar visos del camino que tenemos que seguir". Agradeció al autor "esta historia de Astorga, realizada a través de las personas que componen una ciudad" inexistente, quiso decir, pero que mantiene vivos a sus muertos. Vidas que no están aquí, pero que dejaron huella indeleble sobre los que aquí seguimos. Una ciudad de vivos y de muertos: “desde un simple panadero, hasta un comerciante...Personas que por su formación pudieron moldear, dirigir la ciudad; desde escritores, artistas, empresarios, políticos, etcétera.” El alcalde finalizó destacando “todo ese mosaico  de vidas, de experiencias, de trabajo, de buenas intenciones, de llegar a buenos puertos, otras, a veces, de quedarse en el camino, aparecen reflejados en el libro de Max Alonso, que en definitiva, es un ir y venir por la experiencia vital de la ciudad de Astorga, sin un orden cronológico estrictamente marcado, que obligará al lector a hacer un especial esfuerzo de reflexión. Es un ensayo sobre lo que ha pasado en Astorga, lo que ha sucedido... Una visión subjetiva pero profundamente honesta.”

Un libro multivocal, que trata de apresar a Astorga de manera 'perspectivesca', con múltiples facetas, aunque sean menos que las que la realidad soporta, pero cercándola desde esas perspectivas en el ánimo de confluirlas en el libro.

Terminó Max Alonso contando la génesis de ‘Astorga a través de sus autores’, su amor incondicional a la ciudad y agradeciendo emotivamente a tanta gente y a los que allí le acompañaban