El alga de amor se vuelve mustia
![[Img #43551]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/05_2019/7979_dsc_1463.jpg)
Hay un tiempo de derrota, en donde la mediocridad del que ha vivido sin esfuerzo, campa a sus anchas en un campo donde los hortelanos sólo miran los surcos.
Hay un tiempo en donde te cobijas al amparo de los que amas, pues es el único bálsamo apetecible, en cuanto estalla el caos.
Hay un tiempo para zurcir lo que se desgarró un buen día, parece que mejora la apariencia con la sutura, pero se ve la herida.
Hay un tiempo donde el tambor del trueno presagia el infortunio, la ruta de los descabezados que esperan su naufragio.
Hay un tiempo donde el olvido lo marcan mis talones: huir, alejarse, no volver la mirada.
Hay un tiempo en donde los muslos de la gloria ya van teniendo estrías.
Escucho a los poetas: García Lorca no duerme. Salinas nunca tuvo amnesia emocional. Ezra Pound montó en cólera cuando te mencionaron. Y Valente ha amanecido, como siempre, con un cuchillo en el pecho. A Dylan Thomas el alga del amor se le vuelve mustia. Y para Sylvia Plath no es noche esta de ahogarse…
Hay un tiempo de escucha en el silencio morado de las horas.
Hay un mundo en una rueca y aquél pozo artesiano. El jalón en la falda de subir a los árboles.
Hay tiempo de gorriones que semejan a niños, cuando íbamos felices cantando hacia la escuela.
Escucho a los poetas: hay que dar lugar a los filósofos.
Hay un tiempo de derrota, en donde la mediocridad del que ha vivido sin esfuerzo, campa a sus anchas en un campo donde los hortelanos sólo miran los surcos.
Hay un tiempo en donde te cobijas al amparo de los que amas, pues es el único bálsamo apetecible, en cuanto estalla el caos.
Hay un tiempo para zurcir lo que se desgarró un buen día, parece que mejora la apariencia con la sutura, pero se ve la herida.
Hay un tiempo donde el tambor del trueno presagia el infortunio, la ruta de los descabezados que esperan su naufragio.
Hay un tiempo donde el olvido lo marcan mis talones: huir, alejarse, no volver la mirada.
Hay un tiempo en donde los muslos de la gloria ya van teniendo estrías.
Escucho a los poetas: García Lorca no duerme. Salinas nunca tuvo amnesia emocional. Ezra Pound montó en cólera cuando te mencionaron. Y Valente ha amanecido, como siempre, con un cuchillo en el pecho. A Dylan Thomas el alga del amor se le vuelve mustia. Y para Sylvia Plath no es noche esta de ahogarse…
Hay un tiempo de escucha en el silencio morado de las horas.
Hay un mundo en una rueca y aquél pozo artesiano. El jalón en la falda de subir a los árboles.
Hay tiempo de gorriones que semejan a niños, cuando íbamos felices cantando hacia la escuela.
Escucho a los poetas: hay que dar lugar a los filósofos.